miércoles, 25 de septiembre de 2013

II MELLO SARIA DE MUSKIZ (22/9/2013)

Después de pasar una noche movidita por culpa esta vez de un mosquito trompetero, a las 5:30 a.m. ha sonado el despertador para levantarme a desayunar y acabar de preparar todo lo que necesito para participar en la 2ª edición de Mello Saria.  He desayunado con consistencia, he preparado la bebida isotónica, me he vestido con la ropa de correr y me he ido en coche hacia Muskiz a eso de las 6:30 a.m., con bastante tiempo para asegurarme un aparcamiento cerca de la Plaza de San Juan, donde está el frontón, y así dejar allí mismo, en la consigna, mi mochila con la ropa de recambio y todo lo necesario para ducharme una vez finalizada la marcha.
Preparando la bebida isotónica.

Desayuno de fundamento con exquisita mermelada de moras.


Esta carrera la organiza la  A.D.C. El Cerro de Llosa y su cabeza más visible es Txus Romón Martínez, reconocido corredor de montaña que tiene en su haber muchos éxitos deportivos y algunos récords en el fascinante mundo del trail runnning.

Cuando estaba llegando al extrarradio de Muskiz, circulando por la carretera que lleva a Somorrostro, he pasado junto a la refinería que está justo antes de llegar al pueblo y como era de noche me ha impresionado muchísimo todas las luces de color blanco super brillante que automáticamente me han trasladado a una ciudad alienígena, jajaja.... Bueno, he de decir que a mí todo el tema O.V.N.I.   me gusta mucho, así que no ha sido difícil imaginar semejante lugar.   ¡¡¡Espectacular!!!  Si no habéis tenido la ocasión de pasar por allí de noche, os lo aconsejo.  Te quedas flipao de tanta lucecita.

Bueno, a lo que iba, ¡¡¡que me enrollo!!!  He llegado al punto de salida a las 7:00 a.m. y una vez aparcado el coche en el aparcamiento que está junto a la zona de salida de la carrera y marcha, me he abrigado bien con una sudadera de las de invierno, pues afuera del coche hacía 13º y yo, al ir vestida con la ropa running, me ha dado miedo coger frío.  Así que he cogido los bastones, y las dos mochilas.  La que llevaba con ropa de recambio y la que iba a llevar conmigo en la marcha de montaña.  Me he dirigido al frontón y allí me he agenciado mi correspondiente dorsal.  El número 768 me correspondía según un email recibido de parte de la organización el día anterior.  Luego me he colocado el dorsal bien recto y centrado para que se viese bien y he estado ajustando las cinchas de la mochila que iba a llevar conmigo para que se ajustase perfectamente a mis hombros y cintura.  

Mientras tanto un hombre que estaba cerca de mí se me ha puesto a darme conversación sobre carreras y marchas de montaña y me contaba que había estado el día anterior en otra marcha en Gernika o algo así.  La cuestión es que hemos estado un buen rato hablando.  Yo mientras tanto estaba buscando con la mirada a mi amigo Txus Romón para saludarlo y decirle que este año no había venido a sacar fotos sino a hacer la marcha.

 A una de éstas, le he visto a Txus entrar al frontón con papeles en la mano y otras cosas y le he dejado al hombre con el que estaba hablando casi con la palabra en la boca para ir a saludarlo.

Cuando me ha visto que iba hacia él, me ha sonreído y me ha dado un abrazo y dos besos y me ha dicho que hoy sí que era el día en el que me iba a devolver un pen-drive que le dejé el año pasado con las fotos que hice de la 1ª edición de la Mello Saria.  Y yo muerta de risa, le he dicho que lo de la llave usb ya lo tenía olvidado, que se dejase de tonterías, jajaja .... Pero él ha insistido en que sí, que lo tenía y que me lo quería devolver.  
Aquí estoy con el gran Txus Romón.
Total que hemos estado charlando un breve momento porque Txus tenía que estar pendiente de un montón de detalles en la organización de la carrera así que antes de que se me escapara le he dicho que no podía ser que yo tuviese un blog y que no apareciese una foto mía con él.  Con la admiración que le tengo.  Así que no se ha podido negar, jajaja...  Luego le he dejado marcharse a lo suyo y mientras tanto he empezado a calentar y estirar un poco las piernas para no quedarme fría.

