lunes, 28 de julio de 2014

XIX MARATON ALPINA GALARLEIZ (20/7/2014)

Hace unos tres meses y medio y tras finalizar el Trail Costa Quebrada con mucho sufrimiento me dije a mí misma que nunca volvería a hacer una distancia semejante o un desnivel positivo o acumulado total exagerado porque eso era mucho sufrimiento para mí.




Pues bien, tras pasar momentos de incertidumbre y de muchas dudas y de ganas de mandarlo todo a paseo, mi amigo Iñaki Gutierrez me propuso un reto para levantarme el ánimo de alguna manera. Me propuso hacer juntos la maratón de montaña Galarleiz, de Zalla. 

Yo en aquél momento, le dije a ver si me quería rematar.  Que no me veía capaz ni mental ni físicamente de afrontar la distancia de 42,195 km y un desnivel acumulado de más de 4000 metros. Pero él insistió y al final con algunas dudas por mi parte, me convenció para que me apuntase a la marcha de montaña.

Llega el día y con todo preparado desde el día anterior, me levanto de la cama a las 4:00 a.m. para desayunar tranquila y a eso de las 4:55 salir de casa dirección Zalla, ya que desde allí nos llevaría un autobús a eso de las 6:00 a San Pelayo (Burgos) punto de salida de la maratón en sus tres modalidades: marcha, carrera pedestre y btt.


Ya en Zalla me encuentro con mi amiga Begoña con la que he estado charlando y después hecho el viaje en autobús hacia el punto de inicio de la maratón.


Cuando llegamos a la población de San Pelayo, mi amiga ha tenido que bajarse del autobús unos 300m. antes para recoger su dorsal y después reunirse con los que ya lo tenemos desde el día anterior que lo cojimos.

Allí mismo, empiezo a ver a conocidos y amigos con los que charlo animadamente a pesar de las horas que son, jajaja...

En el siguiente viaje vienen más marchistas entre los cuales están mis amigos Iñaki, Carmen, Jose Antonio y algunos conocidos de otras ocasiones en las que hemos coincidido.  Hablo con unos y con otros y nos sacamos alguna foto para el recuerdo.


Se va acercando la hora y nos llaman a todos los marchistas a ponernos bajo el arco de salida para tras unas palabras y unas fotos de la organización para un tema solidario sobre el agua, nos dan por fin la salida y salimos todos contentos y decididos a pasar un gran día recorriendo toda la ruta de la emblemática maratón Galarleiz.

Con el paso ligero vamos avanzando y enseguida entramos en pista natural para dirigirnos al primer monte a ascencer.  El Zalama.

Vamos avanzando por el camino poco a poco y sin ninguna dificultad. Echamos risas y sacamos fotos por todos los rincones que nos apetece.  Estamos disfrutando de la ruta y vamos a buen ritmo.



Llegamos al Zalama y nos sacamos unas fotos y vamos comiendo en los avituallamientos.




De repente empiezan a aparecer corredores, y claro, no me puedo resistir a sacarles fotos según pasan.  ¡¡¡No lo puedo evitar!!!  El primero en pasar es Javi Olabarria, al cual le grito dándole ánimos, saludándolo y le saco una foto.

Seguido pasa otro chico al que no conozco.  Igualmente le animo y le saco una foto.  Pasa el tercero, que se me hace cara conocida y hago lo mismo que con los anteriores.

Empiezo a ponerme nerviosa.  Espero poder ver pronto a mi primo Felipe por allí.

Llega el cuarto corredor y veo que es un amigo mío del facebook, Joseba Urbano del Sestao Graf. Le grito a tope para animarlo y le saco la correspondiente foto, claro.


¡¡¡Sorpresa!!!  El quinto corredor es un amigo al que tengo gran aprecio y admiración.  Xabier Gonzalez Arzuaga.   No sabía que iba a correr la Galarleiz.  Así que cuando lo distinguí de lejos, me dio una alegría tremenda y empecé a dar botes, aullidos y gritos de ánimo, sacándole 3 fotos por lo menos.  Iba muy bien y muy concentrado, jajaja.... Así que como siempre no me dijo nada.  Yo eso lo entiendo perfectamente, porque sé que va dando el 100% y va a lo que va.  De todas maneras, siempre tiene el detalle de mandarme un email en el que me agradece los ánimos a posteriori, jajaja.... Es más majo, que majo y súper humilde, la verdad.



Pasa un sexto corredor, un séptimo, empiezo a preguntarme dónde está mi primo un poco angustiada, jajaja...

