III TRAIL COSTA QUEBRADA (LIENCRES) CANTABRIA (6/4/2014)

Hoy he participado en mi tercera carrera de montaña en lo que va de año.  La tercera edición del Trail Costa Quebrada que se celebra en la localidad cántabra de Liencres donde se encuentra el Parque Natural de las Dunas.  Un lugar donde poder disfrutar de la naturaleza de de las vistas espectaculares que ofrecen sus acantilados.

Ésta es una de esas carreras que te comentan algunos amigos que hay que hacerla por lo menos una vez porque merece la pena de verdad.  Pues bien, gracias a mi amigo Pablo San Juan, que me convenció de que esta era una carrera en la que se disfrutaba muchísimo del ambiente, del recorrido y por supuesto del paisaje, decidí apuntarme a principios de año movida por la ilusión con que me contaba algunos detalles de su participación en dicha carrera el año pasado.

La verdad, es que me apunté sin mirar antes un poco los detalles técnicos de la carrera. Sabía que discurría por los acantilados y el Parque Natural, pues este año quiero ir un poco más allá en cuanto a dificultad, desnivel y kilometraje en carreras de montaña.  

Perfil de altitudes de la carrera.

El día a amanecido espectacular con una temperatura muy agradable para las fechas que estamos aún y todo esto gracias al viento de componente sur que ha despejado el cielo y ha hecho que tiemple el aire.

Me levanto a las 6:00 a.m. de la cama para prepararme el desayuno con tiempo y vestirme ya que hoy mi marido me va a acompañar a la carrera y también vamos a llevar a otro amigo y compañero de mi club Ertza Mendi Kluba Miribillako Otsoak.  Aitor Fernandez.   

Tras hacer toda la rutina que hago antes de una carrera, a las 7:00 a.m. salimos de casa mi marido y yo junto a Aitor para ir con suficiente tiempo hasta Liencres.   El viaje ha sido tranquilo y hemos ido de charleta pudiendo comprobar el espectacular amanecer desde la autovía que va hacia Santander.  El día prometía.

Cuando hemos llegado a Liencres, hemos aparcado el coche a la primera y sin ninguna dificultad para encontrar sitio.  Bien, empezamos bien el día.  Después hemos ido a una carpa habilitada para recoger el dorsal y la camiseta conmemorativa que da la organización a todos los corredores y marchistas.

Como era bastante pronto y la carrera empezaba a las 10:30 a.m. nos hemos ido a un bar a tomar unos cafés con unos donuts y hemos estado haciendo tiempo para encontrarnos con Pablo San Juan, que se había hospedado en un hotelito con su mujer desde el viernes para así estar más descansado de cara a la carrera.

Momentito de relax mientras hacíamos tiempo hasta que empezase la carrera.

Más tarde nos hemos encontrado con Pablo y su mujer Mar en la zona de meta mirando un puesto de una tienda de artículos de trail y tras saludarnos todos, hemos estado charlando un rato y luego nos hemos ido a tomar otro café a otra terraza de un hotel, cerca de la cual ha aparecido Iker Eskaltza, otro amigo y compañero del club Ertza Mendi Kluba Miribillako Otsoak, así que ya estábamos los cuatro representantes reunidos para disputar esta carrera.

Foto previa a la carrera con nuestros dorsales bien colocados.

Tras comentar un poco algunos aspectos de la carrera en la que Iker y Pablo ya habían participado, ha llegado el momento de empezar a moverse y a calentar los músculos de las piernas para ponerlas un poco a tono.

Yo, para no variar me he despistado de mis compañeros y me he tenido que ir sola a calentar por las calles y algún parque de la localidad cántabra.

Mientras daba saltos, botes y corría suave me he cruzado con Ana Bustamante, que es una corredora de trail muy famosa en cantabria y fuera de esas fronteras e incluso en el extranjero y yo que casi no me doy cuenta, me veo agradablemente interrumpida en mi momento de puesta a punto por esta mujer súper risueña que me ha reconocido y me ha llamado por mi nombre, jajajaja.....  Nos hemos dado unos abrazos y unos besos que parece como si nos conociésemos de mucho tiempo atrás.   ¡¡¡¡Qué grandísimo honor y lujo poder charlar con ella!!!!  Me ha deseado mucha suerte y que disfrutase de la carrera y del fabuloso paisaje por el que transcurre.  Yo, muy  agradecida por sus palabras, le he deseado lo mismo.