Los minutos iban pasando y la hora del inicio de la marcha se estaba acercando inexorablemente.  ¡¡Por cierto, no he comentado que esta es mi undécima participación en una prueba de montaña!!  En este caso una marcha, pero que seguro que le voy a sacar chispas en cuanto tenga la más mínima oportunidad.


Faltan 10 minutos para las 8:00 a.m., hora de salida de la marcha de montaña y nos indican por megafonia que nos vayamos colocando bajo el arco de salida-meta situado en el exterior y hacia allí me dirijo.  Me voy acercando y en vez de irme a la parte trasera del tumulto de gente allí congregada, me coloco en la parte delantera en plan "élite", jajaja.... Más que nada por si sacaban fotos, que me pillasen en alguna de ellas.  Total era una marcha y no una carrera y no creía que saliesen los participantes todos "tronados" y me atropellasen, jajaja...


Nos dan las últimas recomendaciones y avisos sobre un paso con dificultad por la pendiente y unas vallas que pueden entrañar peligro nada más comenzar a subir la primera campa y por fin dan el bocinazo de salida.  

Empezamos todos a andar muy rápido pero sin llegar a correr, jajaja.... No vaya a ser que nos den el alto por ir corriendo y nos descalifiquen.  Pasamos el parque que está junto al frontón y cruzamos una carretera que nos enfila hacia una pista de hormigón que está flanqueada por casitas antigüas y algunas casas de más moderna construcción con paso firme y ligero.  Una señora en camisón se asomó por una ventana y nos aplaudía a todos los que por allí pasábamos y la verdad es que ese detalle es de agradecer, aunque yo veía que con la temperatura tan fresquita que hacía a esas horas, la señora se iba a agarrar una neumonía allí mismo, jajaja.... Así que cuando llegué a su altura la saludé y le dí las gracias a grito pelado y la recomendé que se pusiera la bata de guatiné antes de que cogiera el resfriado de su vida por estar allí animándonos, jajaja.... La gente se partía de risa, al escuchar lo que le estaba diciendo a la mujer.  ¡¡Qué recuerdos!!

Seguido de esta pista, giramos a la derecha para meternos ya en terreno de montaña y lo primero que nos encontramos fue una pala de campa con verde hierba que estaba bastante resbaladiza por el rocío caído la noche anterior ya que el cielo había quedado despejado totalmente.   Subimos con paso pausado y mirando no resbalar para no tropezar unos con otros y enseguida pasamos unas vallas de cercado para el ganado y transcurrimos por unos senderos estrechos que nos hacían ir casi en fila de a uno, pero que algunos se atrevieron a pasar paralelamente al resto de los marchistas por zonas sin pisar.
Detalle del desnivel a salvar.

Serpenteamos por el terreno señalizado a la perfección y en unos pocos minutos nos encontramos con la primera cima del recorrido.  El Pico Ramos de 229 m. de altitud, que tiene una ikurriña en su cima y un poco más adelante un buzón medio escondido y torcido con forma de un pequeño castillo.  Las primeras luces del sol daban de lleno con todo su esplendor en mis ojos y me deslumbraban de tal manera que ni con las gafas solares veía bien, ¡¡¡Qué potencia de luz, por Dios!!!

Subiendo una de las primeras rampas.



Camino de la primera cima. Pico Ramos 229 m.
¡¡¡Primera cima!!!


A continuación y después de hacer esta primera cima bajamos hacia Pobeña pasando junto a la granja "Basatxerri" y poco antes de cumplir el kilómetro 4, nos encontramos con el primer avituallamiento sólido y líquido.  Allí cogí un puñado de cacahuetes y me bebí un baso de bebida isotónica de color rojo que por cierto estaba riquísima y de paso un fotógrafo de la organización me sacó una foto.
Hidratándome a tope.
                                        



Salgo del avituallamiento más que contenta y sigo las marcas de las cintas que la organización había colocado para continuar con la marcha, no sin antes recibir los ánimos de unos voluntarios que hacían la labor de parar el tráfico para que pudiésemos atravesar una carretera comarcal.  Desde aquí, muchas gracias por esos ánimos, siempre vienen bien.

