viernes, 5 de septiembre de 2014

II HERRI KROSA SAN RAMÓN NONATO DE TRAPAGARAN. (31/8/2014)

Para finalizar este intenso mes de agosto de 2014 que curiosamente ha tenido 5 fines de semana, hoy he corrido en Trapagaran la II Herri Krosa San Ramón Nonato dentro de sus fiestas patronales.

Es una carrera corta de 6,5 km. y con poco desnivel, pero que a pesar de ello tiene la complicación de que es un circuito cerrado en el que hay que dar un total de 4 vueltas para completarlo.

Cartel de la prueba.
Me acerco pronto a Trapagaran para recoger mi dorsal y el de otros amigos que vienen con un poco de tiempo justo para la salida de la carrera.

Me dan el dorsal nº 10.  Número redondo.

Voy al coche y me lo coloco en mi cinturón porta-dorsales y el resto lo dejo allí metidos.

Ya tengo mi dorsal con este número tan chulo.
Vuelvo a la zona de salida ya que empiezan a haber carreras infantiles y viendo que hay algunos de mis amigos que llevan a sus hijos para que corran, me dispongo a sacarles unas fotos.

Después, van apareciendo más amigos y conocidos de carreras y voy saludando a todos y charlando un poco con cada uno haciéndonos algunas fotos para el recuerdo de esa carrera.

Con mi compañero David y su amigo Asier.
Con mi amiga Katia.
Foto para el recuerdo.
Llegan los amigos a los que les he cogido el dorsal y se los doy.   Luego un poco de calentamiento junto a mi amiga Katia a ritmo suave y poco a poco se va acercando la hora de la carrera.

A pocos minutos de comenzar la carrera voy a la zona de salida y me coloco en 4ª o 5ª fila más o menos para salir con el grupo de delante.

Dan la salida y salimos bastante rápido todos.  Enseguida se empiezan a abrir huecos entre los corredores y me voy buscando un sitio para correr sin tropezar con nadie.
Salida trepidante y a ritmos bastante fuertes.
Me pasan bastantes corredores, todos hombres, e incluso paso yo a otros corredores también.

Mi amiga Katia vuela y tras aguantarle el ritmo unos 400 metros, la dejo escapar.

En este momento todavía me veía muy entera.
El circuito tiene unos pequeños sube y baja que van haciendo que el ritmo vaya cambiando constantemente.

Todavía me quedan fuerzas para saludar al fotógrafo.
Me tengo que centrar que si no pierdo el ritmo.


Concentración y respiración. Concentración y respiración.
Tras la primera vuelta la hago en 6' 55" aproximadamente y los efectos del esfuerzo inicial de la salida se empiezan a notar, pero pienso que ya sólo quedan 3 vueltas más.

Finalizando la primera vuelta me pasa Jone (Artunduaga) y a otra corredora a las que todavía
 no sabía que las iba a superar en un sprint final.
Comienzo la segunda vuelta y el cuerpo se me empieza a revelar.  El llevar varios días con molestias gástricas es lo que tiene y además si a eso le sumamos que estoy en "esos días" que toda mujer tiene, pues la verdad es que me está costando cada vez más correr.  Todo me pesa y cuando casi estoy acabando la segunda vuelta me planteo seriamente abandonar la carrera y dejar de pasarlo tan mal como lo estaba pasando.

¡¡¡No puedo ni con mi alma, por Dios!!!

¡¡¡Vaya calorazo que hace!!!
Superada la 2ª vuelta al circuito.
Pero casualmente, mi compañero de club David, me da alcance y se pone a correr al lado mía y me pregunta qué tal voy.  Yo le digo literalmente: "Voy jodida, no puedo ni con mi alma, David". Entonces él se queda a mi lado corriendo cuando seguramente podría haber seguido para adelante y dejarme allí a mi suerte.

David, venga a darme ánimos y yo ya estaba muertecita de agotamiento.

Yo, que casi no tengo ni aire para respirar, sigo corriendo junto a David en algunos momentos y en otros justo detrás de él, aunque él no se despista de mí en ningún momento y mantiene una mínima distancia conmigo.
David haciéndome de liebre.
Llega la tercera vuelta y la hago sin mucha ilusión ya que el sufrimiento es tan importante que ya voy sin disfrutar en absoluto y sólo pensando en que aquél calvario acabe cuanto antes.