Después de este encuentro formidable me he encontrado con otro amigo del facebook.  Jose Manuel Solana, que es un atleta veterano con muchos años a sus espaldas de éxitos deportivos y con un palmarés envidiable, la verdad.  Él también se ha alegrado mucho de verme por fin en carne y hueso, jajajaja..... Y le he dicho a mi marido que me sacase una foto con él, que desde luego que merecía la pena tener un recuerdo de nuestro encuentro en este día de carrera.

Aquí estoy con este fenómeno de atleta.  Jose Manuel Solana.  Que se alegró mucho de conocerme en persona, jajaja...
¡¡¡Y yo también, por supuesto!!!

También me he encontrado con Yosu G. Balenciaga, un amigo del facebook con el que ya he coincidido en alguna ocasión en carrera y he ido toda tronada a saludarle y tras charlar un ratito, también me he hecho una foto con él con la complicidad de mi marido, jajaja.... Parecía una veinteañera con su ídolo musical de turno, jajajaja....

Con mi amigo Yosu Gómez Balenciaga de equipo Amurrio Trail.

El tiempo, mientras tanto iba pasando y cuando faltaban unos 8 minutos, me he encontrado de nuevo con Pablo, que ya había calentado lo suficiente y me ha dicho que él ya se iba a colocar en la línea de salida.  Y yo que soy una pegote, le he dicho que yo iba con él a coger un buen puesto en primera línea para cuando llegase la hora de la verdad, jajajaja.... ¡¡De poco me ha servido después!!

¡¡¡Ya estamos colocados en primera línea de salida!!!

Mi marido y la mujer de Pablo nos han estado sacando algunas fotos antes de que diesen la salida y también nos ha dado tiempo de hacer un poco el ganso, jajaja.... y decirles a todos los que tenía detrás mía que tuvieran cuidado conmigo porque era novata y que seguro que me tendrían que esquivar para pasarme, jajaja....

Pablo y yo ¿aullando? bueno...no precísamente, jajajaja....

Un poco de gamberrismo antes de comenzar para
quitar los nervios previos a la carrera, jajajaja....

Mientras charlábamos, hemos visto a lo lejos venir a otro fenómeno del trail running, el segoviano Raúl García Castán que tiene un palmarés deportivo digno de admirar, a nivel de España y de Europa.

Encuentro y saludo de Raúl García Castán hacia Pablo y a mí.

Fotaza para el recuerdo con el grandísimo Raúl García Castán, justo un minuto antes de la salida.

Cuando ha llegado la hora de la verdad le he dado un beso a Pablo y otro a Aitor y les he deseado mucha suerte y enseguida han dado la salida.

Todos dispuestos a darlo todo y a disfrutar de la III Trail Costa Quebrada de Liencres. ¡¡¡Vaaaamoooosss!!!

Todos hemos salido tronados para no variar y yo he intentado ir corriendo lo más lineal posible sin hacer ni el más mínimo cambio de dirección dentro de mi línea de recorrido para que me pudiesen esquivar bien todos los corredores, jajaja.... Sino, acabo atropellada en los primeros metros.

¡¡¡¡¡Qué manera de salir, por Dios!!!!!!  Para ser una carrera de 21 km, muy tronados salimos, jajajajaja.....

Me tuve que dejar llevar por el ritmo de los corredores porque sino me atropellaban y me pasaban por encima, jaja...

¡¡¡Allá vamos todos con muchas ganas de disfrutar de esta bonita carrera!!!

Durante los 3 primeros kilómetros aproximadamente y desde una altura de unos 95 metros, hemos discurrido por una carretera que nos llevaba con un suave sube y baja desde el mismo centro del pueblo hasta la costa con una de sus playas llamada San Juan de la Canal para seguidamente adentrarnos por fin en terreno natural y empezar a bordear los acantilados desde la Punta de San Juan de la Canal hacia el oeste pasando por paisajes espectaculares con formaciones rocosas totalmente llamativas como los flysch, láminas de rocas que esconden la historia más antigüa de nuestra madre tierra.  