Volviendo al recorrido, pude disfrutar de empezar a correr por los senderos naturales que estaban rodeados de vegetación abundante y verde.  La temperatura para mí era la ideal, pues aunque con el esfuerzo me suelo acalorar mucho, las sombras de los caminos refrescaban mucho.


¡¡Lo de ponerme a correr ya era una necesidad para mí!!

A la altura del kilómetro 6, llegué al Alto de Kobaron  y cuando cumplía el kilómetro 8 apareció una cima que se hace llamar El Haba de 227 m. de altitud.

Posteriormente, una vez descendida esta última y pequeña cima, pasando junto a unas parras de "Bizkaiko txakolina" llegué al segundo avituallamiento que me sorprendió por la variedad de comida sólida que tenía, cacahuetes, melón, naranjas, plátano, tomates y lo mejor de todo pastelitos de crema cubiertos de chocolate, jajaja...  ¡¡Allí sí que me surtí bien!! Bebí esta vez un vaso de agua y para adelante, que todavía quedaba bastante camino.

Mientras me alejaba de este avituallamiento iba pensando que hasta el momento y a pesar de las primeras rampas, no estaba sufriendo demasiado con la ruta de montaña.  Además iba disfrutando del paisaje en cuanto llegaba a cada cima con visibilidad.  Así que iba muy contenta.
Disfrutando del recorrido y del paisaje magnífico.
Continuando por la senda marcada y tras cruzar una carretera, ya entramos en las inmediaciones de Mello pasando por las Minas de Carrascal cuando se cumplía el kilómetro 12 y sumando un kilómetro más a través del cordal llegué a Peña Toro de 372 m. y posteriormente Posadero de 356 m. de altitud que ambas marcan la limitación entre Bizkaia y Cantabria.
Peña Toro de 372 m.

En Posadero, encontré otro avituallamiento atendido por amables voluntarios que nos animaban para hacer frente a la siguiente cima.  El Mello de 663 m. de altitud.
Muy animada por el recorrido.

Así que con bien de fuerzas y ánimos  afronté la subida a la cima más alta de todo el recorrido y cuando estaba acercándome, me pareció oir sonidos de txalaparta y txistus en mis oídos y creía que estaba alucinando auditivamente hablando, jajajaja.... pero cuanto más cerca estaba de hacer cima, más nítida sonaba esa alegre melodía indicándonos que llegábamos al Mello.


Música celestial al llegar a la cima del Mello.

Cima del Mello.

¡¡Qué alegría cuando llegué y vi aquél recibimiento!!   Se agradece mucho todos los ánimos recibidos por parte de la organización y allí mismo le dejé a un chico la cámara de fotos para que me retratase en el buzón y en el poste geodésico de la emblemática cima.  Luego comí y bebí algo del avituallamiento que estaba allí mismo y tiré para abajo con mucha alegría ya que me imaginaba que a partir de allí sería todo bajada y llanear.


¡¡Qué manera más guapa de disfrutar de la montaña que he descubierto!!
¡¡Ya vamos avanzando por el camino!!
Y sí, bajar, bajé de Mello pero para pasar por el siguiente punto de la ruta que era el monte Llangón de 572 m. tuve que volver a subir un repecho muy entretenido y que ya pasados los 16 km. de ruta, empezaba a pasar factura en forma de pinchazos leves en el glúteo izquierdo. Pero no quise darle mucha importancia porque no me impedía del todo avanzar, así que continué corriendo en todos los tramos donde podía correr a gusto y llegué cuando pasaba el kilómetro 20,4, a la cima de Peña Corbera de 358 m. en la cual, aprovechando que le pedí a un voluntario de la organización que me sacase una foto, paré a descansar un minuto.
Aquí ya las fuerzas empezaban a flaquear un poco, pero estaba feliz de estar
en esta cima y de pensar que me quedaba muy poco para acabar la marcha.
También tuve la suerte de ver pasar a los primeros corredores de la carrera de montaña entre los que estaban mi primo Felipe Larrazabal, Jokin Lizeaga, Javi Olabarria, Imanol Goñi y algunos amigos del facebook, como Javier Lozano, Felicísimos Solanas,  Xabier Gonzalez Arzuaga, Patxi Ros y a todos animé y a alguno incluso le pude sacar alguna foto, jajaja....  ¡¡Qué gozada es verlos pasar a toda pastilla por al lado de una!!  
Jokin Lizeaga pasando como una exhalación en primer puesto.

