Comienza un nuevo mes y gracias a muchos amigos que tengo que me apoyan y a mi marido que también lo hace, estoy dispuesta a arrancar de una vez por todas de esta inactividad que me tiene atrapada en un pozo de desesperación y tristeza que solo me lleva a lamentarme por mi lesión pero que no me permite tomar la decisión de luchar por salir.
Estos meses atrás he estado en un plan totalmente derrotista y autodestructivo conmigo misma por ver que no tenía el valor ni la más mínima motivación para luchar por y para mí recuperación y beneficio físico y mental.
Tengo que reorganizar mi vida en torno al deporte. Cuando lo he hecho, todo ha ido sobre ruedas, tengo el peso controlado en unos valores óptimos y saludables y el ánimo está bastante mejor que cuando no tengo actividad física.
Hoy me voy a ver y sacar fotos a una carrera que está bastante cerca de mi casa. Es la XXVI Herri Krosa de Erandio (Memorial Jorge Blanco). El año pasado la corrí y me gustó mucho porque tiene dos buenas cuestas que hacen que te vacíes mientras van pasando los kilómetros, jajaja... Son tres vueltas para completar los 7 km que tiene el recorrido en total en su categoría absoluta. He llegado con tiempo suficiente y me he encontrado con cantidad de amigos y conocidos habituales de las carreras. Todos me preguntaban con interés sobre mi estado anímico y físico, cosa que les agradecía y les explicaba lo que me deparaba en principio este año completo. Un parón a 0 en cuanto al correr. Va pasando el tiempo y empiezo a hacer algunas fotos antes de la carrera. Luego decido ir a coger un buen sitio para sacar la primera vuelta. Escojo la zona de rampa más dura de la carrera pues pienso que así es más difícil que me salgan las fotos movidas al no ir l@s corredor@s a mucha velocidad, jajajaja.... Me encaramo literalmente en el final de una ladera de una zona boscosa con ayuda de un amigo que pasa por allí mientras calienta sus músculos para la carrera.
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Empieza la carrera y en unos minutos empiezan a llegar los primeros participantes, según van pasando empiezo a animar mientras saco fotos a diestro y siniestro, jajajaja.... Cuando ya veo aparecer a l@s primer@s conocidos y amigos, mis ánimos se convierten en gritos a los 4 vientos, jajaja.... Lo más gracioso es que casi todos me responden al saludo y gritan también mi nombre. La verdad es que me lo paso de fábula animando en las carreras y cuando son amigos los que aparecen ante mí, ya es que ¡¡¡me entra una euforia que es la leche!!! jajajajaja..... Pasa la primera vuelta y me bajo de la ladera con la ayuda de un matrimonio que estaba por allí también viendo la carrera. Voy en dirección opuesta a la carrera para encontrarme de cara a tod@s l@s corredor@s y así empezar a sacar fotos a la segunda vuelta de la carrera. La cabeza de carrera viene ya bastante definida. Vienen un grupo de unos 4 o 5 corredores y después ya más estirado el resto del pelotón de participantes. Animo a tope a tod@s, los conozca o no, la verdad es que ver las caras de agradecimiento que ponen aunque vayan un poco "quemad@s" por el esfuerzo, me da mucha alegría. Incluso a algun@s les vacilo en plan risas cuando veo que van un poco "petados", jajaja.... Más que nada para que se les olvide por un instante el sufrimiento que llevan consigo. Pasa la tercera vuelta y l@s corredor@s ya van bastante más estirados entre ellos. Así que pasados bastantes, decido ir hacia la zona de meta. Allí me saco una foto en plan "loca de la colina", pues realmente he disfrutado mucho en esta carrera haciendo labores de fotógrafa aficionada y animando a todo el mundo. Me voy muy contenta para casa y sin un sentimiento malo de tristeza como me pasó el mes pasado.
Aquí os dejo el enlace de las fotos que saqué, porque tal vez alguno de los que leáis este blog halláis corrido esta carrera en la que he estado. XXVI Herri Krosa Erandio 2015
A última hora de la tarde y antes de que anochezca, aprovechando una ventanita de buen tiempo, decido estrenar la bicicleta de carretera y me doy un pequeño paseo para probarla. Tengo que empezar a hacerme a ella para en cuanto haga buen tiempo empezar a meter kilómetros.
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2 de marzo de 2015.
Hoy he empezado la semana y el mes convencida de que tengo que luchar por mí misma si quiero recuperarme física y moralmente. Que nadie puede hacerlo en mi nombre aunque yo valoro y agradezco muchísimo todos los ánimos y consejos que recibo de muchos de mis amigos del Facebook. Así que hoy ha caído una hora de gimnasio haciendo bicicleta durante 30' a ritmo muy alegre mientras charlaba con mi estimado amigo Ignacio S. y que se me ha pasado volando el tiempo, jajajaja.... Me he pegado un sofocón de aúpa ya que en la sala de máquinas hacía un calor bochornoso insoportable y estaban todas las ventanas cerradas para no variar. Allí, los deportistas, prefieren morir del "pestazo sobaquil" antes que pillar una pequeña corriente de aire que les resfríe, jajajaja... Luego he hecho otros 20' de máquinas para el tren superior e inferior, estiramientos, encuentro con mi marido, ducha, ver con alegría que la uña de mi dedo gordo está creciendo sin problemas y vuelta a casa para comer. El tema alimenticio es algo que también estoy dispuesta a corregir para ir quitando esos casi 5 kilos que he ganado desde el mes de octubre hasta el mes pasado.
3 de marzo de 2015.
Hoy para ir alternando los ejercicios y no sobrecargar mucho los músculos, me he ido a nadar. He empezado a buen ritmo pero no sé qué me ha pasado que me he agotado bastante pronto. Así que no que querido obligar al cuerpo a más sufrimiento, jajajaja.... Tengo que empezar poco a poco y no hacer el loco, jajaja....
4 de marzo de 2015.
Vuelta al gimnasio. Hoy voy a cambiar la bicicleta por la elíptica. 5' de calentamiento y después creo que habré hecho unos 5,5 km con la opción campo a través e intensidad puesta en el grado 3. Me he encontrado con mi amigo Fran L. que me ha hecho unas fotos muy amablemente.
5 de marzo de 2015.
