viernes, 13 de septiembre de 2013

ENTRENO FINAGA XTREM CON PABLO SAN JUAN. (11/9/2013)

Hoy he tenido la oportunidad de hacer un entreno en la zona por la que transcurrirá la carrera Finaga Xtrem el próximo 9 de noviembre junto con Pablo San Juan.

Yo no tenía en mis planes presentarme a esta carrera ya que sólo con leer el nombre "xtrem" ya me echaba para atrás, jajaja...  Se supone que es una carrera con una dificultad extrema en alguna de sus características, así que no la tenía en cuenta para este año.

Pero un día, mi amigo Pablo me comentó que esa carrera la había corrido él el año anterior y que no era una carrera imposible para mí y más tal y como iba yo entrenando y avanzando en mi evolución física, así que me invitó a ir un día a hacer el recorrido de dicha carrera para que viese "in situ" el terreno, desnivel y dificultad que podría tener la ruta para que yo misma decidiese si participar o no.

Total, que me convenció y concretamos un día para ir a hacer un entreno de reconocimiento para mí del recorrido de la Finaga Xtrem.   Así que llegado el día, fuimos en coche hasta el Parque Ollargan de Arrigorriaga, pero que está más cerca de Basauri y desde allí partimos hacia nuestra ruta de entreno.

Empezamos el entreno, esta vez sí y conscientemente, a ritmo suave para ir calentando los músculos de las piernas avanzando por las pistas del parque de Montefuerte a una velocidad media de unos 6min/km aproximadamente, aunque a veces fuimos un poco más rápidos en las bajadas y un poco más lentos en las subidas para no castigar al cuerpo nada más iniciado el entreno.

Enfilamos el Barrio de Ollargan, desde el que empezamos a subir una pendiente que de momento no representaba dificultad alguna para nosotros y sobre todo para mí porque vi que podía seguir el ritmo de Pablo e íbamos a la par por el camino de ascenso a la zona alta.  

Fuimos zigzagueando por los estrechos senderos llenos de zarzas, argomas y algo de barro que impedían en algunos momentos correr con soltura ya que en ciertos puntos aparecían los caminos enmarañados con tanta vegetación y el miedo a engancharnos los pies hacía que bajásemos el ritmo, pero aún así el sitio estaba muy chulo.  

Cada vez la pendiente era más pronunciada y hubo un momento en que tuvimos que dejar de correr para avanzar andando aunque a un ritmo ligero, pudiendo volver a correr en una zona con menos desnivel antes del último repecho para llegar, pasados los 5 km, a la cima del monte Malmasín donde hicimos un pequeño alto para sacarnos la foto pertinente de cima, aunque Pablo me estaba metiendo prisa por bajar de allí para no enfriarnos después de la sudada que nos dimos subiendo.  Pero ya le dije que se relajara porque yo a cima que subo, foto que me tengo que hacer, jajajaa..... Así que se tuvo que esperar a que preparase la cámara de fotos con el mini-trípode de patas de elefante que siempre llevo conmigo para hacer la foto de rigor.  
Cima del Monte Malmasín.

Una vez realizada la instantánea, Pablo me apresuró a recoger todo y le dije que todavía faltaba una cosa por hacer en la cima, al oir lo cuál se le quedó una cara de póker que me hizo mucha gracia porque él no sabía a qué me refería, jajaja....   Tras unos segundos de incertidumbre va Pablo y me pregunta: -Bueno, ¿y ahora qué es lo que falta?  Y le digo toda seria:  - ¿No has visto reportajes de montaña y alpinismo nunca o qué?  Y él me dice que sí.  Y le contesto: ¡¡¡pues entonces falta el abrazo cimero, hombreee, que no te empapas!!!   Le entró la risa y entonces ya nos dimos el abrazo de felicitación por llegar a cima aunque fue muy superficial porque con la sudada que llevábamos encima, daba un poco de "grima", jajajajaja....
Buzón.
Después de ésto, Pablo me metió presión para bajar rodeando la loma del monte Malmasín a toda pastilla y sin miedo, aunque viendo el terreno tan lleno de piedras que había y que mis zapatillas de trail Mizuno que llevaba no me estaban resultando nada cómodas para correr tanto por barro como por piedra mojada ya que me resbalaba constantemente porque no tenían la adherencia que necesitaba en aquellos momentos, pues empecé a jurar en hebreo porque tuve que bajar prácticamente andando y con miedo a resbalar en cualquier momento.  Así que en una de éstas, Pablo me dejó pasar por delante de él y empezó a arrearme como si fuese ganado para que apretase el paso y empezase a correr.  Y yo mientras tanto corriendo por los estrechos senderos llenos de argomas, helechos y zarzas corriendo con los brazos en alto como si estuviera bailando una jota aragonesa o una sardana catalana ya que la vegetación me llegaba prácticamente hasta la cara, así que tenía que ir con mucho cuidado de no ortigarme la cara y sobre todo los ojos, ya que no llevaba gafas de ningún tipo para protegerlos.

Enseguida llegamos al barrio Buagoiti desde donde bajamos por una pista de piedras de las que se usan de relleno para el hormigón y seguido enlazamos con la carretera de Buia que nos hizo pasar por debajo de la Autopista del Ebro para a continuación desviarnos hacia un bonito camino muy transitable y con frondosa vegetación arbórea a ambos lados que se llama Goiribibeaskoa.  Un cachorro de pastor vasco nos quiso seguir y yo ahí apreté la zancada porque venía ladrando mucho, jajaja....

Seguimos perdiendo altura para adentrarnos en un sendero paralelo al Camino Seberetxe, al cual llegamos en unos pocos minutos y volvimos a pasar bajo la Autopista del Ebro por un túnel que nos llevó a una pasarela que salvaba la Autopista del Cantábrico para volver a llegar a la carretera de Buia que nos llevaría al punto de inicio de nuestro entrenamiento donde nos cruzamos con una pareja que iban en dirección contraria a la nuestra y que una vez que me crucé con ellos, el chico me saludó por mi nombre y yo toda sorprendida le pregunté a ver quién era él, a lo que me contestó Miribilla.  Luego pensé un poco y me dije: - ¡¡Ah, será de Miribillako Mendi Taldea que lo tengo en el facebook!! 

A la noche y tras echar un vistazo en el facebook y colgar un pequeño resumen del entreno realizado, Miribillako M.T. nos hizo mención a Pablo y a mí, diciendo que a Pablo no le habían reconocido pero que a mí sí, jajaja...  ¡¡Qué bueno, si voy a ser más famosa que "La Chelitos"!!

Más de 10,5 km recorridos en un tiempo de 1h 12' y las pulsaciones bastante bien controladas.  Así que de nuevo he disfrutado de un entreno que además me viene muy bien para conocer zonas nuevas por las que correr y que de otra manera no podría conocer porque yo sola no me aventuraría a adentrarme por allí.  Mil gracias Pablo.    Hoy peso 60 kg.




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