lunes, 1 de junio de 2015

A trancas y barrancas con la lesión. Mayo 2015

Comienza el mes de mayo.  Mes de las flores y de temperaturas más suaves.  Yo espero seguir avanzando positivamente con mis lesiones y arrancar de una vez por todas para volver a correr aunque intuyo que cuando éso suceda será a otro nivel más tranquilo y sosegado.  Pero no me importa.  Lo que quiero es volver a disfrutar corriendo sin importarme ya ni tiempos ni ritmos de cara a posibles futuras carreras.  Así que en ello me empeñaré e intentaré hacer las cosas bien.

2 de mayo de 2015.

Hace tiempo que tenía ganas de variar de ruta ciclista y había leído y oído hablar maravillas de un bidegorri o carril bici que había desde Sestao hacia Muskiz.

El otro día me llamó mi amigo Pablo Daniel y me dijo si me apetecía hacer esa ruta.  Así que en un momento dado viendo que sí era posible organizarme, le dije que sí y hemos quedado hoy para hacerla.

El punto de inicio era el BEC de Barakaldo donde hemos quedado ya que yo he ido en metro hasta allí desde Sopelana.  Una foto para el recuerdo y enseguida nos hemos metido en el bidegorri que nos iba conduciendo dirección Gallarta y alrededores.



La verdad es que me he quedado sorprendida de lo bien conservado que está y he podido disfrutar muchísimo de la ruta mientras Pablo Daniel me iba explicando por dónde íbamos pasando y qué es lo que estaba ante nuestros ojos.

Mucha vegetación y bien apartado de la carretera estaba este bidegorri, con lo cual daba gusto y por él.

Una vez llegados a Muskiz, hemos parado en la playa de La Arena y tras hacernos unas fotos, hemos comido plátano y bebido agua y vuelta para Barakaldo.



Por el camino nos hemos cruzado con una zona parcelada donde había ganado, caballos y algunas huertas. Me ha llamado la atención poderosamente un caballo que me recordaba al de Pipi Calzaslargas, "Pequeño tío", así que no me he podido resistir a sacarme unas fotos con él, jajaja....


Después he pensado que igual volvía hasta mi casa en bici, evitando el coger el metro.  Entonces mi amigo me ha dicho que podríamos bajar hasta Portugalete y allí coger el Puente Colgante de Bizkaia para cruzar a la otra margen y así poder coger carretera hacia Sopelana.  Dicho y hecho.  Al final me han salido 40 km de bicicleta.

He ido muy a gusto con mi amigo y creo que esta ruta la repetiré en más de una ocasión.  Me ha encantado.

Una vez llegada a casa, comer y salir pitando hacia Zaramillo (Bizkaia) ya que se celebraba la 4ª edición de la Apuko Xtreme en sus tres distancias: maratón (42km), long (65km) y la ultra (90km), donde tenía a muchos amigos participando, así que he ido a sacar unas fotos a todos los que he podido.

Según he llegado me he encontrado con el speaker Depa, que es de lo mejorcito que he visto en cuanto a espectáculo con su especial acento y simpatía.  En cuanto me ha visto, me ha reconocido y nos hemos saludado con un abrazo y unos besos.  La foto, como no podía ser de otra forma, no ha faltado, jajaja.... Un ratito de charla y enseguida le he tenido que dejar seguir trabajando porque venían ya corredores de la maratón.

Me he encontrado con muchos amigos y conocidos de las carreras con los que he charlado animadamente. 

En especial, me ha hecho ilusión encontrarme con mi amiga Alba, que el año pasado coincidí con ella en Zaramillo mientras esperaba a sus amigos y pareja y este año nos hemos vuelto a encontrar con grandísima alegría para las dos.


En el apartado fotográfico, he hecho lo que he podido, jajaja... Las fotos hechas cuando todavía era de día creo que han quedado potables pero las de la noche creo que las voy a tener que arreglar un poco, aunque esta vez me llevé mi frontal para dar un punto más de luz a la zona donde iba a sacar las fotos en plena noche.  

Me han venido a saludar muchos amigos tras acabar la carrera, incluso algunos a los que yo no reconocía, pero que ellos a mí sí, jajaja....  Si es que estoy muy fichadaaaa..... jajajaaja.....

3 de mayo de 2015.

Después de recuperarme de la tralla de ayer, hoy tocaba marcha montañera en mi pueblo. Y esta vez acompañada de mi marido. ¡¡Qué bien!!

He vuelto a hacer esta marcha popular de mi pueblo a la que hacía ya unos tres o cuatro años que no iba.




Ambiente muy bueno y recorrido chulo.   A partir del kilómetro 3 o así no hemos podido resistir la tentación de empezar a trotar, así que le hemos dado un poco de candela a las zapatillas, jajaja....  Mi marido se me ha ido alejando hasta que lo he perdido de vista.  Creo que tenía prisa por llegar al avituallamiento final, jajaja...

Por el camino se me ha unido una pareja que poco antes de pasarme la mujer me ha dicho a ver si yo era Yolanda. Yo le he dicho que sí.  Y va y me dice que yo era su heroína y que había empezado a correr motivada por mí.  Yo muy sorprendida le he dicho que yo no era un ejemplo precisamente de nada en lo deportivo.  Pues bueno, al final hemos ido ella, su acompañante y yo al trote durante unos 12 km juntos charlando de todo un poco muy agradablemente.  Al llegar a Sopela, directa al avituallamiento donde estaba mi marido esperándome.

También he recogido mi regalo por participar en la marcha y después de tomar un refrigerio en un bar, para casa a ducharnos y descansar.  La marcha según el cartel era de 20 km pero mi reloj-gps Garmin me ha marcado 17,4 km. y creo que no me he colado ninguna zona señalizada, jajaja... 


5 de mayo de 2015.
Hoy tenía pensado ir a andar en bici por la mañana, pero como había llovido bastante a la noche, al final no he ido.  En cambio sí he decidido cambiar por fin las zapatas de los frenos de la bici de montaña en una nueva tienda de bicis en mi pueblo.  Me han dicho que posíblemente para el fin de semana ya la tendría lista.

La sorpresa me la han dado cuando me han llamado a media tarde para decirme que ya estaban cambiados los frenos y hechos algunos ajustes necesarios para que la bici fuera como la seda.

Así que no me lo he pensado ni un minuto y he cogido mi casco, guantes, riñonera para llevar llaves, móvil, trípode, etc y me he ido a dar una vuelta hasta Plentzia.   En total habré hecho unos 15 km más o menos porque se me ha olvidado el reloj-gps Garmin en casa por salir tan repentinamente.





6 de mayo de 2015.
Hoy tenía la intención de hacer una tirada larga en bici de carretera, pero a media mañana se ha puesto a llover como si no hubiera un mañana.  Así que había que cambiar de planes.  He esperado un poco y cuando ha escampado me he decidido a ir a trotar un poco por asfalto.  ¡¡Qué mal lo he pasado, y eso que he calentado antes y he hecho unos pocos estiramientos!!

Las piernas no respondían.  He ido prácticamente todo el rato a 6:30-6:40min/km.  Las sensaciones malísimas.  Así que me he tenido que parar en dos ocasiones para estirar un poco las piernas e intentar desentumecerlas.  Pero no ha habido éxito.  La vuelta a casa ha sido bastante caótica.  En fin, mañana será otro día.






A la tarde he tenido la suerte de asistir en la Ciudad Deportiva de Fadura en Getxo a una conferencia impartida por Gustavo Zerbino, superviviente de la catástrofe aérea ocurrida en los Andes en 1972, y sobre la que se inspiró primeramente el libro "¡¡Viven!!" y posteriormente la película con el mismo nombre.

La verdad es que desde el primer momento en que empezó a hablar el señor Zerbino, me invadió una especie de paz interior y a la vez desasosiego sobre lo que me podría provocar la charla-conferencia impartida por él, que me dio un poco de miedo ya que él lo que quería era interactuar con todos los asistentes allí reunidos y sacar "las miserias" internas para hacernos ver que estar anclados en los pensamientos negativos así como en el pasado y en el futuro, no nos dejaba espacio mental para vivir el presente, cosa que entendí y me me vi reflejada a la primera.

Nos ha hecho varias preguntas a la masa allí asistente y prácticamente el 100% de las respuestas eran de índole negativa.

Ahí es donde ha incidido. En hacernos ver que con el pensamiento recurrente negativo que tanto nos bloquea y no deja fluir la felicidad de ser quién somos y de estar agradecidos a la vida.

