martes, 30 de junio de 2015

La lesión continúa. Junio 2015

Comienza el mes de junio con no muy buenas sensaciones con respecto a mi lesión.  Tengo siempre un dolor persistente en mi pierna izquierda y algunas veces parece que mengua en intensidad.  Entonces es cuando yo me arranco a hacer un entreno cañero y la vuelvo a fastidiar.  Aunque la bicicleta es la que menos me perjudica.  También es un mes que me trae buenos recuerdos pero que a la vez me produce muchísima añoranza ya que en junio del 2013 fue mi estreno en una carrera de montaña (II Amurrio Mendi Lasterketa). Ahora veo que las carreras tanto de montaña como de asfalto a las que fui durante el 2013 y 2014 van pasando de largo en el calendario y yo sin poder participar en ninguna de ellas.  Eso, la verdad, es que me entristece muchísimo.  Pero tengo que seguir luchando contra la lesión para avanzar.  Este año lo único que puedo hacer para estar cerca de las carreras, es ir a sacar fotos a ellas.

1 de junio de 2015.
Hoy es día de analítica.  Es una específica en relación con la tiroides que prácticamente seguro que me tengan que operar para quitar el bocio que me está creciendo hacia adentro y extirpar la glándula.  A mediados de este mes tendré la consulta con la Endocrina y seguramente se empiece a mover los papeles de cara a la futura intervención.

2 de junio de 2015.
Hoy he sacado un poco de tiempo para darme una pequeña vuelta con la bicicleta de carretera.  Esta vez no me he ido muy lejos como en otras ocasiones que me voy animando y al final acabo haciendo más kilómetro de los pensados. Esta vez han caído 24 kilómetros nada más, jajaja....


3 de junio de 2015.
Hoy sí que tenía decidido irme un poco más lejos con la bicicleta.  Quería irme hacia Bakio o Bermeo pasando por Mungia antes.  Ya había mirado la posible ruta en Google Maps.   Pero como habitualmente, me he despistado y he acabado en otro lugar.  Nada más y nada menos que en Gernika, jajajaja...  Lo mejor de todo es que sin pretenderlo me he metido en un puerto de montaña de los que pican pero bien hacia arriba, el de Morga.

Yo iba pedaleando, ya consciente de que a Bakio no iba a llegar y menos a Bermeo, pero tampoco sabía hacia dónde íba exáctamente hasta que he visto una señal indicadora de que hacia Bermeo quedaban 13 km y a otro punto unos 7.  Al final, y tras pensármelo un poco mientras pedaleaba, me he decantado por Gernika, aunque sabía que no iba poder volver a casa para las 14 horas.

El tiempo estaba bastante gris y parecía que podía descargar lluvia en cualquier momento.  Viendo el panorama me he dicho que si lo veía muy negro el tema meteorológico, me cogía el tren que va de Gernika a Bilbao y listo.

Me he ido a sacar unas fotos a los sitios más destacados de Gernika y luego para volver a casa he estado a punto de coger el tren de Euskotren, porque me preocupaba la gran subida que iba a tener que volver a hacer por el puerto de Morga para volver a Mungia.  La otra opción era una carretera mucho más transitada que el puerto mencionado y al final a riesgo de que me pillara la lluvia por el camino he decidido volver por donde había venido.  ¡¡¡Más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer!!! jajajajaja.....  O también se podría decir aquello de "Ande o no ande, caballo grande", jajajaja....





 Decidido.  Me voy otra vez a enfrentar con el alto de Morga y además con viento en contra.  ¡¡Me cago en la leche, lo que me faltaba!!



Con paciencia y decisión he ido subiendo poco a poco el puerto y cuando he llegado al alto me he alegrado mucho porque no me ha parecido tan duro como esperaba, toda una sorpresa para mí.  Luego ya todo bajada Fruiz, Gamiz-Fika, Mungia y dirección Butrón, Urduliz y Sopela. 