Javi Olabarria también pasó a mi lado.

¡¡Mi primo Felipe Larrazabal dándolo todo!!
Para finalizar, llegó uno de los momentos más impresionantes del recorrido.  Una especie de cortafuegos o no sé como describirlo.  Era una pendiente con un grado de inclinación superior al 40%, que me hizo frenar de repente y en seco para no despeñarme por allí ya que era una bajada con piedra y tierra muy abrupta.  ¡¡Menos mal que a ambos lados de dicha pendiente habían puesto unas cuerdas gordas a modo de "vía ferrata" para que bajásemos agarrados a ellas.

Aún así, no sabía cómo afrontar aquél tramo tan complicado y opté finalmente por tirar los bastones ladera abajo para poder agarrarme a la cuerda fuertemente y bajar haciendo una especie de rápel por aquél lugar.  La verdad es que mi miedo inicial se convirtió en diversión al verme en aquella situación, jajajaa....  Me parecía surealista lo que estaba haciendo pero cuando acabé de bajar con alguna contusión por el desequilibrio que creaba aquél perfíl, me dije a mí misma: -"¡¡Qué guay, por dónde he bajado!!  y continué corriendo alegremente por los senderos marcados disfrutando mucho de la naturaleza rebosante de vida.
Disfrutando a tope de correr en el monte.

Finalizando ya los últimos kilómetros de esta magnífica prueba deportiva de montaña me crucé con una cuadrilla de amigos que iban a paso ligero, pero que al verme pasarlos corriendo me animaron mucho y un poco más adelante cuando me dispuse a autoretratarme se animaron a correr y al final salimos todos juntos en las fotos, jajajaja....  ¡¡Menudo cachondeo llevaban!!  Echamos muchas risas, porque cada vez que pasaba algún corredor de los que conozco y le animaba por su nombre, me decían que seguro que me inventaba los nombres, que no podía conocer a tanta gente, jajaja.....  ¡¡Y yo muerta de risa!!
Grupeta bien avenida en los últimos kilómetros de la  II Mello Saria.

Y poco antes de llegar a la zona de la Glorieta, donde acaba la carrera, también tuve que bajar por dos terraplenes que eran prácticamente verticales y que tuve que echar el culo al suelo para no irme de morros, jajaja....   Muy divertidos también.
Volviendo a la urbe.



Por fin vuelvo a la civilización y los últimos voluntarios me animaron mucho para que acabase el recorrido.  Así que lo acabé en 4 h. 27 min. según la clasificación y quedé de entre 104 mujeres, la número 11.   Muy contenta con esta nueva experiencia en la II Mello Saria de Muskiz.  El año que viene no descarto apuntarme a la carrera.  Hoy peso 60 kg.












Entreno de volumen kilométrico.

Hoy he realizado un entreno de los que le llaman de "tirada larga"  para volver a ponerme las pilas después de la II Mello Saria del domingo pasado donde recorrí 25 km. en 4 h 27 min.  Así que ya no había excusas.

Después de descansar totalmente el lunes, el martes me fui a nadar para estirar los músculos de las piernas porque los tenía duros como piedras por el esfuerzo del domingo.

He salido de Sopelana dirección acantilados pero cogiendo un atajo después de cruzar por la carretera de la zona del Goiherri y por un camino vecinal que lleva hacia el acantilado me he metido.

¡¡Correr por esta zona es una gozada!!  Ir bordeando los acantilados desde Sopelana hasta Barrika con la compañía de la brisa marina que acaricia suavemente al cuerpo no tiene precio.
Primeros compases del entreno.

Todavía estoy calentando motores.

Cuando he llegado al final del acantilado, me he desviado hacia la derecha y he continuado por terreno natural hasta llegar a una pista que sube desde la playa nudista hacia el propio pueblo de Barrika.  Pero una vez atravesada la zona de chalets, me he desviado hacia el campo de fútbol y por allí, en seguida, me he incorporado de nuevo y tras pasar una puerta de hierro oxidado, a otro sendero que te lleva sin pérdida a la carretera general que viene desde Sopelana hasta Plentzia.
Vamos para Plentzia.
Luego he cruzado el puente de Plentzia que está enfrente de la estación del metro y seguido he avanzado por el paseo del Astillero hasta llegar a la playa.  