Llega el octavo corredor y veo que por fin es mi primo Felipe, lo reconozco desde muy lejos por su manera de correr y entonces vuelvo a explotar de ilusión y alegría y empiezo a gritarle con todas mis fuerzas, jajaja.... ¡¡¡Casi me quedo afónica, leches!!!  Pasa por mi lado y le saco unas fotos y le doy muchos ánimos para que continue y luche a tope por estar ahí arriba como el año pasado que ganó la XVIII edición de la Galarleiz.


Siguen apareciendo corredores.  Algunos de ellos buenos amigos y compañeros de batallas del facebook, con los cuales me encanta encontrarme en las carreras.   Bauits, Chinoto, Jimmy, Unai, Rubén, Yosu, Larru, Edu C., Edu Matxinsalto, Gorka, mi querido amigo Aitor Fontanes, mi gran compañera de club Sandra Sevillano que se llevaría la victoria este año por segunda vez consecutiva de esta carrera pedestre, Pedro Pablo, Xabier Z.,  Javi S.Vivente, Fernando N.,.....en fin, un montón de amigos.









A todos los que pasaban les iba sacando fotos y por ello mismo me quedé descolgada de mi grupo, aunque Carmen se quedó conmigo, pero viendo que nos quedábamos distanciada del resto del grupo, decidimos ir trotando en vez de andando.


Yo iba más pendiente de los corredores que de mirar por dónde pisaba.  Y pasó lo que tenía que pasar, que mirando hacia atrás y corriendo hacia adelante, en el kilómetro 13,1 me tropecé y me caí de mala manera y por no romper la cámara que iba en mi mano derecha me retorcí para caer apoyando mi mano izquierda en la tierra.   ¡¡¡¡¡Menudo trompazo de "ordago" me dí!!!!!   Carmen gritando del susto que se dio.  Los corredores flipados de ver el trompazo que me di.

Me hice bastante daño en la rodilla izquierda por caer con todo el peso del cuerpo en esa dirección y al ir a frenar el cuerpo, la mano izquierda también sufrió lo suyo con una superextensión ligamentosa en el meñique izquierdo que enseguida me empezó a doler y a hincharse.

Carmen, ayudándome a levantarme, porque me quedé como un trapo tras el "guarrazo" que me di. Un corredor también se paró para ayudarme, lo cual le agradecí muchísimo, pero le dije que tirara para adelante que ya me levantaría, que estaba bien, jajaja.... Aunque tenía unos dolores que iban en aumento en la mano izquierda y más concretamente en el meñique de dicha mano que me estaban haciendo temer que se me pusiera el resto del trayecto muy cuesta arriba mentalmente.

Cuando conseguí recomponerme un poco me dije a mí misma:  "Hasta aquí Yolanda, que te vas a matar por sacar fotos"  y guardé durante unos minutos la cámara en un lateral de mi mochila.

Jurando en arameo y hablando en voz alta sobre lo torpe que soy y el daño que tenía, Carmen me intentaba calmar y me recomendaba que iríamos trotando para alcanzar al resto, pero con tranquilidad.  Eso hicimos.

Eso, hasta que cuando ya parecía que el terreno estaba un poco mejor para correr sin peligro, empecé a mirar para atrás para ver venir a los corredores y veía que algunos de los que pasaban eran conocidos e incluso alguno más de mi club.  Me dio mucha rabia no poder sacarles fotos porque todavía estaba un poco acongojada y medio "grogi" del dolor y del susto que tenía en el cuerpo de pensar en la avería que me podía haber hecho un kilómetro y pico atrás y en lo que quedaba todavía de recorrido.

Poco después volví a sacar la cámara pensado en tomarme con más calma el tema fotográfico y sacar sólo a los que me diese tiempo y a los que realmente conozco en persona.  Más que nada para no quedarme sin memoria en la tarjeta o batería ya que también tenía que hacer mi propio reportaje fotográfico y algún vídeo de mi primera Galarleiz.



Así, lo hice.  Todo con más calma y al final también conseguí sacar fotos a unos cuantos amigos más que participaban en la carrera.

Más tarde, nos volvimos a reunir todo el grupo inicial y proseguimos con alegría nuestro periplo por todos los montes que conforman el recorrido de la Galarleiz.



De vez en cuando el grupo se disgregraba un poco y unos iban más adelantados que otros, así que siempre íbamos acompañados unos por otros y de vez en cuando nos íbamos cambiando de compañeros entre nosotros.