Al final, como que no quiere la cosa me ha salido un rutón de 73 km, jajajaja....  Pero muy contenta con haberlo hecho aunque haya sido accidentalmente, jajajajaja....  ¡¡¡¡Otra para la saca!!!!

Y ya para rematar el día, a la tarde me he ido a Bilbao a la quedada La Salve Street Run, en la que no iba a correr esta vez sino hacer de reportera gráfica.


La cuestión es que sabiendo el recorrido de antemano, me he tenido que apresurar a adelantarme al grupo de corredor@s para sacarles fotos y vídeos.  Al final me ha tocado trotar de lo lindo para llegar a los lugares donde quería sacar las fotos.  Las primeras en las Calzadas de Mallona, las segundas en el Parque Etxebarria, las terceras en el Puente Zubizuri y las cuartas en El Arenal, punto final de la quedada.




Luego una cerveza La Salve con pimientos verdes fritos recién hechos y charla con la gente y para casa con mi chófer de lujo Jon.



4 de junio de 2015.
Después de la zurra de ayer en bicicleta y el medio entreno que hice a la tarde corriendo por Bilbao de un lugar a otro para sacar las fotos a todos los participantes en la 3ª quedada de La Salve Street Run, hoy necesitaba un respiro, jajajaja... Así que me he ido con mi amiga Carmen a un Spa que hay en Barakaldo, el Qi Spa, a relajar cuerpo y mente mientras las burbujas, los chorros, los contrastes de agua caliente con fría, el pediluvio, la sauna seca y la turca hacían su trabajo.






Hemos hecho buenas risas, jajaja...  ¡¡¡Qué gritos en los momentos de entrar en contacto con el agua fría!!! Pero la verdad es que hemos salido más suaves que una malva, jajaja...  Y yo sin ningún dolor en mi pierna lesionada.  ¡¡Increíble!!   Habrá que ir más veces.

5 de junio de 2015.
Tras la sesión de circuito termal de ayer en el spa, mi pierna izquierda me recuerda que va a seguir dando guerra con los dolores como habitualmente lo hace, así que la he querido dar un escarmiento en forma de baño marino en la playa.  Pero al llegar al arenal he visto que la bruma y el frío viento no invitaban a meterse mucho al agua ya que se había levantado un moderado oleaje y la bandera estaba roja.  Hoy sólo se atrevían a meterse los cursillistas y monitores de surf con sus neoprenos.



Así que sólo me he remojado los pies un poco mientras paseaba por la orilla.  Ha habido una pequeña ventana de sol que he aprovechado para sacarme una foto en bikini, porque la intención era caminar de esa guisa por la orilla y así recibir los rayos del sol y su vitamina D.  Enseguida se ha vuelto a esconder el astro solar, así que una vez secados y eliminada la arena de los pies, para casa tranquilamente.




6 de junio de 2015.
Después de complicarseme la mañana un poco con las tareas del hogar, quedándome sin opción a dar una vuelta en bici, viendo que a la tarde no había ningún plan concreto por hacer, me ha dado una ventolera y me he dispuesto a dar una pequeña vuelta con la bici.

Aunque el cielo amenazaba lluvia, no me quería quedar en casa y más tarde tener la sensación de haber desaprovechado el día, deportivamente hablando.  Con lo que me he preparado sin pensármelo mucho y he cogido la bici con la intención de hacer un entreno de cuestas.

Por todas las zonas por donde pasaba y veía una cuesta, por ahí me metía, jajaja....

Más que un entreno, lo voy a llamar peregrinación.  Y esto es porque me he ido a un santuario dedicado a la Virgen de Unbe, sito en el barrio de Mendiondo, en Laukiz.