Ya decía yo que todo no podía ser así de fácil, jajajaja.... Volver a la actividad física sin control me ha pasado factura en forma de terribles agujetas en mis gemelos tras la sesión de ayer en la elíptica. ¿Cómo decía el slógan de aquél anuncio de coches?...... ¡¡¡¡Aaahhh...sí!!!! "La potencia sin control no sirve de nada" o algo así, ¿no? jajajajaja..... Pues eso me ha pasado a mí. Que ayer me dí una buena zurra en el gimnasio y hoy estoy fatal. ¿Quién me iba a decir a mí que iba a sufrir de agujetas, cuando unos meses atrás, hiciese el esfuerzo que hiciese corriendo tanto en asfalto o en montaña, no me pasaban estas cosas? Ni yo lo hubiese imaginado. Así que hoy sólo paseos suaves y un poco de agua con azúcar y limón, jajaja.... A ver si se me pasan para mañana.
6 de marzo de 2015.
Las agujetas de hace dos días aún persisten. Y lo hacen de una manera tan dolorosa que me estoy convenciendo de que he vuelto a hacer mal las cosas. Hacer 30 minutos de elíptica a nivel 3 y con la opción de campo a través fue un error de cálculo, a la vista de cómo sigo hoy. Así que estoy empezando a pensar que el deporte no está hecho para mí o tal vez sea yo la que no esté hecha para el deporte.
Hoy me voy a la piscina, a ver si descargo un poco las piernas y sobre todo mis pobres gemelos. No sé cuántos largos conseguiré hacer, pero creo que me vendrá bien. El Réflex será mi compañero durante estos días de dolor "agujetero", jajaja....
La triste sesión de piscina no ha podido ser más agotadora para mí. 250 m a croll y otro tanto a espalda. Los gemelos cargadísimos. A punto de reventar y darme algún calambrazo con el consiguiente peligro de ahogarme en pleno esfuerzo natatorio, jajaja.... También he tenido problemas para mantenerme equidistante de las corcheras de mi calle, ya que en mi pierna izquierda tenía más agujetas y dolores que en la derecha con lo cual, al ir pataleando, con una hacía más fuerza que con la otra y me torcía contínuamente llegando a chocar cada dos por tres con las separaciones de las calles. Y he tenido suerte de que estaba sola en mi calle, que si no, el choque hubiese sido inevitable de necesidad, jajajaja... Luego 5 minutitos de sauna a 80º que me ha dejado más suave que una malva y para casa con una buena cojera. Por cierto, que he dejado el vestuario apestado de Reflex, jajaja.... ¡¡Espero que no me veten la entrada la próxima vez!!
7 de marzo de 2015.
Como decía el dicho y la canción de Bilbal, "no hay dos sin tres", jajajajaa..... ¡¡¡Pues no me empecé a poner mala ayer a la noche con escalofríos, tiritonas y mal cuerpo!!! ¡¡Vamos, hombre, esto es lo que me faltaba para rematarme físicamente!! ¡¡¡¡¡NO PUEDE SEEEEERRRRR!!!!!! ¡¡¡Creo que he pillado gripe!!!
¡¡A tomar por saco mis planes para el domingo, Día Internacional de la Mujer!! Yo que iba a ir a andar en bici a una quedada de mujeres en Sestao, lo he tenido que descartar por completo. ¡¡¡Pero si estoy hecha un trapooooo!!!
Todo el día en la cama hecha una "pifia" con fiebre, nauseas, vómitos, dolor de cabeza intenso y el mal cuerpo que todo ésto te deja, claro.
Mi cuerpo no admite prácticamente nada de comida ni bebida. Así que fatal. A última hora de la tarde consigo levantarme de la cama y en un arrebato de capricho me preparo una crema de arroz de las que se les da a los bebés en sus tiernos meses de infancia. Es algo que me reconforta comer y me devuelve a mi más tierna infancia, la verdad. Consigo comer a pequeñas cucharaditas esta crema y esta vez aguanta en mi estómago.
8 de marzo de 2015.
Sorprendentemente amanezco el domingo con mejor cuerpo, sin fiebre aparente y con ganas de salir ya de la cama, que me tenía baldada, la verdad. Intento hacer vida normal y como con mucho cuidado cosas suaves y muy poca cantidad. A la tarde decido salir a dar un pequeño paseo para airearme y tomar algunos rayos de sol para recargar la vitamina D, que a tan falta siento. Lo máximo que puedo hacer a día de hoy es pasear a ritmo "abuelina" gracias a las agujetas, gripe en fase media (eso espero) y a la trocanteritis.
9 de marzo de 2015.
¡¡Bueno, bueno....estoy que no me lo creo!! Hoy estoy mucho mejor de la gripe o de lo que fuera que me pasó del viernes pasado al sábado, porque ya estoy hasta dudando si fue una gripe o algún virus que me pillo baja de defensas o así y que me atacó sin piedad, jajajajaja....
Hoy voy a Bilbao a donde unos amigos que me van a dar un repaso a mi pierna lesionada. ¡¡A ver qué tal después!!
Bueno, después de la terapia, parece que estoy algo mejor. ¡¡Ale, me voy a dar un paseo!! Preparo mi pequeña mochila con fruta, agua, palo selfies, mini-trípode, cámara de fotos, móvil, documentación y tarjeta de transporte y me voy a Plentzia andando tranquílamente por la carretera general que va de Sopelana hacia Barrika y de ahí hasta la villa marinera. He tenido alguna molestia, pero más que nada es producto de la manipulación de mi lesionada pierna, así que no me agobio.
Llego a Plentzia con un día radiante y buena temperatura y veo que la marea está bajísima, así que me animo a adentrarme un tramo dentro de la ría, accediendo desde la playa. Nunca había estado en ese punto, la verdad. Se ve todo con otra perspectiva.
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Después de estar un ratito por allí enredando, me he ido hacia la zona del paseo y me he sentado en un muro para comer la fruta y beber agua. Se estaba increíblemente bien, la verdad. No me quería ir. Al final, he visto que se me echaba el tiempo encima y que debía volver a casa, pues mi perrito me estaría esperando para salir a dar su paseo del mediodía. He cogido el metro y me he ido a casa.
Mi cadera se ha resentido algo al final, pero supongo que será por el esfuerzo de caminar, ya que últimamente me pasa bastante factura cualquier poco ejercicio que haga.
10 de marzo de 2015.
Llevamos en el norte ya unos cuantos días con sol y buen tiempo y éso no es como para desaprovecharlo. Así que hoy he decidido hacer una ruta en bici a ritmo muy suave y con poco desnivel. Además hoy me he levantado sin ningún dolor en mi pierna izquierda y eso es un motivo de alegría para mí. Tenía que celebrarlo. He disfrutado muchísimo de mi pequeña vuelta en bicicleta sobre todo porque he ido sin dolor en todo el camino, y eso es una novedad para mí después de tres meses y pico. ¡¡¡¡ESTOY EUFÓRICA DE CONTENTAAAA!!!!
11 de marzo de 2015.
