martes, 19 de noviembre de 2013

XXVI HERRI KROSA DE BILBAO. (17/11/2013)

Ya va finalizando el año y con la carrera en la que he participado hoy he hecho la número 16.   

La verdad es que hace unos días no estaba nada convencida de poder correr en la 26ª edición de la Herri Krosa de Bilbao porque todavía arrastro la dolencia de la tendinitis de rodilla que me hice en la carrera de Arrankudiaga-Zollo del pasado 13 de octubre, pero aún así me apunté y pensé que si no podía correr la haría andando por lo menos.

Total, que hoy a la mañana me he levantado un poco agotada pues como siempre y para no variar para las 4 a.m. ya estaba despierta con ganas de que llegase la hora de levantarme para desayunar y prepararme junto con mi marido para ir a Bilbao a correr esta carrera.

Hemos salido de casa bastante temprano, pues queríamos llevar el coche hasta lo más cerca posible de la zona de salida de la carrera y para las 9:30 de la mañana ya estábamos en Bilbao aparcando en los aparcamientos que están junto al Parque de Doña Casilda.  
Recién llegados a Bilbao y esto no tenía que ver nada con lo que sería dentro de una hora.
Teníamos tiempo de sobra para pasear, tomar un café y hacer el pre-calentamiento previo a la carrera, ¡¡mucho tiempo!!  Así que hemos ido tranquilamente hacia el punto de salida en la Gran Vía, a la altura del número 23, que es donde está la BBK, una de los patrocinadores de este evento deportivo, junto con Deia, Ayuntamiento de Bilbao a favor de Unicef y hemos podido ver que estaban montando los arcos de salida y meta y los puestos de Coca Cola para el avituallamiento final.  Luego como nos estábamos quedando fríos, hemos ido al bar El Embrujo de Bilbao situado en la Calle de la Diputación, 8 y nos hemos tomado un cafecito bien caliente para entrar en calor, ya que en la calle hacía unos 9º aproximadamente y si te quedabas quieto, enseguida notabas que el frío se apoderaba de ti además de la humedad ya que prácticamente no ha dejado de caer "txirimiri" en toda la mañana.

Allí mismo me he encontrado con mi amgio Xabier Gonzalez Arzuaga que venía acompañado de algunos integrantes de su club y nos hemos saludado alegremente, presentándole a mi marido y hemos charlado un rato sobre la carrera y lo bien que estábamos dispuestos a pasarlo ese día. 

A eso de las 10:25 hemos salido de la cafetería con intención de empezar a calentar los músculos y por toda la Gran Vía, me he encontrado con varios amigos  como Jesus García, Patxi Ros, Zuriñe Menoyo a los que he saludado y he charlado con ellos algunos minutos.

A falta de 15 minutos para el comienzo de la carrera, la Gran Vía estaba totalmente abarrotada de gente con ganas de correr y muy buen ambiente a pesar de la incesante fina lluvia que no nos abandonaba.  

Me he despedido de mi marido y he ido a buscar un sitio donde ponerme en el pelotón de salida sin ponerme adelante del todo para no entorpecer a los corredores más rápidos y sin ir demasiado atrás para que a mí tampoco me entorpecieran los de delante.  Bueno, ¿qué más da?  me he colocado donde me ha parecido y he estado esperando mientras daba botes para no bajar el ritmo de las pulsaciones que rondaban entre las 85 y 90 ppm.  Un chico que estaba delante mía se ha girado en varias ocasiones disimuladamente y me miraba y de repente le dice a su compañero de carrera en voz alta:  -"Mira, esta chica que está aquí detrás nuestra quedó tercera en veteranas en la Serantes Igoera de este año".  A escuchar lo cual, he levantado la cabeza y le he mirado toda sorprendida y me dice el chico.  ¿Fuiste tú verdad? Y yo al verme reconocida, me ha entrado la risa y un poco de apuro y le digo que sí, que era yo.  Entonces le pregunto que cómo me ha reconocido y me dice que él era uno de los fotógrafos que estaba en la zona de meta y que había leído mi gran crónica en mi blog.  Así que así ha quedado la cosa, jajajaja.... 

En cuanto han dado el pistoletazo de salida hemos empezado a avanzar la marea humana de manera tranquila unos metros hasta que poco a poco hemos empezado a trotar a ritmo tranquilo, aumentando la velocidad a medida que se iba estirando el pelotón compacto del que éramos presas al inicio.  Yo, al verme inmersa en la vorágine del gentío, he entendido enseguida que no iba a ser posible ponerme a andar aunque fuese a paso ligero porque iba a entorpecer el ritmo de los que me venían detrás, así que a correr se ha dicho.
Desde la Gran Vía hemos bajado en tropel hacia la calle Buenos Aires pasando por la Plaza Circular donde había unos fotógrafos y cámaras de televisión retratando y grabando a todos los corredores de la Herri Krosa.   La gente al darse cuenta de que podían ser captados por las cámaras saludábamos al aire intentando hacernos ver por los objetivos, jajaja....  ¡¡¡Parecíamos réplicas de la Marijaia llendo con las manos arriba!!!  Después hemos pasado junto al Ayuntamiento de Bilbao girando hacia la derecha para dirigirnos hacia la calle Vda. de Epalza y así enlazar con el Arenal.  Aquí ya he podido avanzar más holgadamente, ya que se empezaban a abrir pequeños huecos por los que meterme y avanzar, aunque no quería apretar mucho el paso.
Pasado el primer kilómetro, dejamos atrás al Ayuntamiento de Bilbao.

