martes, 24 de junio de 2014

III AMURRIO TRAIL LASTERKETA (22/6/2014)

Hoy ha sido un día grande y lleno de alegría para mí por varios motivos.   El primero es que vuelvo a participar en la Amurrio Trail Lasterketa en su 3ª edición, siendo mi segunda vez en ella.   El segundo, que participando hoy en esta carrera, conmemoro mi primer aniversario en una carrera de montaña. Y la tercera, que esta vez voy acompañada de mi marido que también va a correr por primera vez en una carrera de montaña.  Así que hoy es el día perfecto para que todo salga a pedir de boca.
Cartel de la prueba.
Esta carrera tiene dos distancias.  Una de 25 km con más desnivel y otra de 12km con un desnivel más bajo y pensada para aquellos que se quieren iniciar en este mundo de las carreras de montaña.

La mañana ha amanecido con brumas persistentes aunque el día promete bastante calor y bochorno por las tormentas caídas dos días atrás.

Para no variar, he dormido fatal esta noche y he dado más vueltas en la cama que el hulla-hop de Enrique y Ana, jajajaja..... Total, que a las 6:45 me he levantado ya,  mareada de tanto movimiento rodado, jajaja....

Mi marido también se ha levantado temprano para ir a comprar el periódico mientras aprovecha para sacar a nuestro perrito Puppy, mientras yo desayuno en condiciones para cargarme de energía de cara a la carrera.
Hoy para variar he tomado cereales integrales.
Con todo el equipaje preparado desde el día anterior, desayuno con tranquilidad y me visto. Mi marido, va haciendo sus rutinas y yo las mías.

A las 8:15 de la mañana salimos rumbo a Amurrio para no tener problemas de aparcamiento y así hacerlo muy cerca de la zona de salida-meta así como de la zona de duchas.

Para las 8:45 aproximadamente ya estábamos en el pueblo y hemos aparcado sin problemas a unos 50 metros del centro neurálgico de la carrera.

Hemos ido a recoger nuestros dorsales y chips de control y vuelta al coche para colocarnos los números y artefactos de seguimiento, para después ir a tomar un café a un bar del pueblo.  

Allí ya me he encontrado con las primeras caras conocidas.  Jose Antonio, Xabier, Yosu y alguno más.  Les he saludado a todos con gran alegría y les he presentado a mi marido.  Un poquito de charla y un ratito de relax y para afuera a dar una vuelta.

En la plaza del Ayuntamiento de Amurrio ya se empezaba a notar el aumento de corredores según pasaba el tiempo.  El reencuentro con amigos y compañeros de carreras es uno de los mejores recuerdos que me llevo de cada prueba independientemente del resultado que obtenga en la misma.  ¡¡Cómo me gusta charlar con unos y con otros!!

Con algunos de estos amigos con los que me he encontrado me he sacado foto como no podía ser de otra forma, jajajaja.... Para mí, cada ocasión en la que nos encontremos merece la pena recordarla con una foto al menos.
Con mis amigos Jose Luis (60) y su cuñado Carlos (27) y unos colegas suyos.

Con mi queridísimo amigo Javier Lozano, con el que cada encuentro es una fiesta.
Siempre que me encuentro con mi amiga Montse Vázquez, le grito: "Montserí", jajaja.... Porque es tan dulce como los famosos bombones.
  La tengo gran aprecio y admiración. Y ella me anima muchísimo a seguir en este mundillo.
Mis compañeros y amigos del Club Ertza Mendi Kluba Miribillako Otsoak,  los hermanos Aitor y Alberto,  también estaban allí con ganas de empezar la carrera.
Con los fenómenos hermanos Fernández de mi club Ertza Mendi Kluba Miribillako Otsoak.
También ha venido mi amiga Katia, con la que me echo unas risas y hacemos "postureo" al estilo más "in" que se nos ocurre, jajajaja....
Estamos en proceso de aprendizaje del "postureo" jajajaja.....
He saludado también a varios amigos del equipo Amurrio Trail, como Gaizka, Dani, Yosu, etc. y luego me he infiltrado entre ellos para hacerme una foto de equipo, jajaja....  ¡¡¡Vaya morro le echo últimamente al tema fotográfico, es que no me corto ni un pelo!!!
Foto con los miembros del Club Amurrio Trail.
La carrera comienza a las 9:30 de la mañana y sin darme cuenta se va acercando la hora.  