Tenemos en nuestra mente un motor turbo que no nos deja ver más allá de nosotros mismos, dejándonos influir por él.  También ha comentado que si estamos decididos a conseguir algo en la vida, que vayamos a por ello sin dejarnos influir por lo que nos digan los demás, porque así lo conseguiremos y seremos realmente felices por ello.

Trabajar el "ser", "estar" y por último el "hacer" en el interior de nuestra persona y ser serviciales para con el resto.

Sobre el accidente, dijo que todavía hay mucha gente que se pregunta cómo pudieron sobrevivir 73 días en la montaña a más de 5000 metros con temperaturas de -40.  Gustavo Zerbino ha asegurado que sobrevivieron porque nadie les dijo que era imposible sobrevivir en esas circunstancias.

La actitud y aptitud pueden cambiar mucho el devenir de nuestra vida futura.  Sólo hay que trabajar duro y ser comprometido con nosotros mismos para lograrlo.  Todo lo que consigamos con perseverancia y trabajo constante, lo vamos a lograr por muy imposible que parezca.  Es cuestión de insistir y no quedarse anclado en cada fracaso que se nos presente en la vida.

Debemos vivir el momento sin amargarnos por el pasado y sin tener esa angustia por el futuro.  Simplemente vivir el presente e intentar estirar esa franja de tiempo en nuestra vida.


Por otro lado, las justificaciones del porqué no hacemos o no logramos hacer ciertas cosas, sólo va a hacer que nos angustiemos más y más.  Hay que decir con sinceridad y lealtad hacia los demás las cosas tal y como son y cómo pasan.

Debemos ser protagonistas de nuestra propia vida y no ser simplemente espectadores de ella.  Todo ello sólo depende de nosotros mismos.  De nadie más.

Afrontar los problemas relativizando la situación nos hará ver más claramente una salida a los mismos.  De lo contrario, sólo volveríamos a repetir los errores, no avanzando ni aprendiendo de ellos.

Buscar que los demás estén pendiente de nosotros de una u otra manera sólo puede traer como consecuencia una serie de recompensas secretas que al final harán que no cambiemos nuestro patrón de conducta y volvamos a caer en los mismos errores cometidos.

La vida está llena de problemas, contrariedades y contratiempos que nos dan miedo, pero que hay que saber verlos, afrontarlos, atravesarlos e intentar ir a por la solución con determinación, sin esperar que "otros" nos vengan a echar una mano.

La felicidad sólo depende de nosotros y debemos trabajar con decisión y determinación para conseguirla cueste lo que cueste.














7 de mayo de 2015.
Hoy he quedado de nuevo con mi amiga Carmen para ir a pasear y de paso enseñarle el camino hacia el Castillo de Butrón.  Mi amiga había estado hacía 6 años y no había vuelto.  Cuando ha visto lo cerca y fácil que es llegar hasta él se ha sorprendido mucho. Hemos hecho unas cuantas fotos y lo hemos pasado bien mientras caminábamos charlando de todo un poco.  Otro día investigaremos otros caminos.






8 de mayo de 2015.
Hoy tenía la firme intención de salir con la bici por la mañana, pero la cosa se ha ido complicando y al final no he podido salir.  ¡¡Con el día que hacía!!

A la tarde, tras dar un paseo con mi marido y tomar un café, el remordimiento me estaba machacando la cabeza y la mala leche acumulada se iba a desbordar de un momento a otro.  Ya no podía aguantar más y a eso de las 18:30 he cogido la bici btt y me he ido a quitar el estrés que tenía en mi interior por no haber aprovechado la mañana como yo quería.

Mi intención era hacer unos 25-30 km como mucho, ya que al ser una salida de tarde, me daba un poco miedo irme lejos y que se me hiciera de noche antes de volver a casa porque cuando salgo en bici me conozco y sé que puede que improvise alguna ruta nueva en plan experimental.

Desde Sopela me he ido dirección Mungia. Una vez allí, he cogido la carretera que lleva hacia Gernika y Bermeo pero sin la intención de irme hasta esos pueblos.  Sabía que en un determinado punto de la ruta me iba a encontrar con una rotonda que me mandaría por la primera de sus salidas hacia Gamiz-Fika y quería llegar allí para luego volver por otra carretera hacia Mungia y de allí volver hacia Sopela.

Cuando he llegado al pueblo de Gamiz, me he detenido para beber y hacerme algunas fotos y después me he despistado y he cogido una carretera con subida constante que me ha llevado a un punto donde he frenado en seco ya que de repente he visto unos carteles que indicaban dirección Larrabetzu (8km) y otro pueblo a 5 km, pero del pueblo de Mungia nada de nada leía por allí. ¡¡¡Craso error!!!



Me he agobiado un poco porque el sol ya empezaba a bajar y la noche se me podía echar encima en breve. He sacado el móvil y con la aplicación Maps he buscado mi ubicación y el buscador para ir hacia Sopela.

¡¡¡Menudo susto me he llevado cuando he visto que marcaba una ruta de más de 30 km pasando muy lejos y dando un rodeo muy grande para volver a mi pueblo!!!

Entonces he retrocedido hasta la iglesia de Gamiz, donde me había sacado las fotos y allí estaba el dichoso cartel que indicaba la dirección hacia Mungia.  ¡¡¡Qué alivio por Dios!!!   Ala, a meter el turbo a los pedales para que no se me hiciese de noche antes de llegar a casa.  Además iba sin ningún tipo de luz de posición excepto la que viene incluída en el casco de la bici.

En un momento dado y ya habiendo pasado de largo Mungia y de camino hacia casa ya me he relajado un poco más y me he parado en dos ocasiones a sacarme una foto con un bonito pottoka y otra del atardecer a la altura del Castillo de Butrón.





Entre pitos y flautas han caído 48 km para el cuerpo, jajajaja....




9 de mayo de 2015.
Hoy tocaba sacar a la "flaca" ya que ayer se quedó muy triste al verme ir con "el hierro" de la mountainbike, jajajaja....  Esto de salir de tarde me está empezando a gustar.  Lo único es que si me voy muy lejos, se me puede hacer de noche en plena ruta.  Así que hoy por aquí cerquita esperaba quedarme.  Hacer como mucho 20-25 km, pero como siempre, he estirado algo más el entreno de bici y al final me han salido 38 km con sus cuestas y todo, jajaja...  Mañana relax, que me voy a sacar fotos al triatlón de Santurtzi.





10 de mayo de 2015.
¡¡Lo prometido es deuda!!  Me voy a practicar otro de mis hobbies y por el que de una manera u otra me adentré y me dejé arrastrar por el mundo del deporte y la competición.  La fotografía.

Nunca he hecho un cursillo fotográfico, aunque sé que lo necesito, porque me parece un poco caro y fuera de mis posiblilidades, pero algún día me animaré a uno.

Hoy se celebraba el III Triatlón de Santurtzi y teniendo en cuenta que tengo a bastantes amig@s compitiendo en esta bonita disciplina, he decidido ir a sacar unas fotos del sector de carrera a pie, porque del de bicicleta soy tan mala que no me merece la pena arriesgarme.  No es que las fotos de carreras a pie me salgan de lujo, pero dentro de lo que cabe me suelen quedar curiosas por la elección del lugar donde me pongo a sacarlas y luego ya en casa con el trabajo de edición donde las adorno con el cartel de la prueba y mi pequeño logotipo de referencia.



La mañana ha amanecido muy calurosa y hoy se preveían temperaturas de más de 30º en la cornisa cantábrica, así que tanto triatletas como espectadores, como organización y reporteros fotográficos íbamos a sudar la gota gorda inevitablemente, jajajaja....

He llegado prontito para hacer algunas fotos ambientales y saludar a muchos amigos y amigas que hoy participaban en esta prueba, así como a otra fotógrafa especializada en hacer fotos deportivas de grandísima calidad, mi amiga Nuria.






Cuando han dado la salida de las chicas para hacer el primer sector (natación), he sacado unas pocas fotos y luego me he marchado a buscar un buen sitio para sacar las fotos de la carrera a pie que vendría tras superar el sector bici tod@s l@s triatletas.