He pasado frente del Hospital de Gorliz y seguido me he adentrado en la zona boscosa que está junto a la playa de Astondo.

Empezando a subir escalones por Astondo.
¡¡Esto ya se está poniendo entretenido!!
Subiendo los escalones desordenados y de distintas alturas que hay por el sendero por el que he ido, he tenido que bajar un poco el ritmo para no castigar demasiado mis rodillas y mis piernas, pero he ido disfrutando de verme rodeada de vegetación exuberante.
¡¡Cómo me gusta hacer quiebros!! jajaja...

He llegado a un pequeño mirador y he continuado por la senda marcada por el desgaste de toda le gente que suele habituar este lugar. Después de subir, tocaba bajar, así que me he lanzado con cuidado porque también había algunas piedras haciendo la función de escalones pero que por el desgaste y por el empuje de la tierra estaban ladeadas o rotas o desplazadas de su lugar original, así que la bajada ha sido muy entretenida, jajaja....



Un descansito con vistas panorámicas espectaculares no me ha venido mal.
A continuación he seguido trotando por los senderos irregulares y con piedras que me han llevado hasta una zona tipo merendero con mesas y bancos e incluso una barbacoa y me he parado a mirar al rededor y he visto que hacia mi izquierda salía un puntal en el cual había como una especie de ruinas y leído en un panel informativo que se trataba de las ruinas de un fortín llamado Azkorriaga y como sólo había que recorrer 200 m. para acercarse a él, me he animado a ir.
¡¡No me he podido resistir, estaba tan cerca!!
He tenido que pasar con mucho cuidado por una zona de piedra caliza que estaba desgajada y con mucha piedrita suelta, ya que un tropiezo o descuido por allí podía hacerme caer acantilado abajo porque tenía una pendiente lateral un poco acusada.  Pero no me lo he pensado mucho y me he dirigido al fortín con paso firme y ligero.  Allí me he hecho unas fotos y luego vuelta hacia el merendero.
Aquí estoy en las ruinas del Fortín de Azkorriaga.


¡¡¡¡Qué contenta estoy!!!!!


Momento delicado de vuelta de las ruinas.  Mucha piedrilla
suelta que te podía hacer resbalar hasta el fondo del acantilado.


  
Otra subidita.

Siguiendo la ruta pensada, he llegado finalmente a la carretera de acceso al Faro de Gorliz y ya que estaba allí, he subido corriendo hasta él. 

¡¡¡Me voy para el faro, que estoy motivada!!!


Ahora sí que estoy quemada, jajaja....



Luego bajada por la pista desde el faro hasta llegar a la zona del Hospital de Gorliz y volver hacia Plentzia por el Paseo de Astondo y luego me he metido por la calle Ribera hasta llegar al puente nuevo de Plentzia y he continuado por el paseo que bordea el río Butrón hasta cumplir 20 km. de recorrido.
Hoy peso 60,1 kg.


http://connect.garmin.com/activity/381066081




martes, 17 de septiembre de 2013

ENTRENO DE AVENTURA EN EL ENTORNO MÁGICO DEL GORBEA CON PABLO SAN JUAN. (16/9/2013)

Ayer tras finalizar la carrera-memorial de Kepa eta Arene de Derio, recibí un wassap en el que mi estimado amigo Pablo, me avisaba de que no me cansase demasiado y que me fuese preparando y mentalizando porque al día siguiente íbamos a hacer un entreno de los duros, duros con subida a la cruz del Gorbea incluida. Me mandó hasta un enlace  de lo que sería la ruta a realizar en plan trail running, a lo cuál le contesté a ver si estaba loco, que yo acababa de terminar la carrera de Derio y que mañana no sabía como estaría.  La contestación de Pablo: -¿Qué somos? jajajaja....  A lo que le contesté que éramos "gatitos".

La cuestión es que seguimos wassapeando un rato, yo contándole detalles de mi carrera y él "erre, que erre" con el tema del entreno en el Parque Natural del Gorbea.  Al final le pregunto: -Bueno y esto ¿a qué hora sería?  Pablo me contestó que para las 12 h. estaría bien salir pero que ya concretaríamos al día siguiente.