Compartiendo con David sufrimiento en la carrera.

Las pequeñas subidas y bajadas me parecen un infierno.  Los llanos, 3/4 de lo mismo.  Vamos, que no sé ni porqué sigo corriendo si lo estoy pasando tan mal.

David, sigue a dos metros por delante mía y me tiene controlada para que no baje el ritmo, aunque yo noto que ya lo he bajado bastante.

Intentanto regular la respiración.

Los ánimos de l@s amig@s durante el recorrido los oigo y los agradezco mentalmente porque oralmente no puedo, pero pasan por mis oídos como un eco lejano que no me deja adivinar de quién viene cada grito.  Echo alguna sonrisa forzada de agradecimiento para no resultar arisca o con falta de tacto ante tanto ánimo.

Se acaba la interminable tercera vuelta y afronto la cuarta y última con una desazón terrible, pero no quiero defraudar a mi compañero David, ya que él está haciendo el esfuerzo de no tirar para adelante por quedarse a mi lado y acompañarme hasta finalizar la carrera.  Bueno, eso lo presentía yo, claro.

Total, que cuando vamos corriendo por la mitad de la cuarta vuelta, va y me dice David: "Mira Yolan, allí van dos mujeres, vamos a por ellas".  Le miro de reojo, ya que se había colocado a mi derecha y le digo: "Uf, ni de coña, yo a esas ya no las pillo".   También me dice que por detrás nuestro viene nuestro amigo y compañero Iñaki.

Escuchando con atención el plan que me tenía preparado mi compañero David.
David sigue insistiendo y me dice que le siga.  Y sin darme cuenta le voy siguiendo mientras él va aumentando el ritmo y me va cantando por el camino los metros que nos quedan con las dos mujeres de delante nuestra.  El número de metros se va reduciendo poco a poco de 50 a 30, luego a 20.

Voy viendo ante mis ojos llenos de sudor picante que sí, que es verdad, que cada vez están más cerca las dos corredoras.  A una de ellas la conozco ya de muchas carreras en las que hemos participado juntas.  Es Jone del Club de Atletismo Artunduaga de Basauri.

¡¿¡Será posible!?!  ¡¡Si parece que cada vez las veo más cerca!!

Y de repente sin darme cuenta, estoy a unos 10 metros de ellas y me grita David: "¡¡¡Venga Yolan, pásalas que tú puedes!!!" y no sé ni cómo empiezo a sprintar corriendo detrás de mi compañero y cuando quedaban unos excasos 100 metros a la meta les paso a las dos corredoras y las dejo atrás.

En ese preciso momento, pienso que cómo he podido ser capaz de pasarlas si hacía dos vueltas que estaba medio muerta y queriendo abandonar la carrera.

El arco de meta se planta ante mí y de estar corriendo a una media de 4:52min/km a falta de escasos 300 metros a meta acelero a tope con el cuerpo tembloroso y paso a correr a un máximo de 2:55min/km en los últimos metros, con todo el abanico de progresión en velocidad que hay entre estos dos ritmos, dejando incluso a mi compañero David corriendo por detrás de mí.  Aunque creo que él se frenó algo para que yo entrase antes que él.  Y yo no me di ni cuenta de que en ese momento en que le sobrepasaba a él le debía haber dado la mano para entrar juntos agradeciéndole así todo su apoyo y ánimo desde mitad de carrera.  Fue un fallo mío garrafal, pero la verdad es que estaba en un estado que sólo quería acabar cuanto antes la carrera.

No puedo evitar llorar al entrar a meta.  Lo que no sé es si es por rabia, agotamiento o sufrimiento o todo junto, pero la verdad es que me rompo por dentro según alcanzo la línea de meta.

Era tanto el sufrimiento que llevaba acumulado que poco antes de cruzar línea de meta rompo a llorar. Y mientras
tanto mi compañero de club animándome a darle duro a la zapatilla hasta el final.
Luego, una vez pasado este trance, ya me voy reencontrando con los amigos y amigas y todos me felicitan por la carrera y me dicen que he quedado 4ª  en mujeres.  Mi amiga Katia me dice que ha hecho tercera en la general femenina, así que me alegro un montón por ella.