Los kilómetros siguen avanzando y yo me encuentro muy bien a nivel físico, en todos los avituallamientos como sobre todo bollitos rellenos de crema de cacao, que aunque intuyo que tienen bastantes calorías, como sé que las iba a ir quemando por el camino, no le doy gran importancia a este tema.  Beber, lo que se dice beber no bebo mucho, aunque llevo una mochila con dos botellines para que no me falte la hidratación.



En todos los tramos donde se puede correr, yo troto a un ritmo muy cómodo y voy con alegría de poder hacerlo.


Me sigo encontrando con amigos y algunos compañeros de club como Aitor Fdez., Asier Cabañes y Josemiguel a los cuales también retrato.
 



En un momento dado coincido con un amigo navarro que se llama Felix y al que sin conocer personalmente, ya le tengo bastante aprecio por la relación de amistad que hemos hecho a través del facebook y que además desde hace muy poco es también miembro del club al que pertenezco, el Ertza Mendi Kluba Miribillako Otsoak.  El encuentro es breve pero intenso y me saluda muy cariñosamente, jajajaja... Fotos para el recuerdo y lo dejamos marchar.



Mi grupo por momentos se separa un poco y por momentos se junta.   Yo, les digo que tiren para adelante tranquilamente, que no me voy a perder.


En no sé qué kilómetro voy ya sola, tranquila, contenta de estar viviendo mi primera experiencia en la Galarleiz.  Coincido con una marchista en el monte Burgüeno y nos sacamos una foto para después ir juntas un rato charlando, aunque ella tiene pensamiento de retirarse al llegar al avituallamiento del Kolitza.










Me saco algún vídeo por el camino, en un momento determinado me incorporo por un bosquecillo a un sendero por el cual me avisan unos voluntarios de la maratón de que tuviera cuidado pues iban a pasar participantes de btt.

Así que en ese tramo sí que tengo que andar con mil ojos porque no tengo ninguna gana de que me atropellen, jajaja....

Se cruzan por al lado mía varios beteteros y uno de ellos es otro primo mío de Astigarraga, Edu, que me reconoce a pesar de bajar a toda pastilla por el monte y me da un grito de ánimo a lo cual sorprendida, le devuelvo el ánimo a grito pelado, jajaja....

Un poco más adelante, alguien por mi espalda me empieza a llamar por mi nombre y mira para saber quién es y veo que es otro compañero de mi club Ertza Mendi Kluba Miribillako Otsoak.  Era Roberto, que se frena un poco para preguntarme a ver qué tal voy y yo hago lo propio con él también.  Todo va bien para los dos.  Me avisa que enseguida aparecería otra compañera de club, Virtxo.  Le digo que estaré atenta a ver si la puedo sacar una foto como a él, y se marcha al trote alegre.

Llega Virtxo, me da un abrazo y dos besos y nos preguntamos a ver qué tal vamos cada una.  Nos hacemos un selfie, jajajajaja....  La sigo un ratito al trote, pero la dejo marchar al de poco.



Sigo sola, pero sin agobiarme pues entiendo que al paso cansino que voy lo normal es que en algún momento me quede sola.

Paso por el cartel que indica 1/2 maratón y pienso que ya sólo quedan otros tantos 21,08 km por recorrer.  Coincido con otro compañero de club, que está haciendo la carrera en btt, David, que frena un poco para chocharme la mano y animarme en lo que me queda de camino al verme sola, jajaja....  Yo toda nerviosa intento sacar la cámara de fotos que llevo en la mochila y él me dice que tranquila que no pasa nada, que no me agobie por la foto que ya nos haremos fotos más adelante.

Veo que voy muy bien de piernas y de cabeza, así que continúo.

Cuando estoy a punto de llegar al kilómetro 25, me llama al móvil mi compañero de grupo Iñaki, que quiere saber cómo voy y si he pasado del kilómetro 25, que estaba en el Kolitza con Begoña esperándome y que hasta que no llegase que de allí no se movían.

Yo, toda agradecida, le digo que no se preocupe, que tiren para adelante él y Begoña.  Iñaki insiste en que no, que me esperan, que nos tenemos que sacar una foto para el recuerdo en esa mítica cima del Kolitza.   Así que le digo que vale, que voy a apretar el paso para llegar cuanto antes mejor.

El trote tranquilo que llevaba hasta este momento se convierte en algo más que trote, jajajaja.... ¡¡¡Estaba corriendo cual corredor en la Galarleiz!!!   Apretando bastante el ritmo para llegar cuanto antes, ya que no quería que se aburriesen esperándome.  Bastante estaban haciendo ya en esperarme allí parados.