Total, que ya me tenía convencida de hacer el entreno, porque además hace unas dos semanas y media me había comentado esa intención ya que siempre me dice que tengo que meter kilómetros y desnivel a mis piernas si quiero empezar a participar en carreras de montaña con una mínima garantía de condición física para no sufrir más que lo justo y necesario.

Hoy a la mañana Pablo me ha mandado un chat por el facebook para confirmarme que la hora para quedar iban a ser las 12h del mediodía donde siempre quedamos, en Bilbao.

Yo ya tenía todos mis bártulos preparados desde la noche anterior y una vez que he resuelto todas las tareas de la casa y hecho algunos recados, me he puesto la ropa de correr y he sacado a mi perro antes de marchar a coger el Metro.

Hemos ido en coche hasta Pagomakurre y allí lo hemos dejado aparcado no sin antes tener que aguantar la chapa de un señor que tenía pintas de ser un poco "jipi" y que nos ha contado unas cosas muy raras del monte y de cómo había que comunicarse con la montaña y otras batallitas que nos ha vuelto locos por un momento con su verborrea, jajajaja....  Al final, en cuanto se ha callado un segundo.....zas!!!  Nos hemos despedido de él y nos hemos largado a toda pastilla mientras el señor nos gritaba desde lejos y a Pablo le ha dicho que estaba de foto por las pintas que llevaba de fosforito, jajaja....  ¡¡¡Qué chapas de hombre, por Dios!!!

El empiece del entreno ha sido por pista de piedras de relleno y bordeando las faldas del monte Lekanda que quedaba a nuestra derecha y seguidamente hemos llegado a una zona que se llama Arrabakoate desde donde hemos podido divisar claramente nuestro objetivo.  La cruz del Gorbea.

El cielo tenía nubes y claros y no parecía amenazar lluvia ni empeoramiento, por lo que íbamos Pablo y yo todo motivados con la ascensión en carrera.

Seguidamente hemos pasado por las campas de Arraba que estaban llenas de ovejas, caballos y vacas que a nuestro paso nos miraban como sólo sabe mirar el ganado, jajaja... Pero nos han ignorado y han seguido a lo suyo que era pastar en aquellas maravillosas campas.

Según íbamos ascendiendo a buen trote por las laderas del parque, se podía divisar el horizonte espléndido que se abría ante nuestros ojos, Anboto, Ganeko, Eretza.....vamos, todos los montes habidos y por haber en Bizkaia y Araba, por el momento.

La ascensión a pesar de que las piernas se iban cargando un poco a consecuencia del desnivel que íbamos salvando,  a mí me estaba encantando por el solo hecho de verme trotando por allí, en aquél entorno maravilloso del Parque Natural del Gorbea y aunque iba sudando como "un pollo en una sauna" por el esfuerzo, iba disfrutando a tope del entreno.  Pablo, como siempre me llevaba unos 50 o 60 metros de ventaja y cuando se alejaba algo más y se daba cuenta de que yo me había quedado un poco descolgada de él, volvía sobre sus pasos en mi búsqueda para preguntarme con una sonrisa a ver qué tal iba y seguido continuábamos otro rato corriendo a la par durante un trecho del camino.

Hemos pasado por el collado de Aldape y nos hemos dirigido por un caminito estrecho hacia Egiriñao y desde allí nos hemos metido por un collado que se llama Aldamiñospe desde donde ya se ha empezado a notar una finísima lluvia que empezaba a caer sobre nosotros.  Así que hemos hecho un alto en el camino y nos hemos abrigado con los cortavientos para no enfriarnos durante la ascensión ya que el viento estaba empezando a arreciar por momentos también.

A pesar de que nos hemos dado cuenta de que el tiempo estaba cambiando por momentos y que estábamos literalmente metidos dentro de las nubes, hemos seguido con nuestra ascensión.  

De repente hemos levantado la vista y mirado a la izquierda,  nos hemos percatado de que donde se suponía que estaría el Aldamín, no se divisaba nada más que niebla y mirando a la derecha, donde debería verse la cima del Gorbea con su cruz, tampoco se atisbaba nada de nada.   Solo niebla por todas partes.