Playa San Juan de la Canal.

Espectacular flysch en El Madero (Liencres).

Yo, la verdad es que iba mirando mucho al suelo para no tropezar y caerme porque aunque el camino estaba muy bien definido, el perfil a pisar era algo irregular y había que ir bien atenta a dónde pisaba, jajajaja....

Afrontando con ganas los primeros kilómetros del Trail Costa Quebrada

Subiendo por los acantilados.

Una vez pasadas las playas de La Arnia y Covachos, continúo la carrera bastante animada y disfrutando las pocas veces que pude levantar la mirada del suelo, de las espectaculares formas rocosas que adornan toda la costa de Liencres, por ejemplo de los Urros.

Playa de la Arnia.

Playa Los Covachos.

Los Hurros de Liencres.

A la altura del kilómetro 7 me pasa Ana Bustamante, con la que había charlado un ratito antes de la carrera y me pregunta a ver qué me parece la carrera y el recorrido y yo le digo que muy bien, lo que pasa es que no estaba disfrutando mucho del paisaje por no levantar la mirada del suelo por miedo a caerme, pero que lo poco que había visto era impresionante, jajajaja....

La dejo marchar y continúo mi periplo por los acantilados de la Cantabria Infinita y de repente me encuentro con mi marido a la altura de la Playa de Portio, que estaba preparado para sacarme unas fotos.  

Playa de Portio.

¡¡¡Qué ilusión!!! Y eso que siempre me dice que no me va a hacer fotos porque no le va el tema fotográfico, pero sí, esta vez me iba a retratar, ajajaja....Así que pongo la mejor de mis caras y sonrisas y me saca varias.  ¡¡¡¡Bieeeen, ya tengo alguna para mi blog!!!! pienso para mis adentros.

Paso por Portios. (Foto de mi marido).

Todavía iba fresca, jajajaja..... ¡¡No sabía lo que me esperaba más adelante!! (Foto de mi marido).

Paso por Portios.

Continúo por el camino y al de unos minutos me encuentro con la encantadora mujer de mi amgio Pablo, Mar, que no me saca fotos pero que me anima con todas sus fuerzas estirando su brazo para darme la mano y sentir su apoyo.  ¡¡¡Qué alegrón, por Dios!!!  La verdad es que me aportó mucho ánimo para continuar la carrera.  Así que muchísimas gracias Mar.

Poco a poco veo que las piernas no me están respondiendo como yo pensaba para estar todavía a menos de la mitad del recorrido y le empiezo a darle vueltas al asunto mientras voy hidratándome cada poco tiempo para no desfallecer por el intenso calor que hacía.

Paso por Llatas haciendo equilibrios para no caer acantilado abajo, jajajaja....

En los avituallamientos, lo que me interesaba era rellenar el bidón de bebida isotónica con agua para que no me faltase por el camino un trago que llevarme a la boca.

Paso de largo la Playa de Cerrías, Somocuevas y continúo por el acantilado en un constante sube y baja que hace que el cansancio se empiece a notar no solo a nivel físico sino mental, pero decido ir pensando en otras cosas para evadirme y tiro para adelante. 

Playa de Las Cerrias.

Playa y puntal de Somocuevas.

Algún pequeño tramo rocoso también ha habido que sortear.  Pero la mayoría ha sido sendero de tierra con algunas rocas semi-escondidas, que hacían peligrar los ligeros pasos que llevábamos los corredores.

Subiendo por tramos rocosos.

Los corredores parecíamos hormiguitas en fila india, jajaja....

Cuando llevaba recorridos más de 11 kilómetros, el trazado de la carrera gira y se adentra hacia el interior, evitando entrar en el Parque Natural de las Dunas de Liencres y el Estuario del río Pas, y ya la carrera se pone interesante, jajajaja.....  

Dunas y estuario del río Pas en Liencres.

En menos de 2,5 km de recorrido, ascendemos desde una altura de 38 metros hasta los 220 metros de altitud con el consiguiente esfuerzo aumentado por el calor que acompañaba inevitablemente, aunque hay que confesar que durante este tramo se pudo disfrutar de la sombra del bosque de pinos en el que nos sumergimos todos los participantes de la carrera y marcha de montaña.