Hoy he vuelto a donde mi Osteópata por segunda vez. Me ha tratado todo tipo de contracturas y dolores desde las cervicales hasta los pies. La verdad es que ha sido una sesión un poco dolorosa sobre todo en la zona afectada por la trocanteritis, pero era necesario manipular la zona para ir arreglándola. Me ha dicho que está algo mejor. Pero que hay que tener paciencia porque es una curación a medio-largo plazo. He salido un poco dolorida pero contenta, porque la verdad es que yo también me encuentro bastante mejor últimamente. Luego un paseo por Bilbao y para casa.
12 de marzo de 2015.
Hoy he quedado con mi amiga Carmen para dar un paseo por Bilbao. Lo hemos pasado bien porque hacía un día soleado y hemos estado muy a gusto. Para finalizar, un tentempié y para casa.
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13 de marzo de 2015.
Hoy, tras el descanso del miércoles y el paseo de ayer jueves, he ido a nadar a la piscina. Aunque ando un poco acatarrada y con alguna flema, he decidido ir para que la semana no quede sin hacer algo de ejercicio.
14 de marzo de 2015.
6 de marzo de 2015.
Las agujetas de hace dos días aún persisten. Y lo hacen de una manera tan dolorosa que me estoy convenciendo de que he vuelto a hacer mal las cosas. Hacer 30 minutos de elíptica a nivel 3 y con la opción de campo a través fue un error de cálculo, a la vista de cómo sigo hoy. Así que estoy empezando a pensar que el deporte no está hecho para mí o tal vez sea yo la que no esté hecha para el deporte.
Hoy me voy a la piscina, a ver si descargo un poco las piernas y sobre todo mis pobres gemelos. No sé cuántos largos conseguiré hacer, pero creo que me vendrá bien. El Réflex será mi compañero durante estos días de dolor "agujetero", jajaja....
La triste sesión de piscina no ha podido ser más agotadora para mí. 250 m a croll y otro tanto a espalda. Los gemelos cargadísimos. A punto de reventar y darme algún calambrazo con el consiguiente peligro de ahogarme en pleno esfuerzo natatorio, jajaja.... También he tenido problemas para mantenerme equidistante de las corcheras de mi calle, ya que en mi pierna izquierda tenía más agujetas y dolores que en la derecha con lo cual, al ir pataleando, con una hacía más fuerza que con la otra y me torcía contínuamente llegando a chocar cada dos por tres con las separaciones de las calles. Y he tenido suerte de que estaba sola en mi calle, que si no, el choque hubiese sido inevitable de necesidad, jajajaja... Luego 5 minutitos de sauna a 80º que me ha dejado más suave que una malva y para casa con una buena cojera. Por cierto, que he dejado el vestuario apestado de Reflex, jajaja.... ¡¡Espero que no me veten la entrada la próxima vez!!
7 de marzo de 2015.
Como decía el dicho y la canción de Bilbal, "no hay dos sin tres", jajajajaa..... ¡¡¡Pues no me empecé a poner mala ayer a la noche con escalofríos, tiritonas y mal cuerpo!!! ¡¡Vamos, hombre, esto es lo que me faltaba para rematarme físicamente!! ¡¡¡¡¡NO PUEDE SEEEEERRRRR!!!!!! ¡¡¡Creo que he pillado gripe!!!
¡¡A tomar por saco mis planes para el domingo, Día Internacional de la Mujer!! Yo que iba a ir a andar en bici a una quedada de mujeres en Sestao, lo he tenido que descartar por completo. ¡¡¡Pero si estoy hecha un trapooooo!!!
Todo el día en la cama hecha una "pifia" con fiebre, nauseas, vómitos, dolor de cabeza intenso y el mal cuerpo que todo ésto te deja, claro.
Mi cuerpo no admite prácticamente nada de comida ni bebida. Así que fatal. A última hora de la tarde consigo levantarme de la cama y en un arrebato de capricho me preparo una crema de arroz de las que se les da a los bebés en sus tiernos meses de infancia. Es algo que me reconforta comer y me devuelve a mi más tierna infancia, la verdad. Consigo comer a pequeñas cucharaditas esta crema y esta vez aguanta en mi estómago.
8 de marzo de 2015.
Sorprendentemente amanezco el domingo con mejor cuerpo, sin fiebre aparente y con ganas de salir ya de la cama, que me tenía baldada, la verdad. Intento hacer vida normal y como con mucho cuidado cosas suaves y muy poca cantidad. A la tarde decido salir a dar un pequeño paseo para airearme y tomar algunos rayos de sol para recargar la vitamina D, que a tan falta siento. Lo máximo que puedo hacer a día de hoy es pasear a ritmo "abuelina" gracias a las agujetas, gripe en fase media (eso espero) y a la trocanteritis.
9 de marzo de 2015.
¡¡Bueno, bueno....estoy que no me lo creo!! Hoy estoy mucho mejor de la gripe o de lo que fuera que me pasó del viernes pasado al sábado, porque ya estoy hasta dudando si fue una gripe o algún virus que me pillo baja de defensas o así y que me atacó sin piedad, jajajajaja....
Hoy voy a Bilbao a donde unos amigos que me van a dar un repaso a mi pierna lesionada. ¡¡A ver qué tal después!!
Bueno, después de la terapia, parece que estoy algo mejor. ¡¡Ale, me voy a dar un paseo!! Preparo mi pequeña mochila con fruta, agua, palo selfies, mini-trípode, cámara de fotos, móvil, documentación y tarjeta de transporte y me voy a Plentzia andando tranquílamente por la carretera general que va de Sopelana hacia Barrika y de ahí hasta la villa marinera. He tenido alguna molestia, pero más que nada es producto de la manipulación de mi lesionada pierna, así que no me agobio.
Llego a Plentzia con un día radiante y buena temperatura y veo que la marea está bajísima, así que me animo a adentrarme un tramo dentro de la ría, accediendo desde la playa. Nunca había estado en ese punto, la verdad. Se ve todo con otra perspectiva.
Después de estar un ratito por allí enredando, me he ido hacia la zona del paseo y me he sentado en un muro para comer la fruta y beber agua. Se estaba increíblemente bien, la verdad. No me quería ir. Al final, he visto que se me echaba el tiempo encima y que debía volver a casa, pues mi perrito me estaría esperando para salir a dar su paseo del mediodía. He cogido el metro y me he ido a casa.
Mi cadera se ha resentido algo al final, pero supongo que será por el esfuerzo de caminar, ya que últimamente me pasa bastante factura cualquier poco ejercicio que haga.
10 de marzo de 2015.