Pablo, que iba adelantado se ha parado a una de éstas a esperarme y cuando le he alcanzado me ha dicho que la cosa estaba bastante fea ya que no se veía apenas nada y que las referencias visuales habían desaparecido.  A ver qué hacíamos.  Yo un "poco-bastante" preocupada le he dicho que era una pena llegar hasta allí y no hacer cima, que a ver cuánto calculaba que nos quedaría para llegar.  Me dice que unos 10 o 15 minutos, que decidiese yo si quería subir a la cruz.  Entonces le he dicho; -ya que estamos aquí....¡¡¡¡vamos para arriba!!!! 

Y sin pensarlo ni medio segundo hemos tirado para la cima del Gorbea al paso más ligero que podíamos ya que el viento racheado nos empujaba lateralmente y al estar metidos de lleno en las nubes que cubrían toda la zona desde la base hasta el punto más alto de la montaña, nos íbamos mojando irremediablemente. 

Cuando, de repente, me ha parecido ver algo blanco muy pequeño volando delante de mis ojos, y al de unos segundos otra cosita blanca volando.... Al final me he dado cuenta de que  lo que estaba cayendo entre toda la lluvia fina era agua-nieve porque  a pesar de que iba con la cara chorreando de la lluvia sentía cuándo esa minúscula partícula de agua-nieve chocaba contra mi cara, así que mientras seguíamos zigzagueando de camino a la cruz del Gorbea he decidido sacar la cámara de fotos para hacer una pequeña grabación.

Cuando me disponía a darle al rec, le oigo a Pablo que pega un grito en plan tigre de bengala y miro hacia arriba y veo que había hecho cima y que estaba abrazado a la Virgen de Begoña que está bajo la cruz.  Yo al verle en la cruz que estaba a unos 40 metros de mí, decido empezar a grabar a riesgo de estropear la cámara con el agua que estaba cayendo en todas las direcciones.






Y cuando llego por fin a la cima, allí estaba Pablo todo emocionado porque había superado su propio récord de subida a la cima del Gorbea y se me ha venido hacia mí para abrazarme y felicitarme por llegar yo también en aquellas condiciones meteorológicas tan adversas.   Así que los dos contentísimos de nuestra pequeña hazaña de hoy.  Nos hemos sacado unas pocas fotos a toda prisa y hemos empezado a bajar no sabíamos ni hacia dónde porque "no se veía ni para jurar", jajajaja.....  Pero no nos hemos querido demorar en la bajada para que no se nos complicara la vuelta a Pagomakurre.  
¡¡¡¡"La Bengala de Santutxu" ha vueltoooo!!!!

Abrazando a la Virgen de Begoña para que nos cuide a la bajada.


¡¡¡Hemos triunfado, estamos en la cima del Gorbea!!!

Cuando ya hemos llegado al collado de Aldamiñospe, de repente hemos tenido mucha más visibilidad y ya hemos bajado más tranquílamente pero al trote en las zonas por donde se podía trotar y andando en los pasos más complicados por la lluvia caída. 

Hemos vuelto a pasar por las campas de Arraba y de allí hacia Pagomakurre corriendo con alegría de sabernos a salvo después del apuro meteorológico que hemos pasado para subir al Gorbea.

Un entreno lleno de buenos momentos y algo de aventura para guardar en mi memoria y en este blog que escribo con toda la buena intención para que todos los que lo leáis paséis un buen rato.  Hoy peso 59,9 kg.












lunes, 16 de septiembre de 2013

III MEMORIAL KEPA ETA ARENE DE DERIO (15/9/2013)

El "III Memorial Kepa eta Arene" de Derio, es mi décima carrera del año 2013 y la verdad es que cada vez me encuentro mejor dentro de una carrera y disfruto mucho más del recorrido aunque no quede más que de mitad para abajo en la clasificación.

Esta carrera surge para apoyar a todos los niñ@s de Derio que padecen algún tipo de enfermedad de las denominadas "raras" y aunque la inscripción es gratuíta, aceptan donaciones para la causa, cosa que me parece fenomenal.

Todas las categorías posibles han participado en esta carrera solidaria.  Desde los pre-benjamines hasta los veteranos, pasando por las categorías: benjamín; alevín; infantil; cadetes; deporte adaptado; juvenil; junior; promesas y senior.

El día ha amanecido gris y amenazaba lluvia, pero cuando hemos llegado mi marido y yo, ya había bastante ambiente y la gente estaba cogiendo los dorsales y calentando.  