Mi marido y yo hemos quedado para ir juntos durante todo el recorrido a un ritmo asequible para los dos.

A las 9:25 nos llaman por megafonía para que nos pongamos en el redil de salida.

Otra vez con toda mi ilusión como si fuese la primera vez que corro esta carrera, me voy acercando a la línea de salida y me pongo por la parte delantera de la misma.  Katia hace lo propio y se pone a mi lado, animadas por Montse.  ¡¡¡Menudo plantel!!! jajaja.....


Preparadas para comenzar la carrera y rodeadas de todos los gallos mayores del corral, jajajaja.....
Mi intención este año es mejorar algo el tiempo que hice el año pasado en mi primera participación en esta carrera de montaña.  La marca del año anterior fue de 1h 44'.   Lo que no tengo claro en absoluto es en cuánto tiempo seré capaz de recortarla, pero con las ganas he ilusión que voy, desde luego que voy a correr todo lo mejor y más rápido que pueda.  Si consigo bajar 5 minutos, bienvenido sea.  Y si es algo más pues ya es que lo voy a flipar a colorines, fijo,  jajajaja....

Mi marido se queda perdido entre el tumulto de corredores y sé que lo más seguro es que se haya puesto muy al fondo del pelotón de salida.   Echo la mirada hacia atrás poniéndome de puntillas para localizarlo pero no lo consigo, así que no me agobio demasiado,  pues sé que en unos pocos metros me dará alcance e iremos juntos como habíamos quedado.

El "speaker" comienza a dar unos últimos avisos e instrucciones y comienza la cuenta atrás desde 10.  Le deseo suerte a mi amiga Katia y a Montse y a todos los de alrededor y les digo lo que suelo decir en estos casos.  ¡¡No me atropelléis por Dios!! jajaja....

Según va avanzando la cuenta atrás, miro el reloj y de estar en unas pulsaciones de 85, veo que empiezan a aumentar hasta llegar a sobrepasar la cifra de 115 ppm cuando solo quedan el 3......2......1..... ¡¡¡Aurreraaaaaa!!!  

¡¡¡Salida meteórica con todos los corredores de "pro" que vienen pegando fuerte!!!
Pongo mi reloj-pulsómetro-gps Garmin en marcha y salgo escopetada empujada por el pelotón de corredores que empiezan a darle a la zapatilla a un ritmo muy bueno, jajaja....

Consigo ir un ratito al lado de Montse y de algunos "galgos" de la prueba, aunque por dentro voy pensando que tengo que dosificar, pues aunque es una prueba de 12 km. la que voy a correr, si salgo demasiado rápida me voy a quemar muy rápido, jajaja...   Vamos, que iba repitiéndome una y otra vez para mis adentros: "-¡¡De menos a más Yolanda, de menos a más, que luego te "gripas"!!-   jajajaja.....

La cosa es que siendo los primeros 800 metros de asfalto hasta la hora de meternos por una pista, iba mirando cada dos por tres hacia atrás para ver si divisaba a mi marido.  ¡¡Teníamos que ir juntos!!

Poco antes de llegar a una pista pedregosa, a la altura de los primeros 600 m. de recorrido aproximadamente, mi marido por fin me da alcance y se pone a mi lado.  Yo toda aliviada le digo: -"Joer, ya pensaba que no venías".  A lo que me contesta: -"Es que has salido muy rápida, como siempre".  Y yo, toda asustada le digo: -"¡¿¡¿Sí, tanto?!?!  ¡¡¡Pues ya la he vuelto a "cagar"!!!  Y empiezo a auto-convencerme de que si no bajo un poco el ritmo, las voy a pasar canutas no, ¡¡¡lo siguiente!!!

Al final, decido bajar un poco el ritmo he ir subiendo las primeras cuestas a pasito de hormiguita pero sin dejar de correr y le digo a mi marido que tire para adelante que ya nos encontraremos en el camino.