Llevamos en el norte ya unos cuantos días con sol y buen tiempo y éso no es como para desaprovecharlo. Así que hoy he decidido hacer una ruta en bici a ritmo muy suave y con poco desnivel. Además hoy me he levantado sin ningún dolor en mi pierna izquierda y eso es un motivo de alegría para mí. Tenía que celebrarlo. He disfrutado muchísimo de mi pequeña vuelta en bicicleta sobre todo porque he ido sin dolor en todo el camino, y eso es una novedad para mí después de tres meses y pico. ¡¡¡¡ESTOY EUFÓRICA DE CONTENTAAAA!!!!
11 de marzo de 2015.
Hoy he vuelto a donde mi Osteópata por segunda vez. Me ha tratado todo tipo de contracturas y dolores desde las cervicales hasta los pies. La verdad es que ha sido una sesión un poco dolorosa sobre todo en la zona afectada por la trocanteritis, pero era necesario manipular la zona para ir arreglándola. Me ha dicho que está algo mejor. Pero que hay que tener paciencia porque es una curación a medio-largo plazo. He salido un poco dolorida pero contenta, porque la verdad es que yo también me encuentro bastante mejor últimamente. Luego un paseo por Bilbao y para casa.
12 de marzo de 2015.
Hoy he quedado con mi amiga Carmen para dar un paseo por Bilbao. Lo hemos pasado bien porque hacía un día soleado y hemos estado muy a gusto. Para finalizar, un tentempié y para casa.
13 de marzo de 2015.
Hoy, tras el descanso del miércoles y el paseo de ayer jueves, he ido a nadar a la piscina. Aunque ando un poco acatarrada y con alguna flema, he decidido ir para que la semana no quede sin hacer algo de ejercicio.
14 de marzo de 2015.
Hoy he despertado con un fuerte dolor de cabeza. Esta vez en la parte frontal, no como en otras ocasiones que me ha dolido sólo la parte izquierda. No sabía qué hacer, así que viendo que estando en la cama no se me pasaba, me he levantado y he tomado un comprimido de paracetamol para que no vaya a más el dolor y seguido he desayunado. Luego, me he vestido y me he ido a pasear al fresco, ya que el día está frío y lluvioso. Ha sido buena idea porque se me ha pasado el dolor mientras estaba en la calle.
15 de marzo de 2015.
Hoy he salido a andar en bici. El día ha amanecido bastante frío, lluvioso y con algo de viento, pero aprovechando que hoy se celebra la XXVII Marcha cicloturista Internacional Bilbao-Bilbao, me he decidido a hacer parte del recorrido por mi cuenta y riesgo.
Ayer por la noche hablaba con mi amigo Pablo, para concretar por dónde nos podríamos encontrar y hacer un tramo de la marcha juntos. Al final quedamos en Urduliz. Yo hice mis cálculos para aproximar la hora del encuentro con él en el punto concretado.
A primera hora, he salido de casa para ver pasar a los ciclistas por la carretera BI-634, a la altura de la nueva rotonda que está bajo la pasarela peatonal que va hacia las playas, en Sopela. He saludado a algunos conocidos, pero de Pablo, nada de nada. Entonces, a eso de las 8:55 me he dirigido hacia Urduliz, al punto que habíamos concretado y he estado allí desde las 9:10 hasta las 9:45 esperando a mi amigo. De nuevo me he encontrado de pasada con algunos amigos y conocidos que me han saludado gritando mi nombre, jajaja.... A algunos me ha dado tiempo a saludarlos, pero a otros, como a mi amigo Alex, los he saludado retardadamente ya que había grandes pelotones de ciclistas y era difícil diferenciar a unos de otros con los atuendos deportivos. Pablo tampoco ha aparecido esta vez y viendo que me estaba quedando helada de frío de estar allí quieta, aunque de vez en cuando he estado dando pequeños saltitos y estirando las piernas, he decidido ponerme en marcha yo también.
Me he incorporado en el tropel de ciclistas y he ido avanzando camino de la carretera de Unbe con cuidado de no cruzarme a nadie y provocar una caída en masa, jajaja.... ¡¡¡¡Es una pasada ir en pelotón, me sentía que estaba como en el Tour de Francia o cualquier otra carrera ciclista de renombre, jajaja....!!!!
Cuando ya estaba inmersa en esta carretera mencionada, he mirado como muchas otras veces por mi espejo retrovisor y en una de éstas he visto un chubasquero naranja que podría ser Pablo. Pero también he pensado que tal vez no sería, pues chubasqueros naranjas, amarillo fosfo, fucsia y de todos los colores imaginables había a decenas. Pero según se iba acercando cada vez más ese ciclista que se me hacía conocido, cada vez lo veía más claro que se podría tratar de Pablo. Al final se pone a mi lado, lo miro, y ¡¡¡sí es Pablo!!! ¡¡¡Qué alegría me ha dado!!! Daba por perdida la oportunidad de encontrarme con él después de ver pasar a tantísimos ciclistas como había visto. Le he chocado la mano y hemos ido charlando un buen rato mientras circulábamos por la sinuosa carretera de Unbe. Luego él se ha ido adelantando poco a poco y yo aunque quería seguir su estela ciclista, por mi baja forma y por la cantidad de ciclistas que me iban adelantando, al final lo he ido perdiendo de vista entre la multitud.
Cuando he llegado al alto de Unbegana, allí lo he visto parado y me ha hecho una señal para que parase yo también. Creía que se le había pinchado una rueda, pero no, como me había comentado anteriormente mientras compartíamos ruta, estaba yendo algo incómodo al haber subido un poco el sillín de la bicicleta y había decidido parar para solucionar el problema. Hemos charlado un ratito, hemos bebido un poco y entonces le he dicho para darle dos besos y un abrazo porque intuía que después de esa parada, al volver a la carretera, lo volvería a perder de vista. ¡¡¡Nos ha faltado hacernos la foto, me cago en la leche!!!
Luego hemos salido juntos desde ese punto de encuentro y poco más adelante él ha ido avanzando más rápido que yo y lo he vuelto a perder entre los cientos de ciclistas.
He seguido sola tranquilamente, aunque hoy precisamente, lo de sentirse sola era prácticamente imposible.
Una vez salidos de la carretera de Unbe, nos hemos dirigido todos l@s ciclistas hacia Loiu, Asua, Derio y Zamudio donde estaba situado el punto de avituallamiento. Ha caído un poco de granizo justo antes de llegar a este último lugar, pero lo hemos resuelto bien tod@s l@s ciclistas poniendo un poco de precaución.
