sábado, 29 de junio de 2013

XIV. ATXARTE - POL POL (MARCHA Y CARRERA) 28/6/2013.

Hoy he participado en una marcha de montaña organizada por Atxarte Pol Pol Team y Durango Kirol Kluba en el entorno de las canteras de Atxarte en el Parque Natural de Urkiola.  Esta vez he ido con mi marido, pues el ir sola hasta allí me daba un poco de cosa más que nada por perderme en el carretera hacia el punto de destino.   Hemos llegado muy pronto, a eso de las 17:30 y hemos aparcado el coche por la zona.  Luego hemos inspeccionado un poco para ver si había marcas del inicio de la salida pero no hemos visto nada.  Así, que me he puesto en contacto con David García mediante e-mail para preguntarle desde dónde salía la marcha y carrera. Y me lo ha explicado bastante bien, con lo cual nos hemos quedado mi marido y yo bastante tranquilos.

Hemos hecho tiempo paseando un poco para no quedarnos quietos y así ir calentando las piernas para cuando diesen la salida.   Pasado un tiempo, han empezado a venir korrikalaris poco a poco y he visto que a alguno ya conocía de vista.  Incluso estaba un amigo mío del facebook por allí, pero que no lo tengo fichado físicamente y al final entre una cosa y otra no he podido saludar.  Una vez recogida la pegatina con el número de participante, nos hemos acercado a la zona de salida, que era un senderito que partía de un vallado.  Cuando han dado las 19:00 h.  hemos salido los de la marcha a buen ritmo y disfrutando muchísimo del paisaje tan fabuloso que nos rodeaba.


El camino era como de un bosque encantado, árboles grandes con raíces que sobresalían de la tierra, vamos, una maravilla.  Tan maravillada estaba yo, que sin darme cuenta me he ido quedando rezagada respecto de mi grupo, pues como no podía ser de otra manera, me he puesto a sacar fotos por aquí y por allá y algún vídeo que otro.  ¿Qué le voy a hacer si no lo puedo evitar?
Disfrutando al máximo del paisaje.

¡¡Cómo me gusta esta zona!!

La cuestión ha sido que cuando llevaba unos 14 minutos andando a paso tranquilo porque ya no pretendía engancharme con mi grupo de marchistas,  he pensado que ya que llevaba la cámara de fotos esperaría a los corredores para retratarlos cuando pasasen por mi lado y así ha sido.  Cuando han dado las 19:30 h. he oído que echaban varios cohetes y entonces he calculado que teniendo en cuenta que el año pasado el ganador hizo los 4 km. de recorrido en unos 25 min. aproximadamente y teniendo en cuenta que me encontraba en esos momentos cerca del kilómetro 2, he calculado que en unos 12 o 13 minutos me alcanzarían, así que me he preparado para sacar fotos a ráfagas a todos los corredores. 
Cuando han empezado a aparecer los corredores, he empezado a animarles y a sacarles fotos, como suelo hacer habitualmente cuando voy a carreras en plan fotógrafa dicharachera, jajajaja..... ¡¡¡me he hinchado a sacar fotos!!!, jajaja.... y cuando he visto que no venían más he continuado mi camino, aunque con mucho retraso respecto a mi grupo de marchistas.


No me he agobiado pues he pensado que ya me esperarían, o por lo menos mi marido me esperaría, jajaja.... 
Al final he llegado al ultimo vallado que debía pasar y allí me he encontrado con mi marido que estaba esperándome, ¡¡menos mal!!, y que me ha dicho que ya no quedaba nada para llegar a la fuente Pol Pol.


Me ha indicado por dónde se accedía, pero yo no me he enterado para nada y he cogido una pista de piedras que me ha llevado hasta una casa o refugio de color verde claro y al llegar allí y ver que había 2 coches y como una mesita o algo parecido, me he dicho:  ¡ya he llegado, qué bien!  y le he preguntado a un hombre que había allí a ver si me sellaba o me cogía el número para que  quedase constancia de que había llegado al punto final de la marcha.  Y va y me dice:  Aquí no es, eh?  tienes que bajar por esta senda que está marcada y cuando llegues a los pinos allí encontrarás la fuente Pol Pol.  Entonces me he quedado un poco confundida con la situación y le he hecho caso.