Sabiendo ya de antemano el recorrido de la carrera a pie, tenía más que claro dónde me iba a colocar. En el muelle de la Virgen del Carmen que está en el puerto pesquero de la localidad santurtziarra.  Cuando he llegado allí, he ido buscando una ubicación adecuada ya que quería conseguir sacar a l@s corredor@s acompañados por el monumento a la virgen.  Pero cuando ya he encontrado el encuadre que quería, el sol estaba en una posición que daba como resultado que me saliesen las fotos a contraluz, lo cual me suponía una faena porque tenía entonces que cambiar la configuración de algunos perfiles de la toma de fotografía para que no me saliesen muy oscur@s l@s deportitas.


He desplegado todas mis pertenencias en el banco mientras buscaba unos clinex y luego todo para la bolsa de nuevo.


He hecho muchas pruebas y con muchas dudas he colocado los ajustes como creía necesario, pero sin saber si habría acertado.  Por eso decía más arriba lo de la necesidad de hacer un cursillo de fotografía para hacer las cosas con conocimiento y no al "tún-tún", jajajajaja.....

El sol atizaba con fuerza a medio día y en la zona donde me he puesto no había ni una triste sombra donde cobijarme.  Al principio me he puesto sentada en el suelo, luego de rodillas en plan penitencia y al final gracias a un amable jubilado que por allí pasaba, he estado sentada sobre un palé de madera que me ha traído con un cartón para proteger mi trasero de las astillas de la madera, jajajaja...

El mérito de las fotos que he hecho hoy lo tiene todo este señor que muy amablemente me ha hecho compañía, dado conversación y dispersado a los paseantes que se iban a cruzar por delante mía justo cuando estaba sacando fotos, jajaja...  ¡¡¡Qué grande!!!  ¡¡Parecía un guardia urbano poniendo orden y echando la bronca al que se le quería colar y fastidiarme las fotos pasando por delante del objetivo!!

Habré estado allí sacando fotos como algo más de dos horas, pero muy a gusto de poder animar a tod@ l@s participantes de esta prueba y sacando fotos a diestro y siniestro.

Luego, vuelta a la zona de meta, alguna foto más a dos amigos rezagados, beber un poco de bebida energética y Coca-Cola que me han dado en el avituallamiento final y para casa más contenta que ni sé.

Una vez en casa tocaba hacer el editaje de las fotos sacadas y para sorpresa mía, no han quedado mal del todo, jajaja...


Aquí algunos ejemplos de cómo han quedado las fotos después de su edición.


Aquí dejo el enlace de las fotos que he sacado hoy:  III Triatlon de Santurtzi

11 de mayo de 2015.
Ayer, mi buen amigo Pablo me mandó un wassap diciéndome que hoy iríamos juntos a andar en bici.  Él sabe que con la bici de carretera me está costando bastante cogerle el truco por el miedo que tengo a ir sola mientras no controle un poco mejor la bicicleta de carretera.  Al principio le dije que sí, pero conociéndole como le conozco, seguro que intentaría meterme un poco caña y ponerme las pilas para hacer una buena kilometrada.

Los nervios y a la vez las ganas de ir a hacer una ruta por fin acompañada, como la que hice días atrás con otro buen amigo mío, Pablo Daniel, se apoderaron de mí y la verdad es que he dormido bastante mal durante toda la noche.

Llega el día y ya desde la noche anterior tengo todo preparado.  Ropa, utensilios, riñonera, documentación, móvil cargado a tope, etc.  ¡¡Parecía que me iba a ir a una competición!! jajajaja....

Como habíamos quedado a la tarde, a eso de las 15 h. en Bilbao, me ha dado tiempo a hacer antes otras cuestiones como acompañar a mi madre a una revisión médica.

También me ha dado por echarle un poco de "aceite de máquinas de coser" a la cadena para que fluya bien por los dientes de los platos y los piñones.

Pero también tenía una inquietud desde hace días, que llegado el momento de la verdad se ha agudizado más si cabe.  La guía que traslada la cadena de unos platos a otros en algunos momentos roza con la cadena cuando está en el plato más grande.  Yo pienso que eso puede dar lugar a un desgaste de los eslavones de la cadena por la abrasión del propio roce.  Así que el dicho aquél de que "El roce hace el cariño" en este caso va a ser que no, jajajaja..... En todo caso sería "El roce hace que te quedes sin cadena de la bici", jajajaja.....

Total, que cuando volvía de acompañar a mi madre, se me ha ocurrido llamar a la nueva tienda de bicicletas y reparación Uribike-UBK, donde tan bién me atendieron la vez que llevé la btt, y les he preguntado a ver si podía llevarles la bici de carretera para que me ajustasen la pieza que mueve la guía de la cadena.  Me han dicho que tenían mucho trabajo, pero que si quería, a la tarde podrían hacer algo.  Yo les he dicho que en realidad necesitaba del ajuste para antes de las 14 h.  Pero no era posible.  Al final he quedado en llevársela a la tarde.

Cuando he llegado a Larrabasterra, he pasado por la tienda para que me explicase cómo podía hacer yo el ajuste.  Me ha advertido que es un ajuste muy fino y que todo el mundo no acierta a hacerlo bien.  Aún así le he dicho que me explique a qué tornillos tengo que apretar o aflojar, ya que algo había leído sobre el asunto. Me lo ha explicado y me he ido a casa a toda velocidad para hacer el ajuste porque no quería que se me echara el tiempo encima.

Saco la caja de herramientas, busco el destornillador de estrella apropiado y busco un vídeo en Youtube para instruirme sobre cómo hacerlo bien el ajuste de la guía de la cadena.

Viendo el vídeo, no me ha parecido nada complicado.  Ahora me tocaba a mí ponerme a ello.  He dado la vuelta a la bicicleta para ir cambiando la cadena de platos mientras giraba y probaba el ajuste de la guía y con el destornillador iba girando hacia un lado o hacia otro, pero la verdad es que no notaba la diferencia. Parecía que la guía no se movía de su sitio.

Me enfado y empiezo a preocuparme de verdad.  Eran más de las 12:30 y todavía me quedaba sacar a mi perrito a pasear y comer antes de marchar.  ¡¡Menos mal que el resto de las cosas las tenía organizadas desde la noche anterior!! jajajaja....

Sigo probando a tontas y a ciegas confiando en que en una de éstas y mágicamente, la guía quede donde tiene que quedar y deje de rozar con la dichosa cadena.  ¡¡¡La cagaste Burt Lancaster!!! ¡¡¡¡¡Oooohhhh....noooooo.... ahora la guía no sólo roza cuando está en el plato más grande, sino que también roza en el mediano y en el pequeño!!!!!!  ¡¿¡¿Pero cómo puedo ser tan exageradamente torpe?!?!

El enfado se convierte en mala leche de la de echar juramentos por la boca y en ese preciso momento he pensado seriamente en llamarle a mi amigo Pablo para decirle que no iba a poder ir con él de ruta ciclista por lo manazas que soy.

He salido a la calle con mi perrito y seguía dándole vueltas al asunto de la bici. ¿Qué hago, voy o no voy a Bilbao?  La respuesta interior me decía que no debía ir teniendo la bicicleta en esas pésimas condiciones. Pero es que yo ¡¡¡quería iiiiiirrr!!!

Vaya inquietud en mi interior.  Quería ir a andar en bici y veía que no iba a poder ir con garantías de que no se me saliese la cadena durante el trayecto y todo gracias a "mi pericia" con las cosas técnicas de la bici.

Pablo me ha wassapeado a eso de las 13 h. para confirmar que habíamos quedado a las 15h en Bilbao, en el Ayuntamiento.  Y yo le he dicho que sí, que era correcto pero que igual no podría ir al final por el estropicio que había hecho con la bici por querer experimentar como técnico en bicicletas por mi cuenta.

Le he explicado todo lo que me ha pasado y se ha quedado preocupado y me ha dicho que no me podía ayudar en ese momento y que decidiese yo qué hacer.

¡¡Pues menudo lío!!  Una vez más, "querer y no poder", en mi vida.  No hay cosa que más rabia me dé que siempre se me tuerza de una u otra manera los planes.

Al final, me he liado la manta a la cabeza y he decidido ir con Pablo a hacer la ruta ciclista.

Nos hemos encontrado puntualmente en Bilbao, en el lugar acordado y tras un choque de manos, nos hemos puesto en ruta.

Hemos comenzado por el bidegorri del Paseo del Campo Volantin dirección Basurto-Zorroza muy cómodamente y entrando ya en carretera propiamente dicho.

De Basurto hemos ido hacia Alonsotegi por una carretera nacional subiendo poco a poco el desnivel.