Al llegar al Polígono del Parque Tecnológico de Zamudio, me he metido hasta la zona de avituallamiento sin intención de utilizarlo ya que iba por mi cuenta y no me parecería bien aprovecharme de un avituallamiento que no me corresponde. Entonces me he desviado un poco y he querido pasar por un lateral de donde estaban los voluntarios repartiendo las bolsas con la comida. Justo iba a pasar, cuando uno de ellos, no sé cómo ha estirado el brazo hasta mí y me ha dado la bolsa del avituallamiento. La verdad es que no me ha dado ni tiempo a decirle que yo no iba de participante oficial en la carrera, ya que detrás mía venían más y más corredores y he tenido que tirar para adelante para no hacer tapón.
Total, que tenía una bolsa con una manzana, una barrita energética y una galleta de chocolate de Huesitos para mí. Al final me he comido la manzana y las dos galletillas me las he guardado para más adelante, aunque yo ya llevaba mis tentempies. Había también carpas con bebida energética y Coca-Cola, pero yo he bebido de mi bebida preparada que traía de casa. Bastante culpable me sentía de estar comiendo de lo que me habían dado. Pero bueno, también supongo que tendrían reservas de más por si las moscas.
En el receso, he ojeado por la zona a ver si le veía a mi amigo Pablo. Pero al no verlo, he pensado que igual ni había parado o si lo había hecho, habría sido por poco tiempo, ya que no le gusta quedarse frío cuando está haciendo ejercicio y hoy, la verdad, el día no estaba como para quedarse parado mucho tiempo. El frío, viento y la tremenda calada que llevábamos tod@s l@s ciclistas nos obligaba a salir "pitando" de allí para no coger más frío en el cuerpo del que ya traíamos con nosotros.
Le pido a un chico que estaba por allí que me sacase una foto para el recuerdo y de vuelta a la carretera dirección Mungia.
La ruta es un continuo sube y baja y había algunas bajadas brutales que se iba muy rápido, para después encontrarte de nuevo con una buena rampa de subida, jajaja.... Yo flipaba a colorines porque me entraban dudas de si podría aguantar esos cambios de desnivel y de ritmos. Pero adecuando bien tanto los piñones como los platos de la bici, la verdad es que lo he podido resolver más o menos bien y además disfrutando un montón.
Por fin llegamos a Mungia y tras pasar por el centro del pueblo, he llegado a una rotonda con unos voluntarios y les he preguntado a ver si haciendo la rotonda hacia la izquierda podría dirigirme hacia Sopela o Plentzia y me han dicho que sí. Así que éso he hecho. He girado y me he incorporado a la carretera BI-631 dirección Plentzia y luego me he desviado por la salida nº 19 hacia la comarcal 2120 por la que he vuelto hacia Gatika-Maruri, Bº Butrón y desde allí ya sin pérdida hacia Urduliz y luego a Sopela.
He llegado a casa después de estar 3 horas escasas dándole a los pedales. Totalmente feliz de la ruta que he podido hacer y de ir en tropel ciclista. Nunca antes lo había hecho y la verdad es que lo he disfrutado muchísimo pese a mi inexperiencia ciclista.
Congelada, sobre todos los pies, me he duchado rápidamente para entrar en calor y yo creo que del contraste del frío al calor, mis pies me han empezado a arder literalmente y me han salido unas rojeces bastante grandes. Me he secado bien y me he echado un poco de polvos de talco para calmar esa quemazón tremenda.
Contentísima de poder andar en bicicleta durante más de 53 kilómetros con el día tan malo que ha hecho y sin padecer ningún contratiempo o accidente.
17 de marzo de 2015.
Hoy he ido al Hospital de Cruces para quitarme un lunar que me llevaba dando la lata desde hace más de 2 años. Tardé tiempo en pedir opinión al médico, pero al ver que cambiaba de color, de aspecto y que incluso una vez empezó a sangrar, a parte de los picores que me producía, decidí consultar a ver si era de índole maligna o no. El dermatólogo me dijo que en principio no tenía un aspecto maligno, pero que sería mejor quitarlo. El método no sería aplicando frío con nitrógeno. En esta ocasión era necesario eliminarlo mediante cirugía. Así que me hizo un volante mi médico de cabecera allá por diciembre del año pasado y hace 3 semanas me llegó una carta con la fecha de la intervención, que sería a mediados de abril. Hace una semana me llamaron y me adelantaron un mes la intervención.
Con dos pinchazos de anestesia local, han procedido a extirparlo mediante bisturí y también han quemado la zona para eliminar restos y darme unos puntos de sutura. Queda analizarlo para saber si tiene algún indicio tumoral.
Después de la pequeña intervención y viendo que hacía buen tiempo y temperatura, aproveché para pasear a la mañana por la playa y a la tarde por los acantilados de la costa.
20 de marzo de 2015.
Hoy he ido donde mi amiga Mar a darme un masaje en mis piernas para ver si me las pone un poco como Dios manda, ya que las tengo que dan pena. El masaje ha sido doloroso en algunos momentos por necesidad, pero la charla con ella y la confianza que me transmite para contarle todas mis dudas, miedos e inseguridades en torno a la lesión ha sido lo mejor. Su gran sensibilidad ha hecho que nos fundamos en un abrazo en el que yo me he desahogado llorando de impotencia por encontrarme así como me encuentro, y ella me ha transmitido mucho cariño y ternura. Gracias Mar.
22 de marzo de 2015.
Hoy a pesar de que hacía una mañana más bien desapacible, he dudado en si quedarme en casa o salir a hacer alguna actividad al aire libre. Al final he optado por sacar la bicicleta a pasear. No tenía pensado más que hacer unos 20 km. Pero según iba avanzando me iba encontrando cómoda y al final me he dado una vuelta de unos 34 km pasaditos. Con algún dolor muscular en mi pierna, pero el aire que me ha dado me ha venido fenomenal.
28 de marzo de 2015.
Hoy me he acercado a la noble villa de Bilbao a ver la X Milla de Bilbao. Me he econtrado con muchos amigos habituales de las carreras con los que he charlado. Pero sólo he ido a sacar unas fotos y a animar. Luego un refrigerio con mis amigos Iñaki, su hija y Pablo y para casa.
29 de marzo de 2015.
Hoy se celebra la XIII Herri Krosa de Sopela, mi pueblo, y desde mi última colaboración como voluntaria en el Duatlón Sprint de Sopelana, me preguntaron si podían contar conmigo para esta ocasión también si es que para entonces no podía correr. Yo les dije que sí y que contaran con mi marido también. Pues bien, llegó el día y a las 8 de la mañana nos hemos reunido tod@s l@s voluntari@s para montar todo lo que hay que montar para celebrar esta bonita carrera. Arcos, vallas, avituallamientos, toldos, bolsas de corredor, trofeos, etc. La mañana aunque a amanecido bastante gris y con algo de lluvia fina, al final ha ido mejorando hasta el punto de poder ver el sol a eso de la mediodía. Bastante trabajo, pero muy a gusto colaborando en estas labores que tan importantes son en todas las carreras. Tras acabar la prueba, recoger todo y luego ya un merecido refrigerio con mi marido.