"La historia cuenta que el 25 de marzo de 1941, se le apareció por primera vez la Bienaventurada Virgen María a Felisa Sistiaga (1908-1990).   Desde entonces habría habido varias decenas de nuevas apariciones. El último mensaje de la Virgen, habría tenido lugar el 8 de diciembre de 1988. Felisa, falleció el 10 de febrero de 1990.  Cumpliendo el mandato de su madre, sus hijos procedieron ante notario, el 9 de marzo del mismo año, a la apertura de un sobre cerrado en el que ella guardaba celosamente un mensaje y un objeto, para que fuera abierto después de su muerte.  Todo ello, según habría afirmado Felisa, por encargo de la Santísima Virgen."


Según afirman los creyentes, en esta aparición, por orden de la Virgen María, se levantó una capilla.  Desde entonces miles de personas visitan el lugar cada año en busca de un milagro para sus dolores, siendo el primer sábado del mes de septiembre el día más importante de la Virgen, donde se reúnen más de 53 autocares y decenas de coches particulares.

Según parece, el agua de uno de los pozos, a pesar de no ser potable, es milagrosa.  En la capilla de la Virgen se hallan numerosos objetos pertenecientes a personas que declaran haber sido curadas.

Una vez allí, he lavado mi cara y mis manos con el agua de manantial milagroso y he tenido un momento de reposo y serenidad necesarios para mí.  Ojalá este agua haga sanar mis lesiones.  Al final han caído 23 km con sus desniveles incluidos.




7 de junio de 2015.
Hoy se celebra la VI edición de la carrera y marcha solidaria por el Parkinson organizada por la Asociación Parkinson Nervión Ibaizabal ACAPK,  y mi amigo Iñaki hace una semana me comentó que necesitaban gente para cubir algunos puestos en los cruces, para inscripciones, etc.  Así que como de momento no puedo participar en ninguna carrera por mucho que quiera, le dije que contara conmigo para lo que fuese.


Así que me he levantado temprano por la mañana para desayunar e ir hacia Portugalete, punto de inicio de la carrera y marcha, en el metro.


Para las 9:10 ya estaba en la villa jarrillera.  Me he tomado un café mientras hacía tiempo para encontrarme con Iñaki.

Una vez encontrado y saludado, hemos ido a la zona de reparto de dorsales y hemos ayudado en todo lo que nos han solicitado.   Hablando con uno de los organizadores, me ha dicho que si quería repartir los dorsales, que me explicaba como lo tenían organizado.  Le he dicho que sí y me ha explicado al detalle cómo lo tenían organizado.



La verdad es que no ha habido mucha gente hoy, pero es porque ha coincidido con varias pruebas deportivas en la misma fecha.


Luego ha venido Celeste, otra amiga mía, y al final se ha encargado ella junto con otra del reparto y asignación de dorsales, ya que además iban a correr y por lo tanto era preferible que yo fuese a cubrir algún punto de cruce para que no faltase gente.


Así ha sido, al final me han encargado un punto de cruce en la rotonda que está junto al cementerio de Portugalete, advirtiéndome de que debía controlar también a los ciclistas que vinieran por el bidegorri (carril bici), ya que se podría producir algún accidente ya que suelen bajar muy rápidos al ser pendiente descendente.  Me han dado un chaleco y ya estaba lista para hacer mi labor.

Mientras llegaba la hora de salida (11:00), mi amigo Iñaki y yo nos hemos sacado alguna foto haciendo el gamberro, jajaja... Y también con otr@s amig@s habituales de las carreras, como lo son Celeste, Idoia, Pablo Daniel, etc.  También he tenido la oportunidad de conocer a las madres de mis amigos Enekoitz y Andrea, que me han parecido realmente simpáticas y cercanas.






A falta de 10 minutos, he ido a mi punto y el resto de voluntarios a los suyos.  Cuando ya faltaban unos pocos minutos para el comienzo de la carrera y marcha, han aparecido allí la policía local diciéndome que ya se encargaban ellos de ese cruce, que fuese a cubrir algún otro.