Desde Alonsotegi hemos ido dirección Arbuio, La Quadra y Sodupe.   La cadena, aunque sonaba no estaba dando problemas con los cambios de uno a otro plato, cosa que tenía que hacer constantemente, pues a pesar de que se iba ascendiendo el perfil de la carretera era un continúo sube y baja.

Desde Sodupe nos hemos dirigido hacia Güeñes para después dirigirnos hacia Gordexola en dura ascensión.

Pablo iba constantemente pendiente de mí y de mis sensaciones preguntándome a ver qué tal iba y yo siempre le he contestado que bien porque era la verdad.  Algunas veces él iba por delante mía, otras a la par, pudiendo charlar muy amenamente y otras veces me decía: "tiraaaaa" y yo toda obediente tiraba para adelante con todas mis fuerzas, jajajaja...

Una vez llegados a Gordexola, me ha preguntado a ver si quería subir un "puertito" para probar un poco a ver qué tal iba de fuerzas.  Yo le he dicho que sí, que quería probarme un poco a ver qué tal.

Hemos comenzado la subida y hemos ido hasta Llanteno donde hemos parado para descansar un poco, sobre todo yo, jajajaja... Hemos bebido, comido una barrita de sésamo riquísima, un poco de charla, dos fotitos y vuelta hacia atrás.  También me ha dado un culote que me había comprado.



Volvemos sobre la misma carretera que nos había llevado hasta Llanteno y una vez de nuevo en Gordexola nos hemos desviado hacia otra carretera por la que antes no habíamos venido pasando por Sandamendi y Zubiete para llegar de nuevo a Sodupe.

Ya desde Sodupe, hemos vuelto por la misma carretera por la que habíamos ido a la ida hasta llegar a Bilbao, punto final de nuestra ruta ciclista.

A mí, en el  reloj-gps  Garmin, me han salido 64 km porque no me he acordado de ponerlo en marcha al incicio, pero a mi amigo Pablo le han salido 70 km.  Así que 70km a la saca, jajaja...  Y me que quedado tan fresca y encantada de poder haber ido en compañía por todos esos sitios por los que hemos estado y que yo no me atrevería a ir sola jamás, jajaja....


Por cierto, hoy he sido consciente de que ya han desaparecido del todo las flemas que tanto me han hecho sufrir durante más de un mes y pico, jajaja.... ¡¡¡Qué liberación!!! ¿Habrá sido por la eliminación de los lácteos?

13 de mayo de 2015.
Tras el descanso en el día de ayer, hoy me he vuelto a poner las pilas con un objetivo "in mente", ir hasta Zierbena y la playa de La Arena desde Sopela pero por carretera convencional.

Tras mirar un poco en google maps, las alternativas que había para ir hasta allí he salido de casa a eso de las 10:00 de la mañana dirección Las Arenas para allí tomar el Puente Colgante e ir hacia Santurtzi.  Parte del trayecto lo he hecho por el paseo de la Reina Victoria y después por la carretera de la calle Capitán Mendizabal para después incorporarme después ya en la Avda. Iparraguirre y a continuación por el barrio El Calero para llegar a la carretera de la calle Virgen del Puerto.

En el camino he hecho varias paradas para hacer algunas fotos.  La primera en la zona industrial llegando a Zierbena donde están los depósitos de la refinería de Petronor y Cepsa.


La segunda en el cartel de entrada al pueblo de Zierbena.



Luego he continuado mi ruta y una vez llegado al centro de Zierbena he subido un pequeño puerto por el barrio Valle y después por el de San Román, llegando al barrio La Cuesta.  Allí me he sacado una foto en la plaza de la Iglesia de San Román.


Luego he tomado la carretera del barrio La Cuesta que se dirige ya sin pérdida hasta La Arena, donde está la playa del mismo nombre.  Allí, fotos y algún vídeo.


Descanso, comer, beber y la vuelta he decidido hacerla por el bidegorri ya que hacía mucho viento por allí.


Al llegar a la altura de Portugalete, me he dirigido hacia el centro del pueblo y he bajado hasta el Puente Colgante de Bizkaia para pasar a la otra margen de la ría.


Desde Getxo, he vuelto a Sopela dando un rodeo por la zona de La Galea.  Allí también han caído algunas fotos.





Track Sopela-Zierbena-Sopela.

Al llegar de nuevo a mi pueblo he visto que había hecho un total de 48 km de recorrido.  Muy buenas sensaciones.

A la tarde he tenido la oportunidad de hacer un entrenamiento en grupo por Bilbao gracias a la iniciativa de la casa de cervezas La Salve, que para dar a conocer su cerveza en su vuelta al escenario de la vida bilbaína como hacía antaño.

Esta fábrica de cerveza fue fundada en 1886, debajo de donde ahora se ubica el puente de La Salve, por José Schuman y Cordes, hijo de un cervecero alemán asentado en Bilbao.  A principios del siglo XX asumió su dirección Lucía Yarza, cabeza de la familia Pérez-Yarza y reconocida emprendedora bilbaína.

LA SALVE se echa a la calle a golpe de zapatilla y organizan quedadas bajo el nombre de dicha cerveza las quedadas "La Salve Street Run" para compartir la afición por este deporte y el consumo de cerveza mediante entrenamientos en grupo.


El objetivo es juntar a las y los amigos de LA SALVE de forma periódica, que estarán liderados por el campeón de España de maratón de veteranos, Imanol Loizaga.  Se correrá por las calles de Bilbao con diferentes objetivos deportivos pero sobre todo el propósito de disfrutar del deporte como fuente de bienestar y compartir experiencias.


La intención es contar con una embajadora o embajador en cada una de las citas.  Personalidades del mundo empresarial, de la política, la cultura, el deporte, el diseño.... Y que al finalizar la carrera puedan compartir con los amigos y amigas su experiencia tomando LA SALVE.  Quieren que estas quedadas sean punto de encuentro para conectar a las personas.


Y como todo buen equipo, LA SALVE Street Run también cuenta con camiseta propia. Al igual que el resto de soportes de la marca, la camiseta se distinguirá por su color naranja.


He llegado a Bilbao a eso de las 18:45 con tiempo suficiente para presentarme en esta ocasión en el bar-tetería Baobah, sito en la C/Príncipe,1 de la capital bilbaína.

Cuando se acercaba la hora de la quedada ha empezado a aparecer muchos runners por allí.  Algunos ya venían con la camiseta de la primera quedada que se celebró el pasado 29 de abril y otros con vestimenta deportiva pero sin la citada camiseta como era mi caso.

En esta ocasión la embajadora del evento era la triatleta ya retirada de la competición Virginia Berasategi, que nos ha hecho de guía junto con Imanol Loizaga y a la vez de reportera dicharachera, jajaja...

A eso de las 19:15 ha salido del bar Iker Merchán que es uno de los socios fundadores de la empresa bilbaína cervecera LA SALVE, que ha vuelto a resurgir en el año 2014 tras desaparecer en 1978, para ser la cerveza de Bilbao.





El reparto de las camisetas ha sido muy gracioso ya que nos hemos arremolinado todos en torno a Iker que llevaba una caja con todas las camisetas.

Much@s amig@s y conocidos hemos coincidido en el lugar de la quedada y las charlas amenas y risas han sido una buena manera de iniciar este evento en torno a la cerveza bilbaína.

Fotos por aquí y por allá y poco a poco se va acercando la hora de la verdad.  Ya no hay vuelta atrás y cuando estamos reunidos en torno a 70 u 80 runners, comenzamos el entrenamiento al principio a ritmos suaves para ir calentando las piernas y poco a poco hemos ido haciendo el recorrido preparado por los márgenes de la ría pasando por lugares emblemáticos de Bilbao como el Museo Gugemheim, Palacio Euskalduna, Puente Euskalduna, Plaza Sagrado Corazón de Jesus, Parque de Doña Casilda Iturrizar para volver finalmente al punto de inicio, el bar-tetería Baobah.



Me da tiempo a sacar un pequeño vídeo en el comienzo del entrenamiento, jajaja,...


Hemos hecho algunas paradas para el reagrupamiento del grupo runner y así aprovechar a sacarnos unas fotos de grupo.





También me pidió el coach Imanol Loizaga que sacase unas fotos en la bajada por las escaleras del entorno a las Torres Isozaki y así lo hice.




Allí nos estaba esperando Iker Merchán con una caja llena de cervezas conservadas en hielo para tomarlas fresquitas.  En este caso íbamos a disfrutar de una LA SALVE Original que tiene las siguientes características: Tipo Golden-Ale; dorada pajiza; botellín de 33 cl; volumen de alcohol: 5,9%; amalgamas de sabores: dulce, afrutado y sorprendente final cítrico.


