miércoles, 21 de agosto de 2013

VII SUBIDA A PUNTA LUCERO (18/8/2013)

Hoy he participado en mi séptima carrera del año y segunda de montaña.  En esta ocasión el lugar elegido ha sido el pueblo de Zierbana y más concretamente el barrio de La Cuesta que celebra en estos días de agosto sus fiestas patronales por San Roque.

Después de 15 días de vacaciones por el sur, he vuelto a las andadas, jajaja.... En la zona donde he estado veraneando es tan llana que sólo he podido correr por asfalto y en llano ya que los montes quedaban bastante lejos y al no conocer rutas ni senderos de la zona no me atreví ni a intentarlo.

Esta carrera la organiza el barrio La Cuesta de Zierbana por sus fiestas patronales y una vez recibida la información vía facebook, me animé a incluirla en mi calendario para tener un objetivo en el horizonte mientras disfrutaba de las vacaciones y así no bajar la guardia en mis entrenos.

He llegado con bastante tiempo al barrio mencionado y he aparcado el coche cómodamente junto a la Parroquia de San Roque.  He dado una vuelta por los alrededores hasta que he visto junto a la iglesia un pequeño local a modo de bar en el que estaban cogiendo los nombres de todos los participantes, tanto niños como mayores, y me he acercado para apuntarme.   Dorsal 9.  He salido, me lo he colocado y a esperar la hora de la salida.   
Momento crucial antes de la carrera.
Mientras me he ido encontrando con algunas caras conocidas y amigos del facebook, como Jandro;  Javi B.; Olga; Xavier K.N., Paule Z.; Iñaki G.; Pablo Daniel M.; Samuel A.; Lidia G.; Josean A. y alguno que se me escapa de mi pobre memoria con los que he estado charlando amenamente mientras las carreras de los más pequeños empezaban a producirse.
¡¡¡Calentando motores!!!
Al final entre una cosa y otra ha llegado por fin la hora de la salida de la carrera de montaña de los mayores. El sol calienta todavía bastante para ser las 6 de la tarde, pero bueno, ya iba preparada con mi bidón lleno de agua, gafas de sol y una visera muy chula de marca italiana que me regaló el día anterior mi primo Felipe.

Nos reúnen a todos en la zona de txosnas del barrio y nos dan algunas explicaciones del recorrido, aunque nos advierten de que hay gente de la organización que nos indicarán el camino en los puntos más dudosos para que nadie se pierda.  Entonces yo les he dicho a ver si tenían iluminarias o antorchas para orientarme a la hora de volver porque preveía que se me iba a hacer de noche y algunas carcajadas ya se han oído por allí, jajajaja....  ¡¡¡Era para relajar un poco la tensa espera!!! 

A las 6 y poco de la tarde lanzan un cohete y salimos todos disparados a hacer una vuelta por el pueblo, rodeando la iglesia y volviendo al lugar de donde habíamos salido para encarar la carretera que nos llevaría hacia la pista de hormigón que da acceso al monte Punta Lucero.

He salido a una velocidad media de entre 5:59 y 4: 02/km, osea una brutalidad para mí, pero claro, no me quería quedar atrás desde el principio porque eso desmoraliza un poco, la verdad.  Aunque también es verdad que yo ya sabía con antelación que iba a ir el 90% del recorrido sola, en las últimas posiciones sino la última. 

Al llegar a la rampa de hormigón de acceso a la zona terrestre del propio monte llamada Carretera a la Calleja, he tenido que bajar el pistón como lo ha hecho todo el mundo prácticamente porque la "rampita" se las traía. Y he empezado a caminar echando el cuerpo hacia adelante y haciendo fuerza con mis manos en las piernas para no castigarlas tanto y darles un poco de impulso al ir subiendo.  De repente veo a una chica bastante joven creo yo, unos 24 o 25 años, de raza marroquí por la apariencia de su cara, que se da la vuelta y empieza a bajar la rampa de hormigón con una cara de agobiada y entristecida bastante aparente. Yo la he mirado y no he visto que andase cojeando ni otro signo de que hubiera tenido algún percance. 

Saludito a Olga que me sacó esta foto tan chula.
Seguramente, pensé para mis adentros, que ha salido como un cohete y "a petao" en esa cuesta.  Una faena, la verdad.  Yo he seguido mi camino hacia adelante con la alarma de mi reloj Garmin indicándome cada dos por tres que había superado el límite establecido como máximo de pulsaciones.  Lo miraba y iba viendo como las pulsaciones se mantenían en un punto bastante alto para mí 157-159, pero iba trotando suave con la esperanza de que se estabilizasen en algún momento.  Olga, mujer de mi amigo Xavier K.N. estaba por allí sacando fotos y animándome mucho.  ¡¡Gracias Olga, guapa!!

