martes, 17 de septiembre de 2013

ENTRENO DE AVENTURA EN EL ENTORNO MÁGICO DEL GORBEA CON PABLO SAN JUAN. (16/9/2013)

Ayer tras finalizar la carrera-memorial de Kepa eta Arene de Derio, recibí un wassap en el que mi estimado amigo Pablo, me avisaba de que no me cansase demasiado y que me fuese preparando y mentalizando porque al día siguiente íbamos a hacer un entreno de los duros, duros con subida a la cruz del Gorbea incluida. Me mandó hasta un enlace  de lo que sería la ruta a realizar en plan trail running, a lo cuál le contesté a ver si estaba loco, que yo acababa de terminar la carrera de Derio y que mañana no sabía como estaría.  La contestación de Pablo: -¿Qué somos? jajajaja....  A lo que le contesté que éramos "gatitos".

La cuestión es que seguimos wassapeando un rato, yo contándole detalles de mi carrera y él "erre, que erre" con el tema del entreno en el Parque Natural del Gorbea.  Al final le pregunto: -Bueno y esto ¿a qué hora sería?  Pablo me contestó que para las 12 h. estaría bien salir pero que ya concretaríamos al día siguiente.

Total, que ya me tenía convencida de hacer el entreno, porque además hace unas dos semanas y media me había comentado esa intención ya que siempre me dice que tengo que meter kilómetros y desnivel a mis piernas si quiero empezar a participar en carreras de montaña con una mínima garantía de condición física para no sufrir más que lo justo y necesario.

Hoy a la mañana Pablo me ha mandado un chat por el facebook para confirmarme que la hora para quedar iban a ser las 12h del mediodía donde siempre quedamos, en Bilbao.

Yo ya tenía todos mis bártulos preparados desde la noche anterior y una vez que he resuelto todas las tareas de la casa y hecho algunos recados, me he puesto la ropa de correr y he sacado a mi perro antes de marchar a coger el Metro.

Hemos ido en coche hasta Pagomakurre y allí lo hemos dejado aparcado no sin antes tener que aguantar la chapa de un señor que tenía pintas de ser un poco "jipi" y que nos ha contado unas cosas muy raras del monte y de cómo había que comunicarse con la montaña y otras batallitas que nos ha vuelto locos por un momento con su verborrea, jajajaja....  Al final, en cuanto se ha callado un segundo.....zas!!!  Nos hemos despedido de él y nos hemos largado a toda pastilla mientras el señor nos gritaba desde lejos y a Pablo le ha dicho que estaba de foto por las pintas que llevaba de fosforito, jajaja....  ¡¡¡Qué chapas de hombre, por Dios!!!

El empiece del entreno ha sido por pista de piedras de relleno y bordeando las faldas del monte Lekanda que quedaba a nuestra derecha y seguidamente hemos llegado a una zona que se llama Arrabakoate desde donde hemos podido divisar claramente nuestro objetivo.  La cruz del Gorbea.

El cielo tenía nubes y claros y no parecía amenazar lluvia ni empeoramiento, por lo que íbamos Pablo y yo todo motivados con la ascensión en carrera.

Seguidamente hemos pasado por las campas de Arraba que estaban llenas de ovejas, caballos y vacas que a nuestro paso nos miraban como sólo sabe mirar el ganado, jajaja... Pero nos han ignorado y han seguido a lo suyo que era pastar en aquellas maravillosas campas.

Según íbamos ascendiendo a buen trote por las laderas del parque, se podía divisar el horizonte espléndido que se abría ante nuestros ojos, Anboto, Ganeko, Eretza.....vamos, todos los montes habidos y por haber en Bizkaia y Araba, por el momento.

La ascensión a pesar de que las piernas se iban cargando un poco a consecuencia del desnivel que íbamos salvando,  a mí me estaba encantando por el solo hecho de verme trotando por allí, en aquél entorno maravilloso del Parque Natural del Gorbea y aunque iba sudando como "un pollo en una sauna" por el esfuerzo, iba disfrutando a tope del entreno.  Pablo, como siempre me llevaba unos 50 o 60 metros de ventaja y cuando se alejaba algo más y se daba cuenta de que yo me había quedado un poco descolgada de él, volvía sobre sus pasos en mi búsqueda para preguntarme con una sonrisa a ver qué tal iba y seguido continuábamos otro rato corriendo a la par durante un trecho del camino.