Más fotos por aquí y por allá para tener de recuerdo y tuve la suerte de que había un chico de Sopela allí y me trajo de vuelta a casa en su coche, así que mejor no me podía haber salido la tarde.









La Salve Street Run Bilbao (2ª quedada)

14 de mayo de 2015.
Hoy he tenido la oportunidad de asistir a la presentación y décimo anversario de la Kosta Trail. Una carrera de montaña que transcurre por el entorno habitual de mis entrenos.

Aquí os dejo un poco de la historia de esta ya mítica y reconocida carrera.

Para la Organización todas las Kosta Trail son especiales pero este año lo será más y es que este año cumplimos 10 años. Si alguien nos preguntara cómo surgió la idea de hacer la primera carrera de montaña a nivel de mar en el año 2006 cuando todavía no se sabía muy bien que era eso del “trail running”, podemos decir que todo empezó como una idea romántica de unos locos que corrían por el monte y que pensaron que estaría bien hacer una carrera de montaña cerca de casa. Como las “montañas” quedaban un poco lejos, decidieron hacer un tipo de carrera que hasta la fecha no se había hecho de forma regulada (Acantilados Gold Race), correr por las playas, los acantilados de la costa y las pequeñas cimas de los montes que había en la zona de Uribe Kosta.
En el 2006 eran pocas las carreras de montaña que había, Galarleiz y Zegama eran las que más sonaban, carreras duras con mucho desnivel y kilómetros. Entre estas dos grandes apareció tímidamente la Kosta Trail, una carrera que se hacía por la costa bizkaina de 27 kilómetros y apenas 1.000 metros de desnivel acumulado. Después de esta primera edición, el 27 de junio de 2006, no dejamos indiferente a nadie. Para algunos corredores era una carrera demasiado rápida y no se podía considerar de montaña, para otros era una buena manera de iniciarse en esto de las carreras de montaña que se empezaba a escuchar en boca de los apasionados de la montaña y de aquellos corredores que estaban aburridos de correr por asfalto y a otros les enamoró su paisaje, los acantilados, las playas, correr por la arena… y desde entonces han sido fieles a la cita de Kosta Trail.
A la idea de correr por la costa también se le sumó la marcha de montaña de 20 km para aquellos que querían disfrutar de una jornada diferente al aire libre rodeados de uno de los paisajes más bonitos de nuestra costa a un ritmo más tranquilo. Como el deporte si se hace en familia se disfruta más, al año siguiente incorporamos a los más txikis en esta aventura con la Marcha Familiar de 12km. Una decisión que sin ninguna duda rejuveneció a la Kosta Trail. Los más pequeños recorrían la costa mientras animaban a los corredores que se encontraban por el camino, un empujón para que sacaran fuerzas de donde no las había cuando escuchaban los gritos de ánimo de los participantes de las marchas.
Este año cumplimos 10 años que se dicen pronto. 10 años en donde nos hemos atrevido a que los corredores pasaran la barcaza del Puente Colgante de Portugalete (Patrimonio de la Humanidad) para dar la salida, hemos incluido rampas infernales en la zona del monte Munarrikolanda, bosques que parecen laberintos, bajadas y subidas por acantilados, carreras por las playas… pero también hemos perdido partes muy bonitas como la zona del Faro de Gorliz para cuidar nuestro entorno y no molestar a las aves de la zona que en los meses de verano están reproduciéndose…En ocasiones nos hemos equivocado y las cosas no han salido como queríamos, hemos sufrido sabotajes en algún avituallamiento y con el marcaje del recorrido, se han producido embudos…. El barro y la lluvia han sido un participante más en 8 de las 9 ediciones sobre todo en la octava edición, una Kosta Trail que algunos calificaron como “épica” pero lo que nunca hemos perdido y esperamos no perder, es la ilusión de organizar cada año una nueva edición de la Kosta Trail.

La Cervecera del Camping de Sopela, ha sido el punto de encuentro para la celebración de esta décima edición de la Kosta Trail y a la vez se ha organizado un training camp con la colaboración de la marca filandesa de relojes-gps Suunto y la organización por parte de la cadena de tiendas deportivas Forum Sport.


Han venido varios corredores internacionales del equipo Salomon, como Iker Karrera, Miguel Angel Heras, Oihana Kortazar, Leire Fernandez, Pablo Villa y otra integrante femenina además de Pau Ylla que es la cabeza visible de la casa Salomon y Suunto en España.

Primeramente, Jesus Beamonte que es el director de Marketing de Forum Sport ha dicho unas palabras rememorando el nacimiento de la carrera de la Kosta Trail y cómo ha ido evolucionando hasta el día de hoy, con algunos cambios significativos y que la hacen más atractiva aún si cabe.




Después han tomado la palabra la Alcaldesa de Sopela, Saioa Villanueva que también ha remarcado la importancia de esta carrera para la localidad y por último la corredora internacional Oihana Kortazar, que no es la primera vez que visita nuestro pueblo.

Y como en toda celebración que se precie, la tarta no podía faltar y las correspondientes velas para soplar tampoco.



Tras este emotivo momento, todos los asistentes a la celebración hemos podido degustar la exquisita tarta, que además no contenía nada de azúcar, ya que también habían pensado en las personas que no les viene bien el azúcar por ser diabéticas, como es el caso de Patricia Gonzalez,  que es la Presidenta en la Asociación Española para el deporte con diabetes del equipo Team One.



Mientras degustábamos la tarta, he aprovechado para sacarme algunas fotos con amigos y con los integrantes del equipo Salomon, porque después igual ya no me daba tiempo o no encontraba el momento oportuno.




Luego ha habido una charla explicativa a cargo de Pau Ylla sobre el funcionamiento y características espectaculares de los relojes-gps Suunto y tras ello, cada participante en el training camp ha recibido prestado un reloj para hacer un entreno por parte del recorrido de la Kosta Trail.







Como el día se estaba poniendo cada vez más difícil meteorológicamente hablando, el entreno no ha sido muy largo ya que soplaba un fuerte viento y la lluvia aparecía a cada momento.

Mi marido y yo nos hemos adelantado a las salida de los corredores de montaña y hemos ido a buscar un lugar adecuado para sacar algunas fotos.  Al principio nos íbamos a poner en los acantilados que están a pie de la Urbanización de Sopelmar, muy cerca de la playa de Atxabiribil.  Pero ha empezado a llover fuertemente y tras pensarlo un rato, nos hemos cambiado de ubicación para buscar un lugar más resguardado.  Al final hemos optado por ir al aparcamiento de la playa Meñakoz y allí esperar a que nos avisaran de la salida del entreno.



Así ha sido.  Tras esperar unos 20 minutos, me ha mandado mi amigo Igor Quijano un wassap para decirme que ya salían.

He comprobado varias veces los ajustes de la cámara y me he puesto en un camino estrecho que iba por los acantilados hacia Barrika.  Mi marido se ha ido algo más lejos para sacar también algunas fotos.

Una vez que han pasado todos los participantes en el entrenamiento y les hemos sacado todas las fotos que hemos podido, nos hemos cambiado de lugar para sacar otras fotos a la vuelta hacia el punto de salida.

Finalizado el entrenamiento y la prueba de los relojes Suunto, todos nos hemos reunido de nuevo en la Cervecera del Camping de Sopela.

Yo he estado hablando con algunos amigos y amigas por allí y después me he marchado a casa.

Fotos del Suunto Training Camp 2015.

16 de mayo de 2015.
Después de descansar en el día de ayer, hoy tenía ganas de volver a correr aunque sea a ritmo trotón.  Así que al medio día y tras recoger mi bicicleta de carretera de la tienda Uribike-UBK de Larrabasterra, donde me han solucionado el problema que yo misma creé al enredar en los tornillos de ajuste de la guía que mueve la cadena de los platos, nos hemos ido mi marido y yo a hacer un entreno a ritmo bajo.  Más que nada por mí, jajaja... Que todavía ni puedo ni me atrevo a apretar mucho más el ritmo de 5:30 o 5:45min/km.  Así que hemos ido hacia el goierri de Barrika y luego hemos bajado por la carretera general que viene desde Plentzia hacia Larrabasterra.  Mi amigo Urko que trabaja en ambulancias, me ha reconocido de espaldas y me ha saludado con un breve sonido de sirena, jajaja.... Y yo, toda agotada le he saludado con un grito que he podido dar a pesar del esfuerzo del momento, jajaja...  Mi marido me ha llevado hacia Berango y de allí, vuelta hacia Sopela.  Al final han caído 8 km a la saca, aunque mi marido ha hecho otros dos más.  Un poco de estiramientos, al llegar a casa tomar el recuperador y duchita.