Pero todavía quedaba lo mejor de la carrera, la subida al monte Tolio de 237 metros de altitud. Así dicho, no tendría mayor importancia, pero es que nos hicieron subir en plan kilómetro vertical por una pared por la que miraras para arriba o para abajo, te daba la sensación de que o se te caía el monte encima o te despeñabas monte abajo, jajaja.... ¡¡¡Una pasada de inclinación la que tenía el montecito de marras!!!

Monte Tolio, por el que hubo que subir a cuatro patas literalmente hablando. Aquí no se aprecia bien la inclinación
que tenía, pero os aseguro que subiendo era como una pared prácticamente.

En este punto kilométrico empecé a sufrir realmente más de lo que tenía pensado.  Subir literalmente a 4 patas este desnivel tan pronunciado fue realmente duro y por si tenía poco con este esfuerzo, tuve que ir pasando a marchistas o ir detrás de algunos al no poder avanzar por la estrechez del sendero y por la dificultad del desnivel.  

Cuando estaba cerca de hacer cima, estuve a punto de perder el equilibrio y caer rodando de espaldas tras esquivar el bastón de una chica que iba delante mía, a lo que lo primero que me salió de la boca fue:  "¡¡¡¡¡Agarradme de donde queráis los de atrás, pero no me dejéis caer por Dioooossss!!!!!"  Las risas que se escucharon abajo mía, fueron el punto de inflexión de esa tremenda subida que parecía "La cuesta del Silencio"  en plan Semana Santa, jajaja... Todo el mundo callado y jadeando de la "pechada" que nos estábamos metiendo.

Tras hacer cima en el Tolio, tocaba bajar y me encontré por algún sitio que no sé especificar a mi amigo Gorka Arranz que estaba viendo la carrera y enseguida me reconoció y empezó a animarme para que continuara.  Se lo agradecí como pude y seguí mi camino de bajada trepidante en la que me tuve que dejar llevar un poco para ver si así estiraba las piernas de una vez por todas.  

Foto de Gorka Arranz bajando del Tolio.

Bajando del Tolio planeando, jajaja....

¡¡No me he caído, bien!!

Pero tras la bajada del Tolio, se volvió a poner la cosa cuesta arriba para subir a La Picota de 240 metros de altitud, así que hubo que encararla como mejor se pudo, pero ya con las fuerzas muy mermadas.

La Picota.

El resto del recorrido fue un auténtico rompe-piernas contínuo que fue pasando factura física y moral a pasos agigantados en mi cuerpo y en mi mente.  Tras pasar por el Barrio de La Mortera durante unos 700 metros de recorrido, yo pensaba que ya llegábamos enseguida al pueblo de Liencres, pero no, tras mirar mi reloj-pulsómetro Garmin vi que todavía estaba en el kilómetro 17, con lo cual vi horrorizada que todavía quedaban 4 kilómetros para llegar a meta.

Bajando de la Picota con ganas de llegar a algún llano, jajaja.....

¡¡Pues eso no era todo!! ¡¡No, qué va!! De nuevo el recorrido se mete monte a través y empiezan una serie de subidas, pequeños llanos y más subidas que hacen que a la altura del kilómetro 18,5 me dé una especie de pájara o yo qué sé que hace que me entren unas ganas tremendas de comer.  Entonces empiezo a gritar de desesperación soltando a los cuatro vientos que tenía mucha hambre y que ya no podía más con mi vida.  A lo que un corredor que venía tras de mí me animó y me dijo:  "¡¡¡¡Tranquila que luego tenemos paella para comer, mujer!!!!"

Al oír esa voz tras de mí, no se me ocurrió otra cosa que decirle: "¡¡¡Yo lo que quiero es comerme un pollo asado con sus patatas fritas y una enorme ensaladaaaaa!!!", jajaja.... ¡¡¡Uf, qué mal iba, por Dios!!!   Yo creo que estaba a punto del delirio, jajajaja....

Aquí ya iba con la desesperación del hambre que tenía y el chico que me precede muerto de risa de oirme.