Total, que me he adentrado por una senda que parecía que me iba a llevar indudablemente a la famosa fuente Pol Pol y cuando llevaba unos minutos caminando me ha llamado mi  marido preguntándome a ver dónde me había metido, que ya tenía que haber llegado a la fuente y estar de vuelta.   Le explico más o menos por dónde estaba, y se ha puesto a jurar en hebreo, porque me ha dicho que me había pasado de largo y que me estaba dando una vuelta de aúpa en valde.  Yo, flipada con todos los acontecimientos no sabía qué hacer.  El sol se estaba empezando a esconder y yo sin encontrar la dichosa fuente.


Al final, haciendo caso de mi marido, me he dado la vuelta volviendo sobre mis pasos, para volver aunque sea a la pista de piedras que me habían llevado al edificio verde.  Pero ¡¡¡Oh, problema!!!  ¿qué raro que me encuentre con ganado en medio del camino?  De repente veo a una vaca con unos cuernos enormes que estaba en el puñetero camino por el que pretendía volver, mirándome fíjamente como diciendo "como pases por aquí, te voy a dar un arreón que vas a flipar", jajajaja..... O eso es lo que pienso yo que pensará la vaca, jajaja.... Ya iba sudando del esfuerzo y del agobio que tenía de verme un poco perdida en aquél momento cuando veo que había una edificación de piedras que me quedaba a un lateral de hacia donde quería yo ir y por una zona que estaba rota me he adentrado para esquivar a la vaca y así llegar de nuevo al camino de piedras.  He tenido que superar una ladera con bastante pendiente para llegar a donde quería y he pensado que si en esos momentos me partía una pierna o me caía rodando ladera abajo,  la cosa se iba a complicar mucho y mi marido jamás querría volver conmigo a una marcha.  Así que me he apresurado a subir dicho desnivel y bajar corriendo por la pista hasta donde estaba mi marido esperándome.  Y le pregunto:  ¿¡¿Pero dónde coño está la fuente Pol Pol de las narices?!? , ¡¡Si no la he visto en ningún momento!!  Y me dice:  -Ahí abajo, donde están esos árboles y ese pequeño cercado, si se ve perfectamente.    Entonces miro hacia donde él me decía y ya no veía nada, entre el sudor que se me metía en los ojos y que me escocía un montón y el agobio de pensar que ya nadie quedaba allí más que nosotros, pues no quedaba ni siquiera nadie de la organización para tomar referencia de mi tiempo y mi número de participante y le he dicho:  - Anda, vamos para abajo que sólo hace falta que se nos haga de noche aquí en medio del monte.  Me he bebido todo el agua que llevaba mi marido en su mochila, pues habíamos repartido lo poco que llevábamos entre él y yo y hemos tirado para abajo más ligeros que la pirrilera de un bebé, jajajaa......


A pesar del agobio que teníamos al sabernos los "últimos de filipinas",  al final hemos decidido bajar tranquilos, pues yo no había descansado absolutamente nada y he hecho todo el recorrido en versión "non-stop", jajaja.... pero hemos disfrutado de nuevo del majestuoso paisaje rocoso que nos envolvía.  ¡¡¡¡Qué maravilla, por Dios!!!

Al final hemos llegado al punto de salida inicial y hemos visto que en la zona no había ni un solo coche con lo que hemos pensado:  ¡¡Ya está, se nos han largado todos!!  No va ha quedar ni los del avituallamiento ¡¡joder!!   Pero hemos seguido pista abajo y de repente nos lo hemos encontrado a todos allí dándole a la mandíbula, jajaja.... ¡¡¡uf, menos mal!!!  les he dicho.   Pensaba que os habíais largado todos.  Y allí mismo hemos repuesto fuerzas con bebidas isotónicas, y dulces varios.



Luego  nos han dado un obsequio por el simple hecho de participar más el diploma que acredita que hemos finalizado la marcha de Atxarte a Pol Pol y una camiseta conmemorativa de esta edición de la marcha-carrera, que habíamos solicitado previamente el día de la inscripción.


Después de todo el agobio y sufrimiento, al final no nos ha quedado tan mal sabor de boca de esta experiencia, así que quizás el año que viene repitamos la aventura, jajaja.... pero, ¿corriendo tal vez?  Aaaahhh,  qi lo sa!!!  Hoy peso 62,4 kg.

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