17 de mayo de 2015.
Llega otro domingo de competición.  Esta vez se trata del IX Triatlon Bahía de Gorliz.  Al tener a bastantes amigos que  participan en él, ayer ya decidí que iba a ir a sacar fotos.

El día ha amanecido bastante desapacible.  Lluvia y nubes bajas por doquier.  Aún así, me he puesto a desayunar e improvisar una funda para la cámara de fotos, que la pobre ya se va mojando unas cuantas veces y al final se me va a estropear.  He mirado por internet qué tipo de fundas caseras podría hacer y al final me he decidido por la clásica bolsa de plástico, jajaja... En plan "señora mayor que no quiere que se le estropee el peinado de la peluquería en un día de lluvia fina".


He cogido el coche y para las 9:15 aproximadamente ya había llegado a Gorliz y aparcado.  He ido bastante abrigada porque al estar quieta mucho tiempo no quería enfriarme.

He bajado a la zona de boxes-transición ciclista y allí he estado sacando unas "fotos de ambiente" y a algunos conocidos y amigos míos que estaban por allí recogiendo los dorsales y pasando revista con los jueces de la Federación de Euskadi de Triatlon.  Con algunos he podido charlar un ratito,  jajaja.... También me he encontrado con mi amiga Nuria, fotógrafa experimentada de competiciones deportivas, con la que he podido también charlar aménamente.






Poco a poco ha ido llegando la hora de la verdad.  Las chicas triatletas salían a las 10 h. para hacer el primer sector de natación en la bahía de Gorliz.  Un total de 750 m. nadando y haciendo un recorrido en triángulo para luego llegar de nuevo a la playa y comenzar el sector bici.

El ambiente era muy bueno y a pesar del tiempo gris, las caras tanto de las chicas como de los chicos participantes eran de alegría y ganas de empezar el triatlón.



Por fin y después de hacer una especie de pasillo desde el arco de salida hacia la orilla de la playa, han dado la salida de las participantes femeninas.


Yo creo que cerca de 100 participantes féminas han tomado la salida dispuestas a darlo todo en esta prueba. Han tenido que luchar un poco al entrar en el agua con las olas, pero luego se han tenido que emplear a fondo nadando porque había bastante corriente que las empujaba hacia la desembocadura de la ría de Plentzia.

Mientras la categoría femenina iba sumando metros en el sector de natación, han llamado por megafonía a los chicos para que ocupases sus posiciones tras el arco de salida.  Me he encontrado con algunos amigos más y a algunos les he podido sacar una foto a todo correr porque el tiempo apremiaba.   La salida masculina estaba prevista a las 10:10.   Al final se ha demorado un poco porque eran muchos los participantes y porque en la arena de la playa estábamos bastante gente intentando sacar fotos o vídeos de la salida.

Por fin se ha despejado la zona de playa que se necesitaba y han dado el pistoletazo de salida.  ¡¡¡Qué velocidades he podido ver por allí!!! jajaja....  ¡¡¡Han salido tronados!!!


Una vez todos en el agua, tanto chicos como chicas, me he ido a coger ubicación donde tenía pensado.  El lugar elegido ha sido el final del paseo en Astondo con el monumento en recuerdo al Doctor Areilza.

Allí he estado buscando varios ángulos y posibilidades para sacar las fotos a l@s triatletas.  He ajustado como he podido la configuración de la cámara y he sacado varias fotos de prueba para ver si quedaban bien.


Mientras ya salían las primeras chicas, unas australianas, y después poco a poco el resto de participantes ya entremezcladas las dos categorías y se disponían a hacer el sector bici que constaba de de 28,6 km, yo me he sentado en un banco de piedra a esperar cómodamente y reservando fuerzas, pues sabía que después tendría que estar mucho tiempo de pie y casi estática y eso sí que me cansa, jajajaja....

La megafonía se oía perfectamente desde la otra punta de la playa donde me encontraba yo, así que no he tenido ningún agobio de no saber cuándo iban a aparecer l@s primer@s triatletas.  Además, donde me había colocado, tenía un amplio ángulo de visión y podía anticiparme a la aproximación de l@s deportistas.

Poco a poco han empezado a aparecer por mi zona elegida las primeras participantes femeninas, las australianas, que menudo poderío tienen, ¡¡madre míaaa!!   Luego ya, han ido apareciendo cada vez más competidor@s y ya me he tenido que centrar mucho para sacar las fotos y no colarme a nadie por un despiste, aunque también he dado rienda suelta a mis gritos de ánimo a tod@s, pero más si cabe aún a mis amig@s del facebook, jajajajaja.....



Casi dos horas sacando fotos aproximadamente y luego vuelta hacia la zona de meta.  Pero aún quedaba el último participante.  Un integrante veterano del Mugarra Triatloi Taldea, que por lo que he escuchado cuando pasaba junto a mí, era su primer triatlón.  Al final ha sido el que más fotos se ha llevado, jajaja....

Una vez finalizada mi labor voluntaria fotográfica, he vuelto a pasar por la zona de transición donde estaban los caballetes de las biciccletas y es stand del podium, etc.  Y he charlado con algunos amigos más y después me he ido para casa ya a editar las fotografías.

Y así he pasado este domingo.

Aquí os dejo el enlace con todas las fotos que saqué.

Fotos IX Triatlon Bahía de Gorliz 2015.

18 de mayo de 2015.
Hoy tenía que ir a Las Arenas a hacer un recado y como hacía bueno, aunque frío, me he ido en bicicleta. Luego, me he ido hacia Bilbao y me he dado por allí una vuelta más turística que otra cosa, jajaja... Y para variar, me he ido hacia la margen izquierda de la ría del Nervión para volver a casa pasando por Barakaldo, Sestao, Portugalete y llegar hasta Santurtzi.







En Barakaldo, camino de Sestao, me he despistado por no saber bien por dónde ir y me he metido en una barriada gitana de la zona más degradada.  He parado y he visto que por allí no era, pero enseguida he oído gritos salidos de alguna ventana como dando voz de aviso.  He girado la bici a todo correr y he vuelto a la carretera general porque he visto de refilón que algún joven gitano había bajado a la calle no sé muy bien con qué intención, pero desde luego que no me daba nada de confianza.  Así que he pedaleado fuerte y rápido para alejarme de allí cuanto antes, mejor.

Al final ya he encontrado la carretera que me llevaría hacia Sestao y luego a Portugalete.  ¡¡Qué alivio por favor!!  No sé qué hubiese sido de mí si llego a tardar un poco más en salir de aquella ratonera.  En fin, no lo quiero ni pensar.

Una vez llegada a Portugalete, he visto cómo la barquilla del Puente Colgante se alejaba y perdía ese viaje.  Así que me he ido hasta Santurtzi a sacarme una foto y un vídeo para hacer tiempo, jajaja....



Luego, he cogido el trasbordador y me he ido hacia Sopela.  Total, 46 km a la saca con sprint incluído, jajaja...

20 de mayo de 2015.
Ayer fue día de descanso y masajes donde mi amiga Mar, que me deja como nueva, jajaja.... Aunque pasando algunos dolores necesarios para descontracturar tanta contractura corporal que tengo.  Pero merece la pena del todo.

Hoy, tras estar hablando un rato con mi amigo Pablo, sobre cómo llevo el tema de mi lesión y la motivación, me ha puesto las pilas motivacionalmente hablando.  Así que al final, y viendo que se ha abierto una ventanita del buen tiempo, me he decidido a salir a trotar.  No me lo he pensado mucho por si acaso, no vaya a ser que me venga la pereza y me arrastre a pasar el día sin hacer nada.

Me he cambiado de ropa, he cogido mi reloj-gps Garmin y me he ido dirección Urduliz por la carretera, incluyendo algunas subidas con algún grado de inclinación, para comprobar cómo estaba mi pierna izquierda. A partir del kilómetro 4º ya se ha empezado a quejar un poco el biceps femoral para un kilómetro y pico más adelante empezar el glúteo a darme guerra.  Finalizando el entreno ya era un conjunto de dolores que me iban desde el glúteo hasta el tobillo literalmente. Al final he parado cuando cumplía el kilómetro 8.