Cuando ya veo que el camino empieza a descender intuyo que ya nos acercábamos a la urbe, pero no, todavía faltaban unos cuantos subes y bajas más para acabar de reventar las piernas, así que abandonar ya no podía, aunque mi cuerpo y mis pensamientos sí querían abandonar. 

Decido continuar con más pena que gloria y tras volver a descender por última vez del monte y tocar por fin suelo urbanizado, acelero el paso con la intención de acabar lo antes posible esta odisea de carrera.  En uno de los primeros chalets que paso de largo había dos hermanos, un niño y una niña, que habían improvisado un avituallamiento líquido a las puertas de su casa, y la verdad es que me hizo mucha gracia verlos cómo se esmeraban en llenar los vasos de Hello Kitty para ofrecerlos a todos los corredores que pasábamos.  Yo les di las gracias 4 veces por lo menos pero les dije que no me podía parar porque sino ya no podría volver a arracancar, jajajaja....

Reconocimiento de la organización gracias a los corredores que hicimos
mención de estos dos hermanos, Martín y Marina, que improvisaron un
avituallamiento líquidoa las puertas de su casa. ¡¡Muchas gracias chicos!!

Encaro los últimos metros y cuando se cumplían las 3h 00'27" entro en meta por fin con una sonrisa que tras pasar el arco de meta y recibir la medalla de finisher, me hace romper a llorar.  Y no de felicidad precisamente, sino de desesperación y de recordar todo lo que había sufrido en la carrera.  Entonces varios de la organización se acercan a consolarme y yo llorando como una madalena, abrazándome a todos.  También vino un chico que me animó durante el camino diciéndome "aupa mutil" y que al verme de nuevo vino a disculparse porque vio que era una chica, jajajaja.... Y yo que seguía con el lagrimal a tope, le dije que me daba igual y me abracé también a él llorando a moco tendido y diciéndole lo dura que había sido la carrera para mí y lo mucho que había sufrido.  Me consoló como pudo y luego fui a buscarle a mi marido para que me hiciera mimos porque estaba hundida moralmente.

Al fin encontré a mi marido entre la multitud y me abracé a él llorando como una colegiala abandonada por su novio, jajajaja.... Él me dijo, que tenía que estar contenta porque a pesar del sufrimiento había conseguido acabarla, que seguramente él hubiese abandonado en esas condiciones.

Luego, ya cuando me recompuse un poco me encontré con Pablo Criado, un corredor de trail muy afamado de Cantabria que tiene un buen historial deportivo, al igual que su mujer Ana Bustamante y lo saludé efusívamente y él me preguntó a ver qué tal me había ido la carrera y yo le dije que con mucho sufrimiento y que no había disfrutado mucho, la verdad.

Foto para el recuerdo con Pablo Criado.

También se acercó a saludarme y darme dos besos mi amigo Gorka Arranz que me sacó una foto en una de las bajadas del monte.

Gorka Arranz.

Me reencontré con mi vecino Aitor que había hecho un carrerón de la leche y nos abrazamos y nos felicitamos por acabar la carrera.

Después me fui a duchar al pabellón deportivo y lo tuve que hacer muy rápido porque ¡¡¡el agua estaba fría!!! 

Luego, vuelta a la zona de carpas y buscando a mi amigo Pablo para preguntarle por su carrera, pero no lo veía hasta que me llamó al móvil para decirme que se había marchado porque había movido el coche y luego no encontró lugar para volverlo a aparcar.  Así que nos quedamos mi marido, Aitor y yo esperando la hora de la paella sabiendo también que Iker también había marchado.

Exquisita paella de arroz con pollo y verduras que me supo a gloria bendita.

Por fin llegó el momento de comer la ración de paella y ya la sonrisa me volvió un poco a la cara.

Aitor, mi marido y yo disfrutando por fin de la pae

Foto para el recuerdo con dos grandes del trail.  Pablo Criado y su encantadora mujer Ana Bustamante.

Mirando la clasificación general quedé la 545ª de 656 corredores en total.  Y por categoría femenina veterana la 13ª de 25.  Así que dentro de lo mal que lo pasé, ésto me ha alegrado un poco el alma.

Medalla conmemorativa de finisher.

Hoy peso: 60,1 kg.

Vídeo resumen de la carrera.

Track III Trail Costa Quebrada.