lunes, 22 de septiembre de 2014

III MELLO SARIA LASTERKETA (14/9/2014)

Desde que se creó esta carrera hace 2 años, he pasado por todas las fases naturales desde que me metí, por decirlo de alguna manera, en el mundo del trail running.  

El primer año fui a Muskiz a la Mello Saria como simple espectadora, animadora y reportera gráfica por mi cuenta en un día en que precísamente no hacía demasiado buen tiempo.  Había llovido días antes y el mismo día de la carrera también llovió, así que no me adentré mucho en el monte a la hora de sacar las fotos.   Las primeras las saqué en una campa que hay después de la primera zona de hormigón que hay que salvar saliendo de la plaza de San Juan de Muskiz y después de sacar a todos los corredores en esa zona me fui a la zona última de la carrera pero también metida en el monte, llamada "La Glorieta"  donde ya me pude explayar mejor con las fotos al venir los corredores más espaciados unos de otros.


El segundo año que se celebró, en el 2013, me decidí por fin a participar en la marcha de montaña ya que la curiosidad de saber si sería capaz de hacer todo el recorrido me tenía intrigada.  Así que me apunté y la verdad es que disfruté muchísimo de todo el recorrido parándome donde me apetecía para sacarme fotos incluso.























Así que este año tocaba ya decidirse a ir a por la carrera, que en esta ocasión la han alargado 3 km de más y metido más desnivel con zonas de cortafuegos muy empinadas para el disfrute-sufrimiento de los participantes tanto en la modalidad carrera como marcha.

Llega el día de la carrera y como habitualmente desayuno en condiciones y ya teniendo el equipaje preparado desde el día anterior, hago toda la rutina como siempre.

Desayuno típico pre-carrera.
Equipaje listo.
A las 8:30 salgo de casa con bien de tiempo para llegar a Muskiz y aparcar el coche lo más cerca de la Parque de San Juan, punto de inicio y final del evento deportivo.

Una vez llegada al destino voy a por mi dorsal.  Me dan el número 6.  Vuelvo al coche para colocarlo en el cinturón portadorsales y allí ya me empiezo a encontrar con conocidos, amigos y  compañeros de club con los que charlo tranquílamente.

Luego cojo la mochila y la llevo al frontón para dejarla en la consigna y allí también me encuentro con Txus Romón, que es el precursor de esta carrera y charlo un ratito con él y me saco unas fotos también para no variar.

Encuentro alegre con Txus Romón.
Compañeros de mi club Ertza Mendi Kluba Miribillako Otsoak empiezan a aparecer. Somos bastantes los que vamos a participar en la carrera y también algunos que irán a la marcha de montaña.

Parte de la representación de Ertza Miribillako Otsoak.  Los que faltan estaban calentando motores, jajaja...
Con miembros de mi equipo y con amigos de Lezama, Zamudio y Bilbao (los kinkis), jajajaja...
También me encuentro y de sorpresa con Zigor Iturrieta Ruiz además de la mujer de Txus, con los que me hago también una foto.

Con Zigor Iturrieta y la mujer de Txus.
Con el crack de Zigor Iturrieta.
Con mi amigo Javi.
Fotos por aquí y por allá y poco a poco se va acercando la hora de salida.  Me voy a calentar un poco las piernas, pero saliendo el día tan bueno que ha salido, intuyo que mucho calentamiento no me va a hacer falta.  Aún así doy algunos trotes por las inmediaciones y me encuentro sorpresivamente con mi amigo Xabier G. al cual abrazo y saludo alegremente, charlando un ratito con él y deseándole muy buena suerte, aunque le digo que le veo finísimo y muy fuerte al mismo tiempo así que seguramente que esté en los primeros puestos.

A falta de 5 minutos para la salida, que era a las 10:00 nos dirigimos todos hacia el arco de salida y nos vamos colocando.  Yo me pongo en segunda línea para la foto y luego voy un poco hacia atrás, aunque como estaban tod@s los corredores ya bastante apretujados no pude retroceder mucho.