Yo, que estoy hecha un manojo de nervios y agotamiento extremo para ser una carrera tan corta, les doy las gracias y me apresuro a tomar un Acuarius para rehidratar el cuerpo ya que he sudado un montón como siempre.  Recojo la bolsa del corredor con varios productos lácteos, agua y barritas de galleta y chocolate además de la camiseta conmemorativa de la carrera y me voy a buscar una sombra donde cobijarme del calor.

Después del sufrimiento, alegría y satisfacción.
Camiseta conmemorativa.
Después me da tiempo a ir al coche a coger el móvil y volver a la zona de meta para el podio.  En esta carrera dan premios a l@s 10 primeros clasificados en la general tanto en masculino como en femenino, así que sabía que iba a subir al estrado.

Llega el momento de los trofeos y van llamando de la 10ª  hasta la 1ª clasificada.  Subo cuando me nombran y me dan un bonito trofeo de color dorado con la figura de tres corredoras.   Luego fotos oficiales y después hicieron el podio masculino.

Recogida de mi trofeo a la 4ª clasificada.
Podio femenino.
Podio masculino.
Después me reuní en un parque cercano a la zona de trofeos para degustar un exquisito bizcocho con mi amigo Iñaki, su mujer Edurne y su hija Nahia además de otros amigos y amigas.

¡¡Qué poco duró el osito de bizcocho!!

Momento merendola con los amig@s.
Muy contenta con mi cuarta posición, pero más contenta con la ayuda y apoyo que tuve en mi compañero David, que si no fuese por él seguramente no hubiese ni acabado la carrera.   Así que: muchas gracias David por toda tu ayuda.

Contenta con mi trofeo.
Tiempo Garmin: 30'37"     Track Garmin.
Tiempo oficial:  30'42";  Posición general: 105ª de 226;  Posición general femenina: 4ª de 43.

 Al día siguiente, sorpresa en la prensa.  El periódico Deia se hacía eco de esta carrera y publicaba varias fotos entre las cuales aparecía el podio femenino, así que una alegría más.

Periódico Deia de fecha 1 de septiembre de 2014.


3 comentarios:

  1. Hola Yolanda.
    Soy Mercedes, aunque mi nombre no te diga nada, soy la sprintada de la carrera de Trapaga (junto con Jone). Tengo que felicitarte por el blog, que explica perfectamente cómo vamos todas. Tengo que confesar que iba igual que tú y que mi nos enteramos cuando nos pasaste. Un abrazo, enhorabuena y sigue relatando. Seguro que nos vemos por ahí, por alguna carrera.
    Mercedes

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    1. Hola Mercedes. Muchas gracias por lo que me dices. La verdad es que luego en casa pensé un poco en toda la carrera y me quedó una sensación rara como de mal cuerpo al pensar que igual os habría sentado mal que os pasara en el último momento al sprin cuando ya la carrera estaba finalizando. Fue un momento de superación personal pues llevaba ya desde la segunda vuelta sufriendo mucho y gracias al apoyo de mi compañero de equipo, David, pude sacar fuerzas ni yo misma sé de donde para aumentar el ritmo y sobre todo superarme a mí misma y a mis inseguridades en este mundo del running. Ahora voy a hacer un parón en cuanto a carreras se refiere y me voy a dedicar a entrenar pero disfrutando. Me he saturado de tanta carrera seguida y eso me ha pasado factura. Me tengo que cuidar. También quiero felicitarte a ti y a Jone porque me lo pusistéis muy difícil. Un abrazo, Mercedes.

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    2. Hola Yolanda, estate tranquila, no me sentó mal ni mucho menos. Lo que me ha llamado la atención es que describas tan bien tus experiencias en este blog, y que se parezca todo tanto a lo que me pasa a mi. Una bonita iniciativa para todos los que tenemos esta afición (y todas, que chicas hay más bien pocas). Espero que nos veamos. Saludos, Mercedes.

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