martes, 22 de abril de 2014

SUBIDA AL SERANTES POR FIESTA DE CORNITES (21/4/2014)

Hoy he podido disfrutar de un bonito día de monte con mi amiga Estrella que me ha acompañado al monte Serantes aprovechando que se celebraba la romería de Cornites como cada lunes de Pascua.
El día ha amanecido bastante desapacible con una lluvia que parecía querer indicar que el día iba a estar chafado y tristón pero según han pasado las horas los pequeños huecos que se habrían entre las nubes dejaban salir algunos rayos de sol.

La Romería de Cornites es antiquísima y su nombre está relacionado con el tradicional panecillo "el cornite", que se solía comer en el monte ese día y que era un richi de pan puntiagudo, que podía llevar en su interior chorizo o un huevo o las dos cosas, que se cocía dentro del pan.
Son muchas las leyendas que explican el origen de esta romería, si bien no existe documentación que pueda acreditar ninguna de ellas y su origen se pierde en la memoria de nuestros mayores, quienes han conocido esta fiesta, que se dice se celebra en Santurtzi "desde siempre".
Antiguamente, cuando el lunes de Pascua no era fiesta, era habitual es que los niños y las niñas santurtziarras solos/as o acompañados/as de sus madres, subieran al Monte Serantes a pasar la tarde jugando, bailando y comiendo el famoso cornite.
Tras quedar con mi amiga Estrella en el embarque del Puente Colgante de Bizkaia y pasar la ría hacia Portuglete, hemos ido andando hacia Santurtzi tranquilamente hablando animadamente.

Ya se veía mucho trasiego de gente para las 10:45 de la mañana.  Había muchas familias con niños y niñas pequeños y no tan pequeños que subían alegremente cantando.  También habían personas mayores y juventud por doquier, que son el relevo futuro de esta bonita tradición.
Estrella y yo hemos subido por la pista de hormigón ya que algunos de los muchos caminitos y atajos que había en la subida se nos antojaban un poco complicados por la cantidad de personas que transitaban por ellos y por el barro que se había formado con las lluvias de la noche y de la mañana temprano.







Hemos decidido desviarnos por un lateral de la ladera del monte que da a la autovía de cantabria, divisando el magnífico horizonte de Muskiz y su playa de La Arena.  





Luego hemos subido por una zona un poco abrupta pero sin mucha dificultad y enseguida hemos accedido al cordal que nos llevaría hasta la cima sin pérdida.

Una vez en cima, nos hemos hecho unas cuantas fotos y hemos saludado a unos cuantos amigos que nos hemos encontrado allí disfrutando del día al igual que nosotras.  



También hemos dado buena cuenta de los bocadillos y la bebida que llevábamos, así como de unos riquísimos cigarritos de Tudela bañados de chocolate, jajajaja....


En la bajada hemos buscado desesperadamente a nuestro amigo Iñaki, con el que había intentado contactar vía wassap y telefónicamente siendo prácticamente imposible pues la cobertura y la red inhalámbrica fallaban.   Es curioso que con tanta antena por aquella zona, hubiese tanto problema para los teléfonos móviles.

Al final, hemos encontrado a nuestro amigo que estaba junto con su mujer e hija y amigos en la zona de los hichables infantiles y nos hemos hecho unas fotos para el recuerdo como no podía ser de otra manera.





 Tras estar un buen rato de charla animada, Estrella y yo hemos ido rumbo a El Mazo con su polvorín en ruínas que es uno de los vestigios que conserva el monte Serantes en su ladera de bajada y  allí hemos estado merodeando por los alrededores sacándonos algunas fotos más.







Después hemos bajado hasta el barrio Santurtziarra  de Mamariga y de allí, caminando hacia Portugalete para volver a coger el trasbordador y pasar a la margen derecha.

Un día espléndido de montaña con un ambiente fenomenal.   El año que viene volveré.

1 comentario:

  1. Que bien lo has contado Yolanda, lo pasamos fantásticamente. Un beso guapa.

    ResponderEliminar