Una vez entrado en terreno natural he ido viendo como cada vez se alejaba el grupo de cabeza de mí, osea todo el resto de corredor@s, jajajaja.... ¡¡Mis previsiones se habían cumplido, iba más sola que la una!!

He seguido corriendo donde podía correr y andando ligero por donde no podía correr hasta que de repente y sorprendentemente para mí, aparece un hombre con dorsal que me pasa de largo y me anima mucho a seguir.  Cosa que le agradezco entre jadeo y jadeo y le dejo marchar.  Entonces se me ocurre mirar para atrás para asegurarme que iba en último lugar y a lo lejos veo a una chica con niki blanco que iba sufriendo de lo lindo la pobre.  Y otra vez sorprendida he visto que no iba en última posición sino en anteúltima a no ser que apareciese alguien más tras de mí.  Entonces he pensado:  ¡¡Venga Yolanda, quedar la penúltima en una carrera tampoco está mal!! Y he seguido hacia adelante, sin perder de vista al hombre este que me había pasado más abajo.

Las vistas desde la cima del monte eran espectaculares.  A mi lado derecho el Abra de Bilbao y a mi izquierda la playa de La Arena y el mar cantábrico con un brillo muy bonito del reflejo del sol.  He pasado por todos los puntos por donde tenía que pasar y en algunos habían chicos sacando fotos y en otros símplemente indicando el camino a seguir. También ha habido un momento en el que le he pasado al hombre que me había pasado anteriormente y me ha vuelto a animar y yo a él igualmente y le he dicho que enseguida me daría caza en la bajada.

Cuando he llegado a la zona de baterías, y justo antes de hacer el giro para empezar la bajada desde la cima de Punta Lucero hasta el pueblo,  el participante mencionado me ha vuelto a pasar y me ha dicho: ¡¡Venga, vamos juntos hasta abajo así "tipi-tapa" y hemos intercambiado incluso algunas palabras en plena bajada.  

Me ha venido muy bien porque me ha hecho de "liebre", jajaja.... Pero a habido un momento en que le he dejado irse porque él tiraba más que yo.  

He continuado la bajada por la ladera del monte y me he acordado de la chica que venía detrás mía dentro el primer kilómetro de recorrido y he mirado hacia atrás para verla y tomar referencia pero no la he visto, no sé si por que el perfil del monte me la ocultaba o porque estaba realmente a bastante distancia de mí.

Ya no había pérdida porque se volvía al camino inicial de subida una vez pasados los bunquers, así que he tirado para abajo mirando bien dónde pisaba para no darme la gran galleta antes de acabar la carrera porque el terreno tenía bastante piedra suelta y era fácil perder el equilibrio o torcerte un tobillo.

Una vez de vuelta a la pista de hormigón que bajaba hasta el pueblo, he acelerado un poco y he entrado a la zona de txosnas saludando a la gente que me animaba a pesar de ser la penúltima en llegar y he enfilado las calles del barrio La Cuesta hasta llegar a meta.  Según me iba acercando la gente me jaleaba y me animaba como si hubiese llegado de las primeras y eso es de agradecer porque a una le sube la moral que no veas.

Saludo a los lados, al frente, cierro los puños y pienso: "¡¡Lo he conseguido, he acabado la carrera!!" y entro triunfal bajo el arco de meta.  
En ese momento se acercan varios amigos del facebook a felicitarme y a preguntarme a ver qué tal estaba y qué tal me había ido.  Ese interés de los demás por una, también se agradece un montón.  Te hacen sentir como uno más de ellos, aunque yo sé que soy una "torpe globera", jajajaja....   Me tomo una Coca-Cola del tirón y me retiro a descansar un poco y a asearme, no sin antes recibir una camiseta que pedí al Club Ubietamendi Taldea de Zalla y que muy amablemente me la entregó Olga, la mujer de mi amigo del facebook Xavier.

Después del descanso y el aseo estuve con los amigos del facebook charlando y esperando a la entrega de premios.  Dos de mis amigas de esta red social hicieron podium.  Lidia  (1er puesto) y Paule (4º puesto), así que les dieron copa y dinerito y txapela a la primera.


Luego me fui despidiendo de unos y de otros y cuando ya me estaba yendo hacia el coche para volver a casa, me dice una voz por atrás mía:  -Ey, Yolanda ¿te quedas a tomar algo con nosotros?-   Miro para atrás y era mi amigo Xavier K.N. y entonces le digo: Ah, bueno, pues sí!!  Y nos quedamos unos cuantos tomando un refrigerio y charlando animadamente sobre la carrera y otras batallitas.   Hoy peso 62 kg.

Al final cada uno para su casa y deseando volver a encontrarnos en otra carrera.   ¡¡¡Hasta la próxima!!!












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