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30 de marzo de 2015.
Hoy he vuelto a la consulta de mi Osteópata para continuar con el tratamiento que me está haciendo para ir mejorando mi estado físico con respecto a la trocanteritis. He ido con tiempo y me ha dado tiempo de pasarme a echar un vistazo por la tienda de Forum Sport de la Plaza Campuzano de Bilbao y allí me he comprado unas calas, punteras o rastreles para acoplarlos a los pedales que me regalaron la semana pasada mis queridos amigos Pablo y Mar. La verdad, es que tengo muchas ganas de coger la bici de carretera, así que en estos futuros días en los que parece que va a hacer bueno en lo meteorológico para la Semana Santa, colocaré por fin los pedales regalados y las punteras adquiridas hoy para ir haciendo toma de contacto y práctica con la bicicleta e ir cogiendo pericia y confianza en su manejo.
En la consulta, como habitualmente, mi Osteópata César, me ha preguntado sobre cómo me encontraba con respecto a mis dolores. Yo le he dicho que la verdad es que bastante mejor aunque en algún momento noto alguna molestia, pero que ya no es aquél dolor continuado que sufría de hacía 4 meses hacia aquí.
Me ha crujido el cuerpo entero y me ha movilizado sobre todo la pierna izquierda, que es donde tengo la lesión, y me ha dicho que realmente la veía bastante mejorada, pero que aún así había que ser precavidos con lanzar las campanas al aire con respecto a la recuperación total.
Hablando de todo un poco, de mis inicios en el running y trailrunning y de algunos episodios en los que lo pasé realmente mal en alguna carrera, como la del Trail Costa Quebrada de Liencres en la que participé el año pasado y de todo lo que supuso para mí aquél desastroso día, me ha dicho que lo que tengo que hacer es valorarme más a mí misma y volver a coger la ilusión con la que empecé. Yo le he dicho, que realmente lo veía difícil, ya que no tenía un objetivo, por mínimo que fuese, a la vista y que así no iba a poder sacar las mínimas fuerzas para arrancar.
Entonces, poco antes de acabar la sesión, me ha dicho que posiblemente para junio ya podría empezar a correr aunque no distancias muy largas ni a un ritmo alto o moderado, pero que veía la posibilidad de que para esa fecha ya estuviese prácticamente lista para hacer los primeros trotes. Eso me ha sorprendido sobremanera, ya que desde la primera vez que fui a su consulta me dejó bastante claro que la recuperación de la lesión sería para largo y que no me recomendaba correr hasta dentro de un año. Aunque también me avisó de que ese tiempo de recuperación lo había calculado por lo alto porque no quería decirme que me sanaría en un periodo de pocos meses ya que el cuerpo de cada persona es un mundo y reacciona diferente ante el tratamiento de una lesión, que me hiciera yo ilusiones y luego venir la decepción.
Yo, al escuchar esta noticia, le he preguntado un poco incrédula si de verdad pensaba que para junio podría estar volviendo a correr y me ha dicho que aunque no hay que echar las campanas al vuelo, estimaba que sí. Me ha entrado una especie de emoción contenida y a la vez miedo, pero que he sabido, esta vez sí, contenerla para no echar a llorar y le he dicho que ojalá tenga razón. Eso me haría muy feliz. Poder volver a sentirme corredora, aunque sea a un bajo ritmo, pero corredora al fin y al cabo. Cosa que desde un tiempo hacia aquí ya no me siento.
Me ha animado a apuntarme incluso a alguna carrera corta de 5 o 7 km. para volver a entrar en el mundo de la competición y así coger ánimo y fuerza mental para ir avanzando hacia la total recuperación. La moral en estos casos puede entorpecer o ayudar a una recuperación física. Así que debía ponerme un objetivo real de aquí a junio y pensar en positivo para ir a por él.
He salido de la consulta con el ánimo bastante más alegre y esperanzado de lo que he entrado, la verdad. Empiezo a ver una pequeña luz al final del túnel. Ahora sí que empiezo a creérmelo y ojalá se cumpla la predicción de César, mi osteópata.
15 de marzo de 2015.
Hoy he salido a andar en bici. El día ha amanecido bastante frío, lluvioso y con algo de viento, pero aprovechando que hoy se celebra la XXVII Marcha cicloturista Internacional Bilbao-Bilbao, me he decidido a hacer parte del recorrido por mi cuenta y riesgo.
Ayer por la noche hablaba con mi amigo Pablo, para concretar por dónde nos podríamos encontrar y hacer un tramo de la marcha juntos. Al final quedamos en Urduliz. Yo hice mis cálculos para aproximar la hora del encuentro con él en el punto concretado.
A primera hora, he salido de casa para ver pasar a los ciclistas por la carretera BI-634, a la altura de la nueva rotonda que está bajo la pasarela peatonal que va hacia las playas, en Sopela. He saludado a algunos conocidos, pero de Pablo, nada de nada. Entonces, a eso de las 8:55 me he dirigido hacia Urduliz, al punto que habíamos concretado y he estado allí desde las 9:10 hasta las 9:45 esperando a mi amigo. De nuevo me he encontrado de pasada con algunos amigos y conocidos que me han saludado gritando mi nombre, jajaja.... A algunos me ha dado tiempo a saludarlos, pero a otros, como a mi amigo Alex, los he saludado retardadamente ya que había grandes pelotones de ciclistas y era difícil diferenciar a unos de otros con los atuendos deportivos. Pablo tampoco ha aparecido esta vez y viendo que me estaba quedando helada de frío de estar allí quieta, aunque de vez en cuando he estado dando pequeños saltitos y estirando las piernas, he decidido ponerme en marcha yo también.
Me he incorporado en el tropel de ciclistas y he ido avanzando camino de la carretera de Unbe con cuidado de no cruzarme a nadie y provocar una caída en masa, jajaja.... ¡¡¡¡Es una pasada ir en pelotón, me sentía que estaba como en el Tour de Francia o cualquier otra carrera ciclista de renombre, jajaja....!!!!