Con puntualidad británica dan la salida y vamos saliendo tod@s l@s corredores al ritmo de una música alegre.

Momentazo de la salida.
Trazado del recorrido.
Pasamos el parque que está junto al frontón y cruzamos una carretera que nos enfila hacia una pista de hormigón.

Seguido de esta pista, giramos a la derecha para meternos ya en terreno de montaña y lo primero que nos encontramos fue una pala de campa con verde hierba aunque el suelo está muy seco pues lleva sin llover bastantes días y además el viento sur ha acompañado.

Tras pasar un vallado, entramos en un sendero estrecho en el que nos apelotonamos todos un poco y serpenteamos hacia la primera cima del recorrido.  El Pico Ramos.  


Esta primera pala me la tomo con relativa tranquilidad ya que todavía queda muchos kilómetros por delante y no es plan de quemar muchos cartuchos nada más empezar, jajaja....


Una vez en la cima del monte mencionado, iniciamos el descenso hasta Pobeña con zancada alegre y decidida, pudiendo disfrutar del paisaje cada vez que levantaba la vista del terreno hasta llegar al primer avituallamiento.   Justo antes de llegar a él, un fotógrafo nos retrata.


Seguidamente vamos en busca de la segunda cima del recorrido llamada El Haba, un pequeño monte al cual llego tras recorrer poco más de 6 kilómetros.


Volvemos a descender hacia el barrio de La Cadena y tras cruzar la carretera N-634 se inicia el ascenso por una buena rampa que nos lleva a la zona conocida como Carrascal en la que se encuentra el segundo avituallamiento y después nos topamos con una sinuosa subida a otra zona conocida como La Brecha para desde allí ir hacia la cima del monte Peña Toro.


La verdad es que las piernas ya se empiezan a poner a tono tras sobrepasar los 10 kilómetros aproximadamente pero de momento no hay ningún signo preocupante por el que alertarse.


La carrera se dirige hacia la zona llamada Posadero y desde este punto se inicia la subida a la cima más alta y emblemática del recorrido. El Mello de 626 m.  Allí sí que paré unos instantes para pedirles a unos marchistas que me sacasen una foto con el móvil, jajaja... Y así de paso descansaba un ratillo.


Cima del Mello.
Este año han  cambiado el avituallamiento de esta cima hacia un poco más adelante pero como iba bien hidratada, pues tampoco me he preocupado mucho, pero pensando que en el siguiente iba a comer plátanos, naranjas o lo que hubiese allí para reponer un poco de energías.

Se baja ahora a la zona denominada El Llangón, una zona técnica y con gran inclinación que requiere una pericia adecuada para no caer rodando o de mala manera ya que hay piedras que adornan y dificultan la bajada sobremanera.  Allí, el año pasado, hice un tapón de la leche a todos los corredores que venían embalados, jajaja....  Así que este año he ido preparada con unos guantes de ciclismo con la palma de cuero para que resista el roce o deslice por la mencionada cuerda.

En un momento determinado me encuentro con mi amiga Yolita y su marido, que me saca unas fotos sobre la marcha mientras me animan a grito pelado, jajaja.... Les saludo con la mano y sigo mi camino, aunque me da un poco cosa no haberme parado a darles unos besos.

En algún punto kilométrico (1). 
En algún punto kilométrico (2).

En algún punto kilométrico (3).
En algún punto kilométrico (4).
Llega el momento de hacer la prueba de fuego y ver si soy capaz de bajar mucho más rápido que el año pasado por la zona técnica usando la cuerda que habían colocado los de la organización.  Cojo aire y digo para mis adentros "allá voy".   Me agarro fuertemente a la cuerda y me pongo a bajar de espaldas a la pendiente haciendo una especie de rápel deslizando mis manos sobre la soga de un grosor medio.