De repente, mientras sigo subiendo la pista de piedras con la cabeza hacia abajo para ver dónde pisaba, oigo voces que saludan a Ikar, un buen amigo que hace una semana y pico tuvo un buen susto en forma de accidente con su bicicleta de montaña mientras bajaba del monte Ganekogorta y que estuvo ingresado varios días en la UCI por la gravedad de sus heridas. Entonces hago el esfuerzo de estirar el cuello y levantar la cabeza y lo veo a lo lejos.  ¡¡¡¡Menuda alegría verlo vivito y coleando con su bonita sonrisa!!!!  Y de repente me sale un pedazo chorro de voz para gritar su nombre y levantar mis brazos saludándole desde la distancia hasta que llego a su lado y le estrecho su mano extendida para saludarme.  ¡¡¡Qué subidón de moral y adrenalina!!!  Ahora sí que iba contenta y con ganas de dar guerra de verdad, jajajaja......

Me siguen pasando corredores, pero me centro en lo mío, pues sé que si me empiezo a agobiar, me costaría más avanzar.  Además muchos de los que corrían eran de la carrera de 25 km, así que no me preocupaba mucho.  También me pasó Katia y la deseé suerte,  pues ella iba a la carrera larga.

Pasado el primer kilómetro, nos metimos en unas campas que tenían la hierba fresca y fina bastante crecida.  Nos llegaban las hierbas a todos los corredores a algo más arriba de la rodilla.  Era una gozada correr con ese suave masaje de la vegetación sobre las piernas mientras ascendíamos suavemente en desnivel positivo.

Al cabo del kilómetro y 900 metros, llegamos a una casa y debemos girar hacia la derecha para correr un pequeño tramo de carretera de unos 100 metros  que seguidamente nos devolvería por un desvío hacia la izquierda a una pista más o menos natural por la que he ido avanzando a buen ritmo.

Llego a un cruce de caminos y estando perfectamente señalizado todo el recorrido, veo que tengo que ir hacia la izquierda para adentrarme en zona boscosa y empezar así el ascenso a la parte más alta del recorrido, el monte Babio.

Ahora llega la parte más dura de la carrera, pero también la más bonita.  Discurrir por estrechos senderos montañosos con gran vegetación arbórea es una gozada para los sentidos. Allí, todos éramos prácticamente iguales, pues íbamos a ratos trotando y a ratos andando por la dificultad de la orografía de la montaña.

A la altura del kilómetro 3, me vuelvo a encontrar con mi marido, que me estaba esperando.  ¡¡Qué alegría, ya volvíamos a estar juntos e íbamos a continuar la carrera!! 

Pero cuando llego a su lado, le pregunto: -"¿Qué tal vas?.  Y me dice: "Mal, me duele bastante el tobillo".  Me preocupo, pero le animo a ir al tran-tran para que no sufra más su tobillo. Al de unos 250 metros más adelante, mi marido me dice que le duele mucho y que no va a poder seguir.  ¡¡Qué disgusto!!  Lo siento por él realmente, pues me hacía mucha ilusión ir acompañada por él en esta carrera que fue mi estreno en carrera de montaña, así como lo íba a ser en su caso.

Entonces, entiendo que lo mejor es que se dé la vuelta y vuelva por el mismo camino recorrido hasta el momento, hacia el pueblo.

Me da un pequeño bajón moral y anímico y las lágrimas asoman a mis ojos inevitablemente por esta inevitable decisión que ha tenido que tomar mi marido.  Me da mucha pena por él, pero es la mejor decisión que ha podido tomar. Pero me tengo que reponer y pienso que ahora tengo un motivo más por el que esforzarme a tope para conseguir hacer un buen tiempo y mejorar lo logrado el año pasado.  Por él y por mí.

A partir de ese momento encaro la carrera con otra mentalidad.  La de superarme a mí misma más allá de competir contra nadie.  Como siempre digo, yo voy a las carreras a participar, no a competir contra nadie.  En todo caso compito conmigo misma para intentar mejorar y esta ocasión lo merecía.