Es una gozada poder correr a pesar del frío y de la lluvia que nos acompañaban ya que te sientes arropada en todo momento por los corredores de tu alrededor y parece que el frío y la lluvia no pesan tanto como cuando se hace un entreno en solitario.

Subiendo del Arenal por la calle Navarra, veo que voy muy bien de sensaciones ya que no noto fatiga ni falta de aire y además mi rodilla no dice ni "mu", jajaja.... Así que encaro la calle Hurtado de Amézaga hasta llegar a la Plaza Zabálburu para después dirigirme junto con toda la marea humana hacia la calle Autonomía donde por causalidad me he encontrado con mi amigo Jesus Beamonte y su hija Eider que iban corriendo a buen paso y les he saludado alegremente y me he unido a ellos durante un buen tramo del recorrido por el cual hemos podido ir charlando tranquilamente ya que el ritmo no me parecía excesivo.

Entrando a la calle Autonomía junto con Jesus y Eider.


Aunque la foto es un churro, es bastante significativa, jajaja....
Al cumplir el kilómetro 3, la carrera gira hacia la Avda. del Ferrocarril para seguido pasar por Sabino Arana, donde un chico que se ha puesto a mi lado me ha dicho si era yo Yolanda la de las fotos de las carrera y yo toda alucinada le digo que igual sí, y me dice que es el cuñado de un amigo mío del facebook y le digo que vale, jajajaja.... 

Llego hasta la Plaza del Sagrado Corazón junto con Jesus y su hija y a la altura del kilómetro 4 volvemos a entrar en una parte de la Gran Vía para seguido girar hacia Máximo Aguirre y dirigirnos a la Plaza de Euskadi en donde he podido ver a algunos amigos míos que iban en cabeza de carrera y a los cuales les he saludado a grito pelado y haciéndoles gestos alegres, jajajaja....  La gente que iba alrededor mía se reía mucho porque no paraba de decir nombres y saludar a los conocidos que venían ya en dirección contraria por el Puente de Deusto y la Avda. de Lehendakari Aguirre de Deusto.
Algunos de esos amigos, les daba tiempo reaccionar y me saludaban también a mí con las manos y alguno como Patxi Ros a grito pelado como yo había hecho con él, jajaja...  Aquello parecía el anuncio de Euskaltel.  Yo gritando:  "Paaaaatxiiiiiiiii"  y él contestándome ¡¡¡Yolandaaaaaaaaaa!!!  vamos, un show.

Iban pasando los kilómetros y yo iba tan entretenida intentando buscar a los amigos y conocidos con la mirada, entre los cuales estaba mi marido, al cual he podido saludar efímeramente, que no me he dado cuenta de que había llegado ya a Sarriko, desde donde había que dar la vuelta par volver por Lehendakari Aguirre hacia el Puente de Deusto.

Poco antes de girar en Sarriko.  Kilómetro 6,5 aproximadamente.

Allí mismo, he decidido aflojar algo el paso y dejar escapar definitivamente a Jesus y su hija Eider, que ya habían tenido que aguantar bastante mi charleta, jajajaja... ¡¡Pobrecillos, se tienen el cielo ganado!!

Se cumplía el kilómetro 8,5 aproximadamente cuando una vez atravesada la Plaza de Euskadi nuevamente, hemos ido todos los corredores por la Alameda Mazarredo pasando junto a la  espectacular Torre Iberdrola y al Museo Gugemheim de Bilbao desde de donde de nuevo hemos entrado en la Gran Vía para finalizar la carrera al cumplir el kilómetro 10.
Pasando por la Pza. Euskadi. Ya sólo quedan 2 km. para meta.
Mi tiempo, según mi reloj-pulsómetro Garmin Forerunner 610 ha sido 57' 10", así que el tiempo medio/km me ha salido a 5:41/km. algo que me ha sorprendido ya que pensaba hacer el recorrido en bastante más tiempo.  Así que contentísima por poder haber corrido en esta edición de la Herri Krosa de Bilbao con buenas sensaciones y disfrutando a tope del ambiente deportivo que allí se respiraba.
¡¡¡Llegué a metaaaa!!!  Buenísima experiencia. El año que viene repito, seguro.
Según llegábamos, nos iban dando a cada participante una medalla conmemorativa de la carrera y luego todos sedientos hacia los puestos de Coca Cola a refrescar un poco el gaznate.  

También me he encontrado tras la carrera con mi amigo Alberto Fernandez de Miribillako Otsoak de Bilbao con el que he estado charlando un rato y me he hecho una foto con él en plan finisher total, jajaja...
Alberto Fernandez y la "menda lerenda".
Más tarde me he encontrado con mi familia política que han ido a ver la carrera pero que por la cantidad de corredores que éramos y todos vestidos casi de igual forma, no nos han podido localizar en el recorrido. También me he vuelto a encontrar con mi marido que había acabado la carrera en unos 45 minutos en total, así que podemos decir que somos finisher de la XXVI Herri Krosa de Bilbao, "riau, riau", jajajajaja....

Aquí estoy con mi marido que un día me dijo que él jamás correría una carrera, jajajaja....

Aquí estoy con mi prima Unza y unas amigas suyas.

Recuerdo de la XXVI Herri Krosa de Bilbao.
Hoy peso: 59 kg.



2 comentarios:

  1. gran crónica Yolanda! admirable esa sonrisa!

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    1. Muchas gracias Mikel!! Para mí lo admirable es tu fortaleza física y mental. Tienes mucha admiración en mí porque te creces ante la adversidad y eso es algo de lo que tengo que aprender yo aún. Un abrazo muy grande.

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