sábado, 29 de junio de 2013

II AMURRIO TRAIL LASTERKETA (23/6/2013)

Hoy he participado en mi quinta carrera del año pero primera carrera de montaña en la II Amurrio Trail Lasterketa.  Gracias al club de Amurrio Trail, he podido apuntarme y disfrutar de una carrera en versión “popular” que han preparado para que la gente que nos estamos iniciando en este fabuloso mundo del trail running tengamos la oportunidad de vivir la experiencia.


Como de costumbre, la noche anterior me ha resultado bastante difícil dormir, por no decir imposible, y no por nervios propios de la carrera sino por las ganas que tenía de que llegase el momento de la carrera.

He desayunado un desayuno con fundamento para ir con bien de energías al evento deportivo, me he vestido con todos los bártulos que he creído necesario llevar y a las 7:45 a. m. he salido de casa, destino Amurrio.
Una vez allí, he recogido el dorsal y el chip de control en una carpa en la plaza del pueblo y luego he saludado a varios amigos del facebook que andaban por allí. 

El momento de la salida se acercaba y las pulsaciones iban subiendo poco a poco.  De las 63 p.p.m. que tenía una hora antes del inicio de la carrera he pasado a 87 p.p.m. a 20 minutos de comenzar la carrera. 

He calentado un poco las piernas, haciendo estiramientos y  todo lo que procede en estos casos.
A las 9:25 a.m.  ya estábamos todos los corredores, tanto los de la carrera larga como la corta metidos en un redil cual ovejitas escuchando las últimas recomendaciones y explicaciones del reglamento a cumplir y yo me he puesto como una moto y he empezado a saltar y a bailar en plan “samba brasileira”, jajaja…. Es que ya no me podía aguantar más las ganas de salir “pitando” y además con esto de los nervios se me afloja todo y me entran ganas de hacer hasta un pis, jajaja…  Pero me he contenido todo lo que he podido y cuando han dado las 9:30 por el reloj del Ayuntamiento de Amurrio, han hecho la cuenta atrás y ya no he querido mirar el reloj-pulsómetro para no asustarme con las pulsaciones, pues seguro que pasaban de 100 con creces, jajaja….
Como me he situado en la parte trasera del grupo de salida para que no me atropellen todos los “pros”, he salido dosificando lo máximo posible para no quemarme en los primeros metros, pero aún así las pulsaciones han dado un subidón de unas 115 a 150 aproximadamente en poco tiempo y me he empezado a preguntar si acabando de iniciar la carrera estaba así, ¿qué sería de mí en cuanto empezase a subir pendientes con todo el barro que iba a haber y todo el esfuerzo que iba a tener que hacer para no descalabrarme monte abajo?  Esos pensamientos se me han esfumado por unos momentos cuando me iban pasando algunos conocidos con los que entre jadeo y jadeo lograba cruzar algunas palabras de ánimo mutuo.  


La carrera ha estado literalmente llena de barro a raudales y para exportar por todo el recorrido, lo que ha hecho que la dificultad para transitar por él se halla incrementado en un tanto por ciento bastante grande, por lo menos para mí, jajaja….  Pero ya que estaba allí, no iba a tirar la toalla para nada y me he concentrado en correr todo lo que el barro permitía correr y no morir en el intento, jajaja….


Todo el recorrido estaba muy bien señalizado y el miedo inicial que tenía con el asunto de perderme en medio de la niebla y toda la vegetación ha desaparecido cuando he visto que era muy difícil perderse pues había cintas colgadas de las ramas de los árboles cada 50 o 60 m., así que he disfrutado del recorrido con algún esfuerzo extra por la zona del Paso de los Contrabandistas que era bastante abrupta y había unos terraplenes bastante acusados en los que si dabas un traspiés te ibas por lo menos 20 o 30 metros rodando hacia abajo, fijo, jajaja….


Un paso crítico para mí ha sido tener que atravesar una manada de vacas y terneros que estaban tan tranquilos mirando como sólo pueden mirar ellos.  “Como las vacas al tren”,  jajaja…. Y he pasado mirando de reojo para no perder ningún detalle de una posible arrancada por parte de alguna de las reses.
Iba corriendo, trotando, andando…cuando de repente me ha parecido oir una música celestial y me he dicho: ¿Y esa música?  Y al de poco, al coronar un alto, he visto el primer avituallamiento que tenía incorporada una trikitritxa a modo de recibimiento a los que íbamos llegando.   Yo al ver aquello, me he puesto a correr más rápido aún si podía y a bailar de alegría por llegar allí con los ánimos a gritos de todos los voluntarios que había, fotógrafos, acordeonista, una señora tocando los platillos con tapas de cazuelas, etc., y mientras comía un poco de plátano, naranja y chocolate y me bebía un vaso de bebida energética que me habían prácticamente puesto en la mano, ¡¡¡NO PODÍA PARAR DE BAILAR Y DAR SALTOS!!!    La verdad, es que este avituallamiento ha sido “la bomba”, me ha puesto las pilas,  pero ¡¡a la de ya!!, jajaja…. Y después de darles las gracias y despedirme de todos he salido disparada a tope campa abajo mientras a mis espaldas todos me jaleaban diciéndome “aupa neska!!!”, egurreeee!!!! y cosas por el estilo, con lo que me he sentido más que motivada para continuar la carrera, aunque iba de las últimas.  Pero ¿qué más me da?  Si estoy feliz de la vida con vivir la experiencia.
Sigo transcurriendo por el camino que a veces se ponía un poco más difícil al haber piedras sueltas mezcladas con el barro, pero con un poco de tiento, lo he ido solventando bastante bien.  
De repente ¡¡oh, noooo!!  Tenía que pasar entre un rebaño de cabras y cabrones y ahí se me ha vuelto a bajar la moral porque le tengo bastante respeto o más bien miedo al ganado tanto vacuno como ovino.  Y he pasado vigilando que ninguna cabeza con cuernos amenazantes me amochara de ninguna manera.


Resuelto este paso, he seguido corriendo por pistas con buena señalización llegando a un segundo avituallamiento en el cual un volutario muy amable me ha atendido perfectamente. 
Cuando se cumplían 1h 39m.  he enfilado ya el último kilómetro hacia el pueblo con una sensación de satisfacción muy grande de poder acabar la carrera sin haberme lesionado y con el recuerdo musical del avituallamiento primero. 

Llegada a meta en 1h 44m 32sg.  Más que contenta, contentísima con mi primera participación en esta edición 2ª de Amurrio Trail Lasterketa.  El año que viene, espero repetir en esta fabulosa carrera.  ¡¡GRACIAS AMURRIO TRAIL!!   Hoy peso 63,3 kg.

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