Desde el kilómetro 3 hasta el 4,3 aproximadamente es donde la carrera se pone más interesante y difícil pues en ese tramo  se asciende de los 350 a 568 metros de altura, con lo cual el desnivel se nota y mucho por las empinadas sendas que a veces hacían bucles y una especie de escalones naturales gracias a las piedras y raíces de los árboles del bosque que se tiene que atravesar.

Entre el sudor y las lágrimas por la pena de tener que ver a mi marido abandonar la carrera casi no veo nada y he tropezado varias veces con las raíces del camino.  Me escocían los ojos un montón, jajajaja.... Y para colmo se me había olvidado en el coche el buff con el que me voy secando todos esos fluídos que suelto en carrera, jajaja....  Así que iba un poco cegata.

Una vez hecha la cima en el monte Babio llego al primer avituallamiento con cantidad de voluntarios y gente animando.  Muy completo con variedad de cosas para comer entre las que estaban unos ricos filipinos, cacahuetes, plátanos, naranjas y algo más a parte de agua y bebida isotónica.

Como rápidamente 3 trozos de plátano, bebo un baso de agua y cojo dos gajos hermosos de naranja que ya estaba pelada y todo (un detallazo, la verdad) y bajo ladera abajo a toda pastilla intentando apretar la zancada cada vez más, pasando a varios corredores que iban un poco más relajados,  jajajaja....  Parecía que llevaba metida una guindilla "ahí", jajajaja....

Durante un kilómetro y pico corro en torno entre los 4:30min/km y los 5:17 min/km aproximadamente lo que me da un plus de moral pues me veo bastante fuerte y con ganas de acelerar la zancada, así que eso hago.
¡¡¡Voy fenomenal en todos los sentidoooooosss!!!!
Sigo avanzando a buen ritmo por senderos muy bien señalizados que no te permitían perderte en ningún momento pues las cintas estaban puestas cada 50 metros en muchos tramos y en las bifurcaciones incluso había carteles para que no quedase ningún tipo de duda de hacia dónde dirigirse.  Cuando paso por al lado de unos senderistas a toda velocidad, le oigo a uno decir: -"¡¡Ahí va la primera chica!!"   Yo que lo oigo, me asombro y pienso: "¡¡¡¡¡Ostraaassss.....pies para qué os quiero!!!!!" y le meto zapatilla al asunto toda emocionada.

A la altura del kilómetro 6,9  y cuando llevo 50 minutos en carrera, vuelvo a pisar una pista que ya no es natural propiamente dicho. Es una bajada que se prolonga durante un kilómetro aproximadamente y que me permite correr entre 4 y 4:20min/km.  para llegar a un barrio llamado Mendeika que se encuentra a 450 m. de altitud.

Las pulsaciones durante todo lo que llevo en carrera no han sobrepasado apenas las 150, así que voy bastante bien, corriendo a gusto y sin agobios físicos de ningún tipo.  Tengo ganas de correr más y más rápido si puedo.
Estoy disfrutando mucho de esta carrera, se nota ¿no?
Pasados unos 500 metros desde Mendeika y una vez se pasa un vallado de madera llego al segundo avituallamiento líquido y sólido.  No tiene tanto como el primero, pero es suficiente para mí.  Bebo rápido un vaso de agua y me sacan unas fotos allí mismo y marchándome, lo cual les agradezco pues les digo mientras salgo corriendo que tengo un blog donde me gustaría incorporarlas. Allí me dicen también que soy la segunda chica, con lo cual me doy cuenta de que a los senderistas aquellos se les había escapado de su vista la primera chica, jajaja.... Pero eso no me desanima y sigo corriendo todo lo más rápido que puedo, pues pienso que igual no está muy lejos la primera y le puedo dar alcance.
Concentrada y cogiendo aire mientras como plátano y bebo agua.
¡¡¡Qué cara de susto!!! jajaja.... Quería beber lo más rápido posible, jajaja...
Ya lo sé, ya lo sé que siempre digo que voy en plan participativo y no competitivo, pero es que "las ocasiones las pintan calvas", así que tenía que intentarlo, jajajajaja.....

