viernes, 6 de diciembre de 2013

Entreno de reconocimiento de la carrera Apuko Igoera con Pablo San Juan. (4/12/2013)

Hoy he podido disfrutar y mucho de hacer un entreno por el monte con mi gran amigo Pablo, que me ha llevado a hacer el recorrido de la carrera Apuko Igoera que se celebrará el próximo 16 de febrero en Zaramillo.   Y como nos hemos apuntado los dos, pues estaba claro que había que entrenar por la zona.

La mañana había amanecido soleada y fría, pero para la hora a la que hemos quedado para entrenar, ya se habían metido las nubes desde el mar hacia tierra adentro.

Una vez aparcados los coches en el pueblo de Zaramillo, nos hemos preparado y hemos salido a ritmo trotón camino de nuestro entreno.



El recorrido es bastante intenso desde el principio pues hay que superar una pista cuesta arriba que se las trae, pero que poco a poco y sin parar de correr hemos solventado.

Luego hemos idos pasando por zonas boscosas con un terreno cómodo para correr pero siempre en ascenso.  De tal manera que para cuando habíamos recorrido 7 kilómetros pasados, habíamos superado un desnivel de casi 700 metros positivos de altitud.

A continuación tocaba bajar hasta los 340 m. aproximadamente para después subir un pequeño repecho y luego otra bajada más para afrontar la parte más dura del recorrido.  La subida al monte Apuko.

Pero antes de enfilar el repecho que nos llevaría a cima, hemos tenido que pasar entre ganado vacuno, equino y cabril y con el vacuno hemos tenido un pequeño encontronazo que al final ha quedado en nada, pero que la tensión o las pulsaciones seguro que se nos han subido a Pablo como a mí con una vaca que no se quería quitar del camino.  Y claro como Pablo iba delante, pues al intentar espantarla, la vaca se ha vuelto contra él y ha bajado la cabeza como diciendo "por aquí no vais a pasar majitos" y se ha puesto en modo amenazante dando con las pezuñas en el suelo a modo de intimidación.  Con lo cual hemos decidido esquivarla nosotros, jajaja..... ¡¡Tampoco costaba tanto!!

A partir de ahí, Pablo ha metido el turbo y ha subido como una exhalación a la cima del Apuko, mientras yo, con el susto en el cuerpo aún, iba poco a poco y aprovechando para sacarme una foto.

Poco antes de llegar yo a la cima, Pablo se había parado y me ha dicho:  "Venga, Yolan ahora a tope para que los que están arriba flipen un rato de ver cómo subimos".    Y así lo hemos hecho.  Subir a ritmo alegre hasta la cima.

Allí, como me había comentado antes Pablo, había dos chicos que nos han recibido alegremente y diciéndonos que a ver si nos habíamos perdido que el bidegorri estaba más para abajo, jajaja....  Hemos echado unas risas y hemos aprovechado para calentarnos un poco allí mismo, pues tenían hecha una pequeña fogata en la cual habían asado unas salchichas minutos antes.  ¡¡Qué pena no haberlo sabido!! jajaja...

Nos han sacado dos fotos y seguido Pablo ha salido disparado ladera vertiginosa hacia abajo como un bólido.  Y yo flipando a colorines y diciéndome a mí misma: "¿me esperará o no me esperará?  

Total, que he bajado del Apuko con mucho cuidado porque la pendiente tenía más de 45º de inclinación ¡¡seguro!!  Así que he tardado lo mío.

Más tarde he llegado a la base del monte ascendido y de ahí hemos seguido corriendo hasta volver a llegar a Zaramillo.

Al final nos han salido 23,75km. en 3 h. 20'.  Lo que para mí es un triunfo para ser mi primera toma de contacto con este recorrido y con este monte.

Muchas gracias Pablo por llevarme contigo a mejorar y a disfrutar corriendo en el monte.


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