Hemos pasado por el collado de Aldape y nos hemos dirigido por un caminito estrecho hacia Egiriñao y desde allí nos hemos metido por un collado que se llama Aldamiñospe desde donde ya se ha empezado a notar una finísima lluvia que empezaba a caer sobre nosotros.  Así que hemos hecho un alto en el camino y nos hemos abrigado con los cortavientos para no enfriarnos durante la ascensión ya que el viento estaba empezando a arreciar por momentos también.

A pesar de que nos hemos dado cuenta de que el tiempo estaba cambiando por momentos y que estábamos literalmente metidos dentro de las nubes, hemos seguido con nuestra ascensión.  

De repente hemos levantado la vista y mirado a la izquierda,  nos hemos percatado de que donde se suponía que estaría el Aldamín, no se divisaba nada más que niebla y mirando a la derecha, donde debería verse la cima del Gorbea con su cruz, tampoco se atisbaba nada de nada.   Solo niebla por todas partes.

Pablo, que iba adelantado se ha parado a una de éstas a esperarme y cuando le he alcanzado me ha dicho que la cosa estaba bastante fea ya que no se veía apenas nada y que las referencias visuales habían desaparecido.  A ver qué hacíamos.  Yo un "poco-bastante" preocupada le he dicho que era una pena llegar hasta allí y no hacer cima, que a ver cuánto calculaba que nos quedaría para llegar.  Me dice que unos 10 o 15 minutos, que decidiese yo si quería subir a la cruz.  Entonces le he dicho; -ya que estamos aquí....¡¡¡¡vamos para arriba!!!! 

Y sin pensarlo ni medio segundo hemos tirado para la cima del Gorbea al paso más ligero que podíamos ya que el viento racheado nos empujaba lateralmente y al estar metidos de lleno en las nubes que cubrían toda la zona desde la base hasta el punto más alto de la montaña, nos íbamos mojando irremediablemente. 

Cuando, de repente, me ha parecido ver algo blanco muy pequeño volando delante de mis ojos, y al de unos segundos otra cosita blanca volando.... Al final me he dado cuenta de que  lo que estaba cayendo entre toda la lluvia fina era agua-nieve porque  a pesar de que iba con la cara chorreando de la lluvia sentía cuándo esa minúscula partícula de agua-nieve chocaba contra mi cara, así que mientras seguíamos zigzagueando de camino a la cruz del Gorbea he decidido sacar la cámara de fotos para hacer una pequeña grabación.

Cuando me disponía a darle al rec, le oigo a Pablo que pega un grito en plan tigre de bengala y miro hacia arriba y veo que había hecho cima y que estaba abrazado a la Virgen de Begoña que está bajo la cruz.  Yo al verle en la cruz que estaba a unos 40 metros de mí, decido empezar a grabar a riesgo de estropear la cámara con el agua que estaba cayendo en todas las direcciones.






Y cuando llego por fin a la cima, allí estaba Pablo todo emocionado porque había superado su propio récord de subida a la cima del Gorbea y se me ha venido hacia mí para abrazarme y felicitarme por llegar yo también en aquellas condiciones meteorológicas tan adversas.   Así que los dos contentísimos de nuestra pequeña hazaña de hoy.  Nos hemos sacado unas pocas fotos a toda prisa y hemos empezado a bajar no sabíamos ni hacia dónde porque "no se veía ni para jurar", jajajaja.....  Pero no nos hemos querido demorar en la bajada para que no se nos complicara la vuelta a Pagomakurre.  
¡¡¡¡"La Bengala de Santutxu" ha vueltoooo!!!!

Abrazando a la Virgen de Begoña para que nos cuide a la bajada.


¡¡¡Hemos triunfado, estamos en la cima del Gorbea!!!

Cuando ya hemos llegado al collado de Aldamiñospe, de repente hemos tenido mucha más visibilidad y ya hemos bajado más tranquílamente pero al trote en las zonas por donde se podía trotar y andando en los pasos más complicados por la lluvia caída. 

Hemos vuelto a pasar por las campas de Arraba y de allí hacia Pagomakurre corriendo con alegría de sabernos a salvo después del apuro meteorológico que hemos pasado para subir al Gorbea.

Un entreno lleno de buenos momentos y algo de aventura para guardar en mi memoria y en este blog que escribo con toda la buena intención para que todos los que lo leáis paséis un buen rato.  Hoy peso 59,9 kg.












2 comentarios:

  1. No se de donde sacas tanta energía. Enhorabuena por el blog. Un vecino de Sopelana

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ni yo misma sé de dónde saco las fuerzas ni el valor en este caso concreto, Pedro. La cuestión es que disfruto tanto cuando estoy en la naturaleza que a veces hasta yo me sorprendo de hasta dónde puedo llegar. Gracias por el comentario. Un saludo cordial!!

      Eliminar