Bastante desesperanzada me he ido a casa pensando en qué es lo que tengo en esta pierna izquierda que me da tanta guerra.  Algo tengo que hacer.  La única alegría de hoy ha sido que he bajado desde la última vez que me pesé, 500 gr.  Poco a poco acercándome a mi objetivo de volver otra vez a pesar 60 kg.





21 de mayo de 2015.
Todavía sigo con molestias tras el entreno de ayer, así que hoy relax y buenos alimentos.  También me he comprado por fin un casco como Dios manda para la bici de carretera.  Espero cada mes ir incorporando complementos y accesorios necesarios para la práctica del ciclismo que parece que va a ser lo que me va a salvar de coger más kilos de la cuenta.



22, 23 y 24 de mayo de 2015.
Este fin de semana lo hemos pasado en Soria con nuestros queridísimos amigos Mar y Pablo.  Han sido unos días de desconexión total y viendo y visitando parajes naturales muy bonitos.  Lo mejor de todo, la compañía de ellos, que son unas personas escepcionales y que dan todo lo mejor de sí para con nosotros. Hemos ido al cine, de compras, de paseo a comer a restaurantes.  Todo genial y para repetir dentro de no mucho tiempo.  Muchísimas gracias por vuestro excelente trato, se os quiere mucho.














25 de mayo de 2015.
Tras pasar un finde muy bonito en Soria, invitados por nuestros amigos Pablo y Mar, justo antes de despediernos para venir hacia Bilbao y Sopela respectivamente, Pablo me propuso hacer hoy un entreno de bici de unos 80 km, ya que hace dos semanas vio que aguanté muy bien otro que hicimos de 70 con un desnivel importante.   La cuestión es que llegado el día, hemos hablado y como daban lluvia para la tarde, al final hemos cambiado de planes y nos hemos decidido a hacer un entreno trail, pero que por necesidad mayor ha tenido sus tramos de asfalto, con lo que ha sido mixto (como yo lo defino).

Le he propuesto que se viniese a mi zona e hiciésemos el recorrido que teníamos pendiente desde el año pasado.  Ir desde Barrika hacia Plentzia para subir por el monte que está en Astondo e ir hacia el Faro de Gorliz y luego hacer cima en el buzón del monte Ermuamendi que está a 1,5 km aproximadamente del faro.

Así lo hemos hecho. El terreno estaba estupendo para correr y hemos podido ir a ratos juntos y otros uno detrás del otro y viceversa.

El problema ha sido que a partir del kilómetro 8 o 9 mi pierna izquierda ha empezado a darme molestias cada vez más dolorosas.   Yo no quería parar y aunque Pablo se daba cuenta de que cada vez me quedaba más rezagada de él, cuando me preguntaba a ver qué tal iba, yo le decía que bien, que un poco dolorida pero bien.

Primero hemos llegado al Faro de Gorliz y allí nos hemos sacado unas fotos.


Una vez hecha la cima del Ermuamendi con sus correspondientes fotos para el recuerdo, hemos vuelto por el mismo sendero por el que hemos ido.  Ahí ya sí que le he dicho que me dolía bastante la pierna izquierda.




Le he tenido que pedir para atajar un poco con mucha rabia, pero era necesario para mí.  Cada vez me dolía mucho más la pierna izquierda poniéndoseme dura como una piedra la parte del biceps femoral e incluso los gemeos a punto de explotar.

Bajando desde el faro por la carretera de acceso, hemos continuado por asfalto hasta llegar a la parte lateral del Hospital de Santa Marina de Gorliz.  Luego en Plentzia, Pablo, se me iba escapando irremediablemente y yo no tenía fuerzas ni para darle un grito y decirle que me esperara, aunque realmente no hacía falta.  Pablo estaba pendiente de mí en todo momento y cada dos por tres se paraba aún a riesgo de enfriarse y ponerse malo para que me reuniese con él y continuar el camino.  Ya no me preguntaba qué tal iba pues mi cara era todo un poema y reflejaba el dolor que estaba sintiendo.

Al final, en la carretera dirección a Barrika, le he dicho para coger otro atajo y así evitar volver a entrar en los acantilados para volver al punto de inicio de nuestra ruta.  Yo ya no podía ni con mi alma.  Al final han caído algo más de 18 km, aunque mi Garmin se ha parado varias veces al ir yo tan despacio y detectarlo como que estaba parada, jajajaja.... ¡¡¡Qué triste!!!

Track Barrika-Ermuamendi-Barrika

En fin, mañana me toca cita con el Osteópata e intuyo que me va a hacer muchísimo daño porque tengo la pierna izquierda como una piedra.   ¡¡Que no me pase nada!!  Muchísimas gracias Pablo.  Es un placer ir contigo aún sufriendo dolores, jajaaja....  ¡¡Santa paciencia la que tienes conmigo, majo!!

26 de mayo de 2015.
Ha llegado el día de mi cita con el osteópata. ¡¡Cuando le cuente lo que hice ayer, me echa la bronca fijo!! jajajaja....

Según he llegado a la consulta, le he dicho que venía mentalizada de recibir una reprimenda por su parte, jajaja.... Y él todo extrañado me ha preguntado el porqué de esa afirmación.  Cuando le he contado que ayer hice 18 km. con mi amigo Pablo de trail runing con zonas de duro asfalto también, se ha llevado las manos a la cabeza, jajaja...  Y yo cerrando los ojos y esperando la consiguiente bronca.   Pero no, me ha preguntado a ver qué tal me fue y cómo reaccionó mi pierna lesionada.  Le he tenido que decir la verdad, jajaja... Que acabó malamente por forzarla aún doliéndome desde el kilómetro 8 más o menos.

Me ha buscado los puntos reflejos en la oreja y con unas agujas de acupuntura, me ha perforado en 4 o 5 puntos.  ¡¡Dolía un poco!!  Pero bueno, ya creo que me estoy empezando a acostumbrar a los pinchazos, jajaja...

Luego me ha crugido el cuerpo entero pero ha incidido mucho en la pierna izquierda y en algunas zonas me ha dolido bastante porque ya la traía muy perjudicada desde el glúteo hacia abajo.

Al finalizar me ha dicho: "prohibido correr en 3 semanas".  Y yo con cara de pena le he dicho que está bien, que esta vez le haría más caso.

Me ha recomendado andar en bici y nadar.  Luego me ha puesto insertados dos puntos en la oreja para que hicieran el trabajo de interferir en los puntos reflejos de la pierna lesionada.  Espero que funcione.



27 de mayo de 2015.
Hoy me tocaba ir al Hospital de Cruces a que me dijesen el resultado del análisis del lunar que tenía en la parte baja de la espalda y que me lo extirparon hace algo más de dos meses.


La dermatóloga me ha dicho que una vez analizada la extracción, ha dado como resultado que es un carcinoma basocelular, que es un tipo de tumoración que en principio no suele dar problemas ya que es a nivel superficial, aunque cuando me lo extirparon me lo hicieron con un margen de seguridad y la zona quedó totalmente limpia y libre de dicho tumor.


Una vez finalizada mi visita al hospital, me he ido a casa mucho más tranquila y animada.  Así que cuando he llegado a mi pueblo, viendo que el cielo se empezaba a despejar, he hecho unas compras en el supermercado y he ido a casa a todo correr para prepararme y dar una pequeña vuelta en bici.

La intención era hacer una pequeña ruta llana, pero como ya me conozco bastante he pensado que según cómo me viese de fuerzas y dolores con la pierna lesionada, igual estiraba un poco más la ruta, jajaja....

Dicho y hecho.  He salido de casa a ritmo suave y según iban pasando los kilómetros me iba encontrando cómoda y sin ningún dolor curiosamente, así que una vez llegada a Plentzia, he decidido subir hacia Gorliz cogiendo una carretera que sale prácticamente de la playa y que llega a la parte alta del pueblo.  Luego he hecho un giro y de repente estaba otra vez bajando por otra carretera que me devolvía a la playa de Astondo.

Según bajaba, me he acordado de que en la acera había una entrada hacia el faro de Gorliz y como había estado antes de ayer con mi amigo Pablo y me gustó mucho volver allí, he pensado que porqué no hacer de nuevo la subida pero esta vez en bici.  Quería probarme un poco ya que la última vez que fui en bicicleta, me tuve que bajar de ella en varias ocasiones porque algunos tramos de rampas a subir eran prohibitivos para mí.