Una vez recogidos los dorsales, hemos vuelto al coche a por las mochilas para llevarlas al Polideportivo de Derio que estaba un poco más adelante del punto de salida de la carrera y las hemos dejado allí en una taquilla con la intención de al acabar la carrera darnos una reconfortante ducha y marcharnos a casa limpitos.

A la vuelta del polideportivo, nos hemos encontrado con Iñaki, Pablo, Raúl y otro chico que estaba con ellos y nos hemos hecho la foto pre-competición con grito de guerra incluido, jajajaja....  Luego un rato de charla y enseguida a colocarnos en el pelotón de salida.


También me he encontrado con mi amigo Mitxel, que amablemente se ha prestado a sacarse una foto conmigo.  Hemos estado charlando un rato muy agradable y luego nos hemos deseado suerte para la carrera.


Y, oh, sorpresa!!  De repente me he encontrado con este chaval tan majetón que se llama Julen y que hacía más de medio año que no le veía.  Le ví en la primera quedada de la Kosta Trail en Sopelana y  hasta hoy no habíamos vuelto a coincidir.
Julen Bergantiños y yo.
También estaban por allí mis amigas Carmen, Paule y Estrella que habían ido en plan reporteras gráficas, así que he tenido la suerte de que todas ellas me han sacado al menos una foto para tener de recuerdo y poder ponerla aquí, en mi blog. Y algunos deportistas ya reconocidos como Sergio Mijancos y otros conocidos del facebook.
Foto gentileza de Carmen Soler.
La carrera a comenzado a eso de las 11:45 h aproximadamente y éramos unos 450 participantes para recorrer los 7000 metros entre las categorías juvenil, junior, promesas, senior y veteranos, así que una vez nos han dado la orden de colocarnos bajo el arco de salida nos han puesto una música muy marchosa y yo he empezado a bailar y saltar para ir motivándome si cabía aún más, mientras mi marido permanecía tranquilo e impasible ante el bullicio de la gente, jajajaj....  A una de éstas me pregunta a ver qué pulsaciones tenía y miro mi reloj-pulsador y le digo que 109.  Entonces me enseña él su reloj-pulsómetro y veo que tiene 68.  Le miro y le digo: ¿Pero no estás nervioso? y me dice:  ¡No, qué va! ¿para qué?  -Pues por el momento de la salida- le contesto yo.  Y con la cabeza me dice que no.

Total, que dan el pistoletazo de salida y vamos cual rebaño a paso cansino empezando a correr y mirando no tropezarnos unos con otros ni pisarnos entre todos, cuando pasados unos 300 m. ya se empieza a abrir algún hueco entre la gente y entonces mi marido y yo empezamos a adelantar a algun@s corredor@s para ir tirando hacia adelante hasta que hemos encontrado el ritmo nuestro, pero a unos 500 m. hemos enfilado una cuesta que aunque no tenía mucha pendiente hacía que el paso fuese más pausado para prácticamente todos los corredores.
Foto gentileza de Paule Zenikazelaia.
Una vez llegada a la parte más alta hemos llaneado y luego hemos pasado por una carretera estrecha tipo vecinal hasta llegar otra vez hacia el punto neurálgico de la carrera bajando una pendiente que te hacía pasar por un arco negro de Spiuk.  Eso sería la primera vuelta.
Foto gentileza de Estrella Mata.
El circuito constaba de 3 vueltras y mientras transcurrían la 2ª y la 3ª vuelta mi cuerpo a pesar de ir sudando como un pollo, no iba sufriendo excesívamente por el esfuerzo que estaba realizando. Paule, Carmen y Estrella me animaban a cada vuelta que pasaba delante de ellas y de paso me sacaban una foto a toda pastilla.  Las pulsaciones al principio un poco pasadas de 150 pero luego se han mantenido en un rango de entre 140 y 149, por lo que no me he agobiado mucho con este tema.
El tiempo empleado para el circuito de la carrera ha sido 30' 55" con lo que me ha salido una media de 4:57/km.   Muy contenta con mi tiempo porque no me lo esperaba para nada. Puesto 145 de 199 participantes en categoría veteranos. Así que ya estoy toda motivada para entrenar más y mejor y mejorar en la medida que pueda.    Hoy peso 59,9 kg.

Saludando al respetable público allí presente.

¡¡¡Entrada triunfal en meta!!!