Tras este segundo avituallamiento me vuelvo a introducir por un estrecho sendero en el que había que mirar bien al suelo para no tropezar con las piedras y raíces de los árboles y con exhuberante vegetación por todos los lados que acariciaba todo el cuerpo.  También había que tener cuidado con los ojos, ya que algunas ramas estaban a esa altura y había que agacharse inevitablemente para no quedarse tuerto o con algún buen arañazo en la cara, jajajaja....  Parecía que estaba huyendo de alguien, pues eso de correr y agacharse a la vez en ciertos momentos hacía más divertido el recorrido. 
Despidiéndome de los simpáticos voluntarios del 2º avituallamiento.
Cuando llevo recorridos 9,2 km, vuelvo a retornar al camino de inicio de la carrera para descender al pueblo de Amurrio.  Puedo correr muy a gusto y rápido por los senderos y campas que había atravesado unos kilómetros atrás. Miro el reloj y veo sorprendida que cuando vuelvo a tocar pista de asfalto, a la altura del kilómetro 10,8, llevo sólo 1h y 11 minutos en carrera y pienso que sí voy a conseguir recortar el tiempo hecho el año pasado.

Tras esa gran alegría que me da el comprobar que iba a hacer realidad el acabar la carrera por debajo del tiempo del año anterior, aprieto la zancada con energía y con ganas de acabar la carrera para llegar a meta.

Últimos 500 metros aproximadamente para llegar a meta.  Estoy eufórica, lo voy a conseguir, quiero correr más rápido, llego a la zona de la gasolinera con una sonrisa en la cara que no se me quita, me da paso el policía municipal animándome mucho, enfilo la recta final, veo el arco de meta, por megafonía oigo mi nombre a los cuatro vientos, levanto los brazos, empiezo a aplaudir, me emociono, busco a mi marido con la mirada, consigo no llorar, sólo sonreir y al fin llego a meta con mi marido y varios amigos por allí esperando.
¡¡¡Ya llegoooooo!!!
¡¡¡Qué alegría tan grande!!!
La felicidad absoluta al llegar a meta.
¡¡¡¡Lo conseguí!!!!
Lo he logrado, he acabado la carrera cuando se cumplía 1h 18' 17'' por mi reloj-gps.  2ª mujer en la clasificación femenina y 21ª de 46 en la general.  La alegría me desborda, me saludan unos amigos, luego voy en busca de mi marido para darle unos besos y un abrazo.  Muy satisfecha viendo que he recortado en más de 26 minutos mi tiempo del año pasado.  Así que la carrera de hoy ha sido todo un éxito para mí a pesar de tener la pena de no poder compartirla con mi marido entrando a meta los dos de la mano.  Eso hubiese sido la leche, pero tendrá que ser en otra ocasión.  Lo importante es que mi marido se recupere para que me pueda acompañar en una futura ocasión a una carrera de montaña. Eso me haría especial ilusión.

Tras recoger la magnífica bolsa del corredor que dan en esta carrera, en la cual incluyen productos alimenticios típicos de la zona como queso, txakoli, txistorra y morcilla más una bebida recoveri y algo más, me voy a duchar rápidamente pues quiero ver llegar a muchos amigos de la carrera de 25 km.

He podido sacar fotos a muchos de ellos y luego charlar con unos y con otros, haciéndome fotos con algunos más.
Con mi admirado amigo Xabier Gonzalez Arzuaga que logró un 2º puesto en la carrera larga.
¡¡Qué alegría me dio volver a ver a mi amigo Ikar tras el grave accidente que tuvo en bici de montaña!!


Aquí está el fenómeno deportista y humilde persona, Xabier con su trofeo y regalos
por lograr alzarse en un meritorio 2º puesto, aunque sufrió varias caídas en el recorrido.
Un día redondo y para recordar y celebrar mi primer aniversario en una carrera de montaña.

El año que viene tocará hacer la carrera larga sí o sí, jajajaja....  ¡¡¡¡Ya tengo objetivo para el futuro!!!!
La bolsa del corredor no tiene desperdicio.  ¡¡Y nunca mejor dicho!!
Track de la carrera.


Plano aéreo del recorrido de la prueba así como el desnivel y velocidad llevada durante la carrera.

Hoy peso: 60 kg.

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