Total, que he enfilado la subida por la carretera sinuosa y con un grado de inclinación que iba aumentando poco a poco según avanzaba.  En algunos momentos, la cuesta se ponía peleona pero me he dicho que esta vez iba a intentar subirlo del tirón a golpe de pedal aunque tuviese que ir con el piñón grande y el plato pequeño en plan "molinillo", jajajaja.... Eso he hecho, ir adaptando y cambiando las velocidades de la bicicleta para no parar de pedalear mientras subía.  ¡¡¡Qué sudada más grande me he dado!!!

En un pequeño rellano, camino del faro de Gorliz, he decidido parar para sacarme una foto en plena subida. He sacado mi pequeño trípode, la abrazadera para el móvil y he ajustado la configuración de la cámara de fotos para que me sacase al de 10 segundos la foto y me diese tiempo a montarme en la bici y que me pillara subiendo hacia el faro.


Luego, he continuado la subida del tirón a golpe de pedal y medio asfixiada del calor y el esfuerzo.  Una vez llegada al faro me he alegrado mucho de no haber tenido que subir andando con la bici a cuestas en ningún momento.  ¡¡¡Qué subidón!!! jajajajaja....

Fotos por aquí y por allá buscando perspectivas curiosas o bonitas y justo cuando me iba a marchar a llegado un corredor que al verme allí con el trípode puesto e intentando hacerme una foto en movimiento, se ha ofrecido a sacármela él.  Así que le he dejado que me hiciese unas fotos mientras yo avanzaba con la bici un pequeño tramo.  Muy amable el chico, la verdad.



Luego me he despedido de el fotógrafo voluntario dándole las gracias y he bajado a toda pastilla por la carretera del faro.  Pero antes de llegar de nuevo a la zona de la playa he frenado casi en seco y me he sacado otra foto con el mar de fondo toda eufórica, jajajaja....


Más adelante, me he encontrado con un caballo y también me he sacado un selfie toda feliz por lo bien que lo había pasado a pesar del esfuerzo.


De vuelta para casa, he decidido estirar un poco más el rodaje y he añadido unos 5 o 6 km extras por una carretera con un grado de pendiente divertido.

Al llegar a los 26 km. he parado mi reloj-gps Garmin y he dado por finalizado mi entreno de bicicleta por hoy.





28 de mayo de 2015.
Hoy he vuelto a quedar con mi amiga Carmen para dar un paseo montañero y enseñarle nuevos lugares de mi entorno.  Hoy nos hemos ido hacia Urduliz por el cordal del Freidemendi que está cerca de mi casa. Hemos visitado la Ermita de Santa Marina que es de estilo gótico.





Las Peñas de Santa Marina (Santa Marinako Haitzak) en Urduliz son un discreto conjunto de escarpadas puntas que presenta un relieve bastante original aunque sus escarpes rocosos apenas se levantan un puñado de metros sobre el cordal divisorio de los términos de Urduliz y Sopela.   Constituidas por roca arenisca, fueron explotadas en otros tiempos de tal modo que sus canteras alcanzaron cierta fama.  La piedra que aquí se obtenía pasó a formar parte de muchas construcciones del s. XIX, incluyendo el Castillo de Butrón.  El conjunto se compone de tres rocas:  Cota(158m), Peña de Santa Marina (177m), dominada por una gran cruz que protege la ermita de Santa Marina, la escarpada cumbre de Moruatxa (184m), que es la de mayor valor montañero y la cúspide del conjunto (204m), aún más al Este, arbolada y sin interés.   En la actualidad las peñas de Santa Marina sirven de escuela de escalada.  La pequeña longitud de los itinerarios, ciertamente sobrequipados con anclajes de calidad (químicos), y la comodidad de los accesos la convierte en un terreno de entrenamiento adecuado para los escaladores nóveles.  La arenisca que se da aquí es de superficie abrasiva de tal manera que el grado de adherencia es muy alto, lo que sin duda facilita la progresión a espensas de castigar la funda de la cuerda.

Una vez allí, hemos intentado la ascensión a la cima del la peña llamada Moruatxa de 184 m de altura.

No sabíamos por dónde atacar la ascensión, pero buscando, buscando, al final hemos dado con un caminitito que parecía que se arrimaba a la mole de arenisca.  Hemos preguntado a un hombre que estaba practicando escalada vertical por allí mismo y nos ha dicho que si ibamos con un poco de cuidado podríamos acceder sin problema a la cima.

Nos hemos mirado Carmen y yo y le he preguntado a ella a ver si lo intentábamos.  Lo ha dudado un poco, pero finalmente me ha dicho que sí.  Eso hemos hecho.  Subir con cuidado todo lo que hemos estimado oportuno pero al final no hemos accedido a la cruz e ikurriña por no arriesgar más en una zona que estaba más expuesta.  Otro día lo intentaremos.  Ahora sí, fotos nos hemos sacado bastante, jajaja....  Y algunas, incluso haciendo el cabra.





29 de mayo de 2015.
Increíble entreno el realizado hoy con mi amigo Pablo.  En principio me había dicho para hacer 80 km, pero a la mañana me ha pasado un mapa del recorrido con los datos en cifras y salían poco más de 74 km.


La cosa es que hemos dado una pedazo vuelta por sitios muy chulos en versión non-stop prácticamente hasta que le he dicho para parar a tomar algo fresco porque mi bolsa de hidratación tenía muy poco líquido y el poco que había estaba ya bastante caliente.

En los repechos más grandes y largos Pablo me ha motivado y animado muchísimo para que apretase la pedalada aún dando tumbos, jajajaja....  Así, gracias a él he conseguido subir varios puertos.

Hoy ni foto con mi compañero de batallas ni nada, jajajaja.....

Al llegar a Bilbao, nos hemos despedido y yo me he propuesto seguir pedaleando hasta Sopela, para ver si era capaz y así alcanzar una cifra que para mí era impensable hacerla hoy y hace unos meses.


Pues sí, he cogido camino de la ría y al tran-tran he llegado a mi pueblo cuando se cumplía el kilómetro 100, así que eufórica que estoy, jajajaja....



100 km de bici
La pierna lesionada no ha sufrido nada.  Lo único que me duele ahora es el trasero, jajajaja.....

30 de mayo de 2015.
Hoy día de relax relavito, jajaja.... Ha salido un día muy bueno y yo me he ido a Bilbao a vivir el ambiente pre-competición de la Copa del Rey de fúltbol, pero además he ido a disfrutar de una competición que cada vez me engancha más y más aunque sólo a nivel fotográfico porque yo no me veo metida en esos fregados a estas alturas de la vida, jajajaja....

Hoy se celebra el Bilbao Triathlon y el botxo estaba muy animado entre los fieles seguidores del Athletic de Bilbao y todos los participantes en la competición del triathlon.


Me he sacado unas fotos por aquí y otras por allá y al final he escogido un buen lugar para sacar fotos cogiendo de referencia algún elemento arquitectónico que le dé un toque simbólico a la estampa fotográfica. Ya que no saco fotos de calidad, al menos que queden un poco curiosas, jajaja....





Esta vez me he ido hacia el paseo de Uribitarte como el año pasado, pero esta vez he elegido como telón decorativo de fondo el Puente Zubizuri o también llamada Pasarela Calatrava que fue diseñada por el arquitecto valenciano Santiago Calatrava, que une el paseo del Campo Volantín con el paseo mencionado antes y donde yo me encontraba.


He calculado bien el momento en el que ponerme en la zona elegida y al de no mucho tiempo han empezado a venir los primeros triatletas.  Entonces es cuando he empezado a sacar fotos, aunque he tenido que avisar a varias personas de que no se metiesen por la zona donde venían los deportistas porque les podían perjudicar y a mí desenfocarme las fotos, jajaja....

Mientras sacaba las fotos he ido animando a tod@s l@s corredor@s prácticamente, dejándome la voz cuando aparecían mis amig@s y conocid@s de otras ocasiones.  A esos sí que les he sacado fotos para dar y tomar, jajaja....



Tenían que dar tres vueltas en un circuito de poco más de 7 kilómetros hasta completar la distancia de medio maratón después de haberse metido una zurra importante sobre la bicicleta durante 90 km, además de haber nadado previamente 1,9 km de distancia en aguas de la ría del Nervión.

¡¡Me lo he pasado genial!!

A la tarde-noche mi rodilla izquierda se ha empezado a quejar por las posturas en cuclillas sostenidas a pulso que he tomado para sacar las fotos, jajaja....

Enlace fotos Bilbao Triathlon 2015.



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