A la vez, en ese momento bajan más corredores y uno de ellos por bajar por el otro lateral llega un momento en el que va y se tropieza y por no caer hacia adelante hace un gesto raro y al final consigue caerse de culo sobre el duro perfil de la pendiente.  

Varios de los que íbamos por allí, le preguntamos a ver si está bien y nos dice que más o menos.  Le cuesta levantarse pero al final lo hace y desde este mismo punto me uno a él en el recorrido y vamos hablando animadamente.  Dice que ya sabe quién soy, la que hace fotos en carreras, jajajaja....  Y yo le digo que yo también sé quién es él,  un corredor del club deportivo Muñatones de Muskiz, jajaja...
trotamos juntos, unas veces yo delante y otras veces él. La verdad es que parece que se ha quedado un poco tocado del golpe que se ha dado hace ya unos momentos.

Y por si no hubiésemos sufrido poco hasta ese momento, ahora llega la zona nueva incorporada que nos lleva a Montellano siguiendo el descenso hacia Pozo Vinagre (antígüo lavadero de mineral) y volviendo a Montellano de nuevo haciendo un bucle en el recorrido para ir hacia el Área recreativa de Rebortun donde nos encontramos gente preparando las barbacoas para comer allí.

Yo que los veo, empiezo a gritar a ver si me dan aunque sea unas aceitunas para ir levantando la moral y la energía física que ya llevaba más de 22 kilómetros en las patas y además era ya la hora del aperitivo, pero nadie me hizo caso y me fui muy triste de allí.

Allí me encuentro con mi amigo Iñaki y su mujer Edurne que estaban atascados en ese punto, pues ella estaba muy cansada y pasando mucho calor.  Yo los animo y les digo que allí no se pueden quedar con el calor que hace.  

Empiezo a subir a pulso y de repente me doy cuenta de que allí habían puesto otra cuerda para facilitar la subida y veo que  más arriba están unos hombre remolcando a una chica.  Cuando acaban se dan la vuelta para marcharse y les grito desesperada para que no dejen la cuerda allí arriba amontonada y que la tiren hacia abajo.

Lo hacen, y entonces me agarro como puedo a la soga y subo bastante bien.  Sigo trotando con bastante cansancio acumulado ya en las piernas pero pienso que ya queda menos y que habrá que seguir sufriendo un poco más hasta acabar la carrera.

Peña Korbera.
Llega el momento de subir a Peña Korbera  que se hace ya muy pesada y después vuelta a descendir hacia El Campon de Cerro, descendiendo a la Cañada de los Ríos donde me encuentro con un miembro de mi equipo, Richard, que ya me acompaña hasta meta pasando antes por La Glorieta cuando se cumplía el kilómetro 28 por mi reloj Garmin y llegando a la Plaza de San Juan de Muskiz cuando se cumplía 4h 28'.

Llegada a meta con Richard.

Me dan mi bolsa de corredor y mi mochila y me voy a duchar.  Tras acabar de asearme recibo la llamada de Aitor, un compañero de equipo que me dicen que están en un bar de la zona esperándome para tomar algo y celebrar que nuestra compañera Sandra Sevillano ha ganado la carrera antes de ir para casa.

Testigos de la carrera.

Me reúno con todos y allí charlamos, comemos, bebemos y echamos risas, contando cómo nos ha ido a cada uno durante el recorrido.  Poco después llegarían Iñaki y Edurne y se unirían a todos.   Nos dan más de las 5 de la tarde y al final la gente empieza ya a desfilar hacia sus casas.

¡¡¡Qué hambre tengoooo!!!
Reunión con los compis de equipo.






Llegada triunfal de Edurne e Iñaki.

Momento de relax y risas.
A algunos no los pillo infragantis ni a tiros, jajaja...
Recapitulando la carrera.
Iñaki y Edurne contando su periplo.










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