lunes, 24 de junio de 2013

Mi primera carrera del 2013. Herri Krosa de Arrigorriaga (24/2/2013)

Este año 2013, es el año en el que renazco como "deportista" participativa que no competitiva pues para competir todavía estoy muy verde, jajaja.... La cuestión es que nada más empezar el año presente, me propuse cambiar de modo de vida y ponerme en movimiento con la excusa de la llamada por mí "Operación Trikini", así que una vez finalizadas las fiestas navideñas me organicé y empecé a cuidarme en aspectos como la comida (pero sin pasar hambre) y ejercicio físico con la intención de algún día poder participar en alguna carrera que otra ya que llevo desde el año pasado asistiendo a carreras de montaña, cross y duatlones a sacar fotos que es otra de mis aficiones.  Y de tanto ir a dichas competiciones, me surgió la duda de si yo podría algún día ser partícipe de estas fabulosas experiencias que vive la gente que se dedica a ello, así que según iba avanzando en mi plan de pérdida de kilos cada vez me entraban más ganas de probar a correr en un cross, para empezar, por empezar en algo. Y hablando un día con un amigo del facebook, me comentó de que había una Herri Krosa en Arrigorriaga. Me dijo que podía ir a sacar fotos o si me apetecía a correrla y después de darle algunas vueltas a esa posibilidad, decidí participar.  Fué a finales de febrero cuando participé en mi primera carrera y la verdad es que a pesar del frío y las condiciones adversas que hacía aquél día, con agua-nieve cayendo casi continuamente, disfruté muy mucho de lo que es todo el ambiente previo y posterior de la carrera, aunque tuve un pequeño contratiempo y nunca mejor dicho en cuanto a la hora de salida se refiere pues tenía el reloj atrasado 5 minutos y cuando aún estaba calentando y estirando las piernas en el polideportivo, me dí cuenta de que me había quedado sola y consultando mi reloj, todavía no era la hora de la salida.  Me asomé a la puerta del polideportivo y miré a lo lejos (unos 100m) y de repente vi como daban la salida. Y dije: ¡¡¡¡Noooooo, se me han adelantadoooo!!!! Así que empecé a correr en plan sprint hacia el punto de salida, mientras observaba que la gran masa de corredores salían a “toda pastilla” cingando como locos. Creo que desde el Polideportivo hasta el punto de salida había más o menos unos 100m, pero fueron infinitos para mí, pues veía que me iba a quedar más sola que la una. Total, que llegé al punto de salida y pregunté: ¡¿¡¿para dónde tiro!?!? Y me dijo uno, para allí. Seguí corriendo como una posesa para alcanzar al coche-escoba, que en aquél caso se trataba de la ambulancia de la Cruz Roja, y al final, al cabo de 3 o 4 minutos le dí alcance. Delante de este vehículo iba una chica a un paso un poco cansino para acabar de empezar la carrera y yo que iba toda embalada, la pasé y tiré para adelante. Y de repente me apareció uno de la organización en bicicleta y me preguntó: ¿eres de la carrera? Y le dije: Siiiiiii…. El chaval no me escuchó y me lo volvió a preguntar. Y le volví a contestar: ¡¡¡que siiiiiii, oxtias!!!! ¡¡¡Pues estaba yo como para desgastar el poco oxígeno que me llegaba a los pulmones con el ritmo que llevaba!!! Total, que fuí dejando atrás a la última corredora y a la ambulancia y miré hacia el final del grupo de cabeza, que eran el resto de los corredores, jajaja… ¡¡Cómo no!! Y pensé: Bueno, me parece que voy a ir “en tierra de nadie”, así que por lo menos cuando me saquen fotos los de Festak.com no habrá nadie que me tape, jajaja…. Cuando ya vi cómo iba el tema y que no iba a poder alcanzar al susodicho grupo, me centré en correr y disfrutar lo máximo posible saludando a la gente que me animaba y “chochando los cinco” a los críos que extendía sus manitas a mi paso. Hacía mucho frío y no paraba de caer agua-nieve, pero con el sofocón que llevaba desde que empecé la carrera, me vino hasta bien. Fui dando vueltas por el recorrido acompañada de un voluntario de la organización que iba en bici y que me animaba sin parar. Mi marido por allí andaba de fotógrafo improvisado y engañado por mí, para retratar mi pequeña azaña. Al final, llegué a meta con un tiempo de 31 minutos pasados y más feliz que una perdiz. Pero fue después cuando me di cuenta que lo que me pasó, fue que tenía el reloj atrasado 5 minutos, por eso se me escaparon todos los corredores y me quedé flipada, jajaja…. ¡¡¡GRAN DIA PARA RECORDAR!!!  Hoy peso 74,1 kg.

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