Cuando ya estaba inmersa en esta carretera mencionada, he mirado como muchas otras veces por mi espejo retrovisor y en una de éstas he visto un chubasquero naranja que podría ser Pablo. Pero también he pensado que tal vez no sería, pues chubasqueros naranjas, amarillo fosfo, fucsia y de todos los colores imaginables había a decenas. Pero según se iba acercando cada vez más ese ciclista que se me hacía conocido, cada vez lo veía más claro que se podría tratar de Pablo. Al final se pone a mi lado, lo miro, y ¡¡¡sí es Pablo!!! ¡¡¡Qué alegría me ha dado!!! Daba por perdida la oportunidad de encontrarme con él después de ver pasar a tantísimos ciclistas como había visto. Le he chocado la mano y hemos ido charlando un buen rato mientras circulábamos por la sinuosa carretera de Unbe. Luego él se ha ido adelantando poco a poco y yo aunque quería seguir su estela ciclista, por mi baja forma y por la cantidad de ciclistas que me iban adelantando, al final lo he ido perdiendo de vista entre la multitud.
Cuando he llegado al alto de Unbegana, allí lo he visto parado y me ha hecho una señal para que parase yo también. Creía que se le había pinchado una rueda, pero no, como me había comentado anteriormente mientras compartíamos ruta, estaba yendo algo incómodo al haber subido un poco el sillín de la bicicleta y había decidido parar para solucionar el problema. Hemos charlado un ratito, hemos bebido un poco y entonces le he dicho para darle dos besos y un abrazo porque intuía que después de esa parada, al volver a la carretera, lo volvería a perder de vista. ¡¡¡Nos ha faltado hacernos la foto, me cago en la leche!!!
Luego hemos salido juntos desde ese punto de encuentro y poco más adelante él ha ido avanzando más rápido que yo y lo he vuelto a perder entre los cientos de ciclistas.
He seguido sola tranquilamente, aunque hoy precisamente, lo de sentirse sola era prácticamente imposible.
Una vez salidos de la carretera de Unbe, nos hemos dirigido todos l@s ciclistas hacia Loiu, Asua, Derio y Zamudio donde estaba situado el punto de avituallamiento. Ha caído un poco de granizo justo antes de llegar a este último lugar, pero lo hemos resuelto bien tod@s l@s ciclistas poniendo un poco de precaución.
Al llegar al Polígono del Parque Tecnológico de Zamudio, me he metido hasta la zona de avituallamiento sin intención de utilizarlo ya que iba por mi cuenta y no me parecería bien aprovecharme de un avituallamiento que no me corresponde. Entonces me he desviado un poco y he querido pasar por un lateral de donde estaban los voluntarios repartiendo las bolsas con la comida. Justo iba a pasar, cuando uno de ellos, no sé cómo ha estirado el brazo hasta mí y me ha dado la bolsa del avituallamiento. La verdad es que no me ha dado ni tiempo a decirle que yo no iba de participante oficial en la carrera, ya que detrás mía venían más y más corredores y he tenido que tirar para adelante para no hacer tapón.
Total, que tenía una bolsa con una manzana, una barrita energética y una galleta de chocolate de Huesitos para mí. Al final me he comido la manzana y las dos galletillas me las he guardado para más adelante, aunque yo ya llevaba mis tentempies. Había también carpas con bebida energética y Coca-Cola, pero yo he bebido de mi bebida preparada que traía de casa. Bastante culpable me sentía de estar comiendo de lo que me habían dado. Pero bueno, también supongo que tendrían reservas de más por si las moscas.
En el receso, he ojeado por la zona a ver si le veía a mi amigo Pablo. Pero al no verlo, he pensado que igual ni había parado o si lo había hecho, habría sido por poco tiempo, ya que no le gusta quedarse frío cuando está haciendo ejercicio y hoy, la verdad, el día no estaba como para quedarse parado mucho tiempo. El frío, viento y la tremenda calada que llevábamos tod@s l@s ciclistas nos obligaba a salir "pitando" de allí para no coger más frío en el cuerpo del que ya traíamos con nosotros.
Le pido a un chico que estaba por allí que me sacase una foto para el recuerdo y de vuelta a la carretera dirección Mungia.
La ruta es un continuo sube y baja y había algunas bajadas brutales que se iba muy rápido, para después encontrarte de nuevo con una buena rampa de subida, jajaja.... Yo flipaba a colorines porque me entraban dudas de si podría aguantar esos cambios de desnivel y de ritmos. Pero adecuando bien tanto los piñones como los platos de la bici, la verdad es que lo he podido resolver más o menos bien y además disfrutando un montón.
Por fin llegamos a Mungia y tras pasar por el centro del pueblo, he llegado a una rotonda con unos voluntarios y les he preguntado a ver si haciendo la rotonda hacia la izquierda podría dirigirme hacia Sopela o Plentzia y me han dicho que sí. Así que éso he hecho. He girado y me he incorporado a la carretera BI-631 dirección Plentzia y luego me he desviado por la salida nº 19 hacia la comarcal 2120 por la que he vuelto hacia Gatika-Maruri, Bº Butrón y desde allí ya sin pérdida hacia Urduliz y luego a Sopela.
He llegado a casa después de estar 3 horas escasas dándole a los pedales. Totalmente feliz de la ruta que he podido hacer y de ir en tropel ciclista. Nunca antes lo había hecho y la verdad es que lo he disfrutado muchísimo pese a mi inexperiencia ciclista.
Congelada, sobre todos los pies, me he duchado rápidamente para entrar en calor y yo creo que del contraste del frío al calor, mis pies me han empezado a arder literalmente y me han salido unas rojeces bastante grandes. Me he secado bien y me he echado un poco de polvos de talco para calmar esa quemazón tremenda.
Contentísima de poder andar en bicicleta durante más de 53 kilómetros con el día tan malo que ha hecho y sin padecer ningún contratiempo o accidente.
17 de marzo de 2015.
Hoy he ido al Hospital de Cruces para quitarme un lunar que me llevaba dando la lata desde hace más de 2 años. Tardé tiempo en pedir opinión al médico, pero al ver que cambiaba de color, de aspecto y que incluso una vez empezó a sangrar, a parte de los picores que me producía, decidí consultar a ver si era de índole maligna o no. El dermatólogo me dijo que en principio no tenía un aspecto maligno, pero que sería mejor quitarlo. El método no sería aplicando frío con nitrógeno. En esta ocasión era necesario eliminarlo mediante cirugía. Así que me hizo un volante mi médico de cabecera allá por diciembre del año pasado y hace 3 semanas me llegó una carta con la fecha de la intervención, que sería a mediados de abril. Hace una semana me llamaron y me adelantaron un mes la intervención.
Con dos pinchazos de anestesia local, han procedido a extirparlo mediante bisturí y también han quemado la zona para eliminar restos y darme unos puntos de sutura. Queda analizarlo para saber si tiene algún indicio tumoral.