Tras una bajada por un sinuoso sendero, veo en una pequeña esplanada un avituallamiento bien provisto y allí a lo lejos, empiezo a oir las voces de Iñaki y Begoña que me llaman por mi nombre. Intento bajar rápido, pero en esos últimos 200 metros hacia el punto de avituallamiento el terreno estaba un poco abrupto, así que bajo con un poco de cuidado.  No vaya a ser que me vaya a volver a caer, jajajajaja....

Cuando llego abajo, los dos me abrazan y me dan besos.  Como unos bollitos de crema de chocolate y hablo con ellos de ese tramo en el que había ido sola.  No había sufrido físicamente ni mentalmente. Yo misma estaba sorprendida de llevarlo tan bien, la verdad.

Subimos hacia la mítica cima del Kolitza y nos sacamos la foto de rigor con gran alegría, jajajaja... Desde ahí en adelante vamos los tres juntos, ya que Carmen y Jose Antonio, los otros dos miembros de nuestro grupo de marchistas han tirado hacia adelante a un buen ritmo trotero.



Continuamos Iñaki, Begoña y yo durante varios kilómetros a buen ritmo y charlando contínuamente sobre mil cosas, jajajaja...

Fotos, por aquí y por allí, al final le dejamos marchar a Iñaki hacia adelante y nos quedamos Begoña y yo mano a mano haciendo el recorrido desde no sé qué kilómetro exáctamente, pero vamos muy a gusto echando risas y sacándonos fotos en algunos puntos kilométricos.

Llegamos a los últimos 8 kilómetros aproximadamente del recorrido y nos volvemos a juntar con Iñaki.

Vemos que hay que bajar unos senderos monte a través con gran grado de inclinación.  Yo me preocupo, pues sé a ciencia cierta que las bajadas no son mi fuerte, pero bueno, pienso que los bastones que llevo desde inicio me vendrán bien de cara al descenso.



Empezamos a bajar los tres e Iñaki baja como una bala.  ¡¿¡¿¡Cómo lo ha hecho!?!?!  ¡¡Le hemos perdido de vista!!    Begoña va por delante de mí y yo la última para no variar.



Las rodillas me empiezan a pinchar muchísimo, sobre todo la izquierda que es la que resultó contusionada en la caída del kilómetro 13.   Empiezo a quejarme y a decir en voz alta: "¿Quién habrá sido el que ha ideado esta bajada a pocos kilómetros de llegar al Prado Martintxu?" 

Bajo muy torpe y los pies, a pesar de llevar las zapatillas un número y medio más grandes de la cuenta para que en esas bajadas técnicas no me dé problemas, sufro como un perrillo.  No hay manera de no machacarme los dedos de los pies, sobre todo los pulgares contra la puntera de las zapatillas.

Llegamos a una pista y más adelante de ella no se veía nada.  Era como si hubiera vacío tras esa pista y hasta que no llegabas al borde de la misma y te asomabas no veías lo que había.  ¡¡¡Un horror!!!

Pues de esas pendientes casi verticales a mis ojos tuvimos que bajar 3 o 4.  Así que yo por lo menos acabé agotada y con los cuádriceps súper cargados y los pies bastante perjudicados.

Yo, lo que quería era llegar cuanto antes al Prado Martintxu, más que nada para descansar de esas suicidas bajadas en las que tanto sufrí.



Continúo ya el resto del trayecto con Begoña.  Seguimos charlando y haciéndonos fotos en los puntos de señalización kilométrica hasta que por fin llegamos al letrero que nos indica que hemos llegado al mítico y temido Prado Martintxu.   La foto era ineludible junto al letrero que indicaba el desnivel de dicho tramo de la maratón.



Yo, que lo miro, me emociono internamente aunque no lo expreso, pues veo que ya queda muy poco para acabar el maratón al que con tanto respeto iba y que iba a ascender la pala de un 38% de desnivel positivo.

A lo lejos vemos al fotógrafo de Festak.com que estuvo también en el momento de la salida cuando íbamos hacia el Zalama.   Le grito y le saludo desde lo lejos, jajajaja....  ¡¡¡Ya me conoce de sobra!!! Cuando llegamos Begoña a donde él, le digo que vaya valor tiene de estar allí clavado esperando a todos los corredores, marchistas y btt con el calor que hacía y todo vestido de negro.



Nos saca varias fotos y Begoña y yo subimos encantadas de la vida el Prado Martintxu con alegría y a buen ritmo.  Nos miramos ambas y decimos casi al unísono: "¡¡¡Pero si subir este prado es una gozada y un regalo para los sentidos tras las bajadas tan malas que hemos tenido que sufrir!!!"