Después de la pequeña intervención y viendo que hacía buen tiempo y temperatura, aproveché para pasear a la mañana por la playa y a la tarde por los acantilados de la costa.
20 de marzo de 2015.
Hoy he ido donde mi amiga Mar a darme un masaje en mis piernas para ver si me las pone un poco como Dios manda, ya que las tengo que dan pena. El masaje ha sido doloroso en algunos momentos por necesidad, pero la charla con ella y la confianza que me transmite para contarle todas mis dudas, miedos e inseguridades en torno a la lesión ha sido lo mejor. Su gran sensibilidad ha hecho que nos fundamos en un abrazo en el que yo me he desahogado llorando de impotencia por encontrarme así como me encuentro, y ella me ha transmitido mucho cariño y ternura. Gracias Mar.
22 de marzo de 2015.
Hoy a pesar de que hacía una mañana más bien desapacible, he dudado en si quedarme en casa o salir a hacer alguna actividad al aire libre. Al final he optado por sacar la bicicleta a pasear. No tenía pensado más que hacer unos 20 km. Pero según iba avanzando me iba encontrando cómoda y al final me he dado una vuelta de unos 34 km pasaditos. Con algún dolor muscular en mi pierna, pero el aire que me ha dado me ha venido fenomenal.
28 de marzo de 2015.
Hoy me he acercado a la noble villa de Bilbao a ver la X Milla de Bilbao. Me he econtrado con muchos amigos habituales de las carreras con los que he charlado. Pero sólo he ido a sacar unas fotos y a animar. Luego un refrigerio con mis amigos Iñaki, su hija y Pablo y para casa.
29 de marzo de 2015.
Hoy se celebra la XIII Herri Krosa de Sopela, mi pueblo, y desde mi última colaboración como voluntaria en el Duatlón Sprint de Sopelana, me preguntaron si podían contar conmigo para esta ocasión también si es que para entonces no podía correr. Yo les dije que sí y que contaran con mi marido también. Pues bien, llegó el día y a las 8 de la mañana nos hemos reunido tod@s l@s voluntari@s para montar todo lo que hay que montar para celebrar esta bonita carrera. Arcos, vallas, avituallamientos, toldos, bolsas de corredor, trofeos, etc. La mañana aunque a amanecido bastante gris y con algo de lluvia fina, al final ha ido mejorando hasta el punto de poder ver el sol a eso de la mediodía. Bastante trabajo, pero muy a gusto colaborando en estas labores que tan importantes son en todas las carreras. Tras acabar la prueba, recoger todo y luego ya un merecido refrigerio con mi marido.
30 de marzo de 2015.
Hoy he vuelto a la consulta de mi Osteópata para continuar con el tratamiento que me está haciendo para ir mejorando mi estado físico con respecto a la trocanteritis. He ido con tiempo y me ha dado tiempo de pasarme a echar un vistazo por la tienda de Forum Sport de la Plaza Campuzano de Bilbao y allí me he comprado unas calas, punteras o rastreles para acoplarlos a los pedales que me regalaron la semana pasada mis queridos amigos Pablo y Mar. La verdad, es que tengo muchas ganas de coger la bici de carretera, así que en estos futuros días en los que parece que va a hacer bueno en lo meteorológico para la Semana Santa, colocaré por fin los pedales regalados y las punteras adquiridas hoy para ir haciendo toma de contacto y práctica con la bicicleta e ir cogiendo pericia y confianza en su manejo.
En la consulta, como habitualmente, mi Osteópata César, me ha preguntado sobre cómo me encontraba con respecto a mis dolores. Yo le he dicho que la verdad es que bastante mejor aunque en algún momento noto alguna molestia, pero que ya no es aquél dolor continuado que sufría de hacía 4 meses hacia aquí.
Me ha crujido el cuerpo entero y me ha movilizado sobre todo la pierna izquierda, que es donde tengo la lesión, y me ha dicho que realmente la veía bastante mejorada, pero que aún así había que ser precavidos con lanzar las campanas al aire con respecto a la recuperación total.
Hablando de todo un poco, de mis inicios en el running y trailrunning y de algunos episodios en los que lo pasé realmente mal en alguna carrera, como la del Trail Costa Quebrada de Liencres en la que participé el año pasado y de todo lo que supuso para mí aquél desastroso día, me ha dicho que lo que tengo que hacer es valorarme más a mí misma y volver a coger la ilusión con la que empecé. Yo le he dicho, que realmente lo veía difícil, ya que no tenía un objetivo, por mínimo que fuese, a la vista y que así no iba a poder sacar las mínimas fuerzas para arrancar.
Entonces, poco antes de acabar la sesión, me ha dicho que posiblemente para junio ya podría empezar a correr aunque no distancias muy largas ni a un ritmo alto o moderado, pero que veía la posibilidad de que para esa fecha ya estuviese prácticamente lista para hacer los primeros trotes. Eso me ha sorprendido sobremanera, ya que desde la primera vez que fui a su consulta me dejó bastante claro que la recuperación de la lesión sería para largo y que no me recomendaba correr hasta dentro de un año. Aunque también me avisó de que ese tiempo de recuperación lo había calculado por lo alto porque no quería decirme que me sanaría en un periodo de pocos meses ya que el cuerpo de cada persona es un mundo y reacciona diferente ante el tratamiento de una lesión, que me hiciera yo ilusiones y luego venir la decepción.
Yo, al escuchar esta noticia, le he preguntado un poco incrédula si de verdad pensaba que para junio podría estar volviendo a correr y me ha dicho que aunque no hay que echar las campanas al vuelo, estimaba que sí. Me ha entrado una especie de emoción contenida y a la vez miedo, pero que he sabido, esta vez sí, contenerla para no echar a llorar y le he dicho que ojalá tenga razón. Eso me haría muy feliz. Poder volver a sentirme corredora, aunque sea a un bajo ritmo, pero corredora al fin y al cabo. Cosa que desde un tiempo hacia aquí ya no me siento.
Me ha animado a apuntarme incluso a alguna carrera corta de 5 o 7 km. para volver a entrar en el mundo de la competición y así coger ánimo y fuerza mental para ir avanzando hacia la total recuperación. La moral en estos casos puede entorpecer o ayudar a una recuperación física. Así que debía ponerme un objetivo real de aquí a junio y pensar en positivo para ir a por él.
He salido de la consulta con el ánimo bastante más alegre y esperanzado de lo que he entrado, la verdad. Empiezo a ver una pequeña luz al final del túnel. Ahora sí que empiezo a creérmelo y ojalá se cumpla la predicción de César, mi osteópata.
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