No estábamos exagerando nada en absoluto.  Estábamos disfrutando como "enanas" de esta temida subida por muchos y sufrida por tantos.








Nos hacemos fotos entre nosotras y yo consigo hacer un pequeño vídeo del momento de la subida, jajajajaja.... ¡¡Ahí sí que volví a disfrutar!!

Tras hacer cima en lo alto del prado, seguimos caminando a paso alegre y llegamos al letrero que nos indicaba que estábamos en el kilómetro 40.  ¡¡Foto al canto!!



¡¡¡Ya nos queda menos!!!  Todavía nos quedaba una última bajada con pronunciada pendiente pero que comparada con las anteriores de unos pocos kilómetros atrás, también nos resultó un juego de niños.  En esta última bajada antes de llegar a Zalla, Begoña me hizo algunas fotos, jajajaja...



Salimos de allí y ya todo era más llevadero.  Nos quedaba muy poco para llegar a meta.

Últimos metros y enfilamos el parque donde se encuentra el Ayuntamiento de Zalla con el arco de meta en el punto concreto donde se cumplirían los 42,195 km de la maratón y le doy las gracias a Begoña y le digo para entrar con los bastones en alto y así lo hacemos.

La música de Queen sonaba a toda pastilla y era una de mis canciones favoritas de este grupo "Bohemian Rapsodi", así que los pelos como escarpias se me pusieron según llegaba.

Había ya muy poca gente por la zona, pero al fondo, una vez pasado el arco de meta veo con grandísima sorpresa que muchos compañeros y amigos de mi club Ertza Mendi Kluba Miribillako Otsoak, me estaban esperando para aplausos en alto darme la bienvenida, así como a mi acompañante.

Bueno.....fue verles, y las lágrimas florecieron en mis ojos una vez más.   Me emocioné mucho al verlos, tanto o más que por el simple hecho de acabar la maratón.

En cuanto cruzamos el arco de meta Begoña y yo, todos nos vinieron a abrazar y a felicitar por la "gesta" conseguida en mi caso, jajaja.... Ya que ni yo misma pensaba que pudiese acabar un maratón de montaña aunque fuese andando.  El tiempo hecho en total fue de 10 horas y 24 minutos.



Fotos, abrazos sentidos y muchos besos de todos y recibidos con mucha alegría y emoción por mí.



Begoña, me decía que estaba sorprendida de las muestras de cariño que me estaban dando todos mis compañeros.  Que se veía que me querían un montón.  Y yo llorando a moco tendido, jajajaja....

Luego, me volví a reunir con Iñaki, Carmen, Jose Antonio y Begoña para hacernos unas fotos para la posteridad.

Estaba eufórica y me dio por bailar todas las canciones que por megafonía sonaban.

Recogí mi bolsa de marchista y mi medalla de "amaituta" o fínisher y nos sacamos más fotos para tener de recuerdo.









Luego poco a poco cada uno se fue yendo a sus casas, ya agotados.  Yo le acompañé a Aitor Fontanes hacia la zona del teatro de Zalla donde se encontraban ubicadas las duchas y él se fue a casa y yo a ducharme tranquílamente.

La verdad es que fue una experiencia muy bonita con parajes y paisajes espectaculares desde lo alto de las montañas.


El año que viene, tal vez haga la carrera, no lo sé aún.  Lo único que me echa un poco para atrás eran esas últimas bajadas que me hicieron papilla los pies y las rodillas.  Pero seguro que eso se me olvida al de poco tiempo.

MUCHAS GRACIAS A TODOS LOS QUE ME ANIMASTÉIS POR EL CAMINO, A LOS QUE ME SALUDARON CON BESOS Y ABRAZOS INCLUSO, A MIS COMPAÑEROS DE GRUPO DE MARCHA CON LOS QUE FUI MUY A GUSTO, A MI CLUB Y AL "PRESI"  SANTY QUE ESTABAN EN META ESPERANDO PACIENTEMENTE PARA RECIBIRME Y SACARME LAS ÚLTIMAS FOTOS DE UN GRAN DÍA Y EN ESPECIAL A "IÑAKITXU" QUE SI NO FUESE POR ÉL, YO NO ME HUBIESE ANIMADO A METERME EN ESTA AVENTURA TRAS MI DESESPERACIÓN Y DESALIENTO UNA VEZ ACABADO EL TRAIL COSTA QUEBRADA.    A TODOS VOSOTROS MI MÁS SINCERO APLAUSO Y AGRADECIMIENTO.


No hay comentarios:

Publicar un comentario