Yo que oigo eso, les doy las gracias y me he cambiado de sitio para hacer fotos a tod@s l@s participantes, ya que el resto de puntos a vigilar estaban cubiertos.

Así que una vez más me he dedicado a hacer algo que me gusta mucho, fotografiar a corredor@s.

Cuando ya han pasado todos he ido hacia la salida y me he vuelto a encontrar con Iñaki.  Hemos estado charlando y la organización nos ha invitado a un café con leche y un donuts.  Luego un poco de canturreo y bailoteo con la música ambiental y para casa.


Bueno, bueno!!!!  Aunque suene exagerado, estoy vivita y coleando de milagro.  Hoy se me ha ocurrido la feliz idea de salir a trotar por la tarde por el monte Munarrikolanda, parte final de la carrera Kosta Trail que se celebra el próximo domingo, aprovechando de que ya está marcado muy bien para que la gente pueda ir a entrenar allí.

Me lo he tomado con mucha calma y he ido a ritmo trotón, pero sin apretar mucho porque mi lesión sigue ahí y a ella se ha unido problemas de tendinitis rotuliana.  La cosa es que iba disfrutando de la subida que se hace desde la parte trasera del campo de fútbol de Urko, en Larrabasterra, y veía que estaba perfectamente señalizado.





Algunas fotos por aquí y por allá, pero de repente en un cruce de caminos estrechos adornados por altos helechos he oído primero movimiento de helechos y seguido muchos ladridos.  No me ha dado tiempo ni a pararme porque de repente se me han acercado en actitud muy desafiante y agresiva 3 perrazos de raza peligrosa y otros perros más que no sé de qué raza eran, pero los agresivos venían a por mí directos.

Raza Villano de Las Encartaciones.
He reculado y me he metido entre los helechos sin escapatoria gritando, llorando y literalmente meándome pata abajo del miedo. Los perros acorralándome y sus fauces cada vez más cerca de mí, calculo que a unos 30 cm.  De repente me he dado cuenta de que llevaba el silbato en la mano enganchado con una cuerda y entre temblores porque veía mi final allí mismo, me he puesto a silbar con todas mis fuerzas.

Entonces he oído las voces de los dueños empezar a llamar a los perros y entre eso y mis pitidos algo se han retirado.  Pero en cuanto dejaba de silbar con el pito, otra vez venían hacia mí.  Al final, a grito pelado les he pedido que se los llevasen por favor y se han tenido que acercar para llevárselos a todos. Luego se han marchado con su jauría hacia la cima del Munarrikolanda.  Cuando se iban alejando uno me ha preguntado a ver si estaba bien y mi contestación ha sido clara. "¡¡¡No, no estoy bien!!!"

Seguido de este tremendo susto, me he encontrado con mi amigo Andeka​, que venía de entrenar por la zona y me ha pillado sollozando aún del susto.  Le he explicado lo que me ha pasado y se ha quedado un rato conmigo hasta que me he calmado un poco.  Luego se ha ido.

La decisión a tomar en ese momento era difícil.  Seguir o no seguir, esa era la cuestión.  Decido seguir y mientras tanto grabo un pequeño vídeo explicando lo que me ha pasado mientras subo por un sinuoso camino lleno de helechos.  Pero cuando acabo de grabar, vuelvo a oír voces y elevo un poco la vista a lo lejos y veo a los mismos chicos de los perros a unos 100m mía.  Entonces decido darme la vuelta y volverme a casa.


Ya me he llevado el susto del día.  Lo único que me llevo, son heridas de los helechos y zarzas donde me he metido.


Con todo esto quiero decir, que cuando se va al monte hay que ir con algo que pueda disuadir de alguna manera a cualquier animal que se interponga en el camino, ya sea unos bastones, un silbato, o algo.  Pero la verdad es que la suerte está echada cuando te encuentras con una situación así de peligrosa.  Lo mismo te puede salir bien como hoy en mi caso, como que te puede salir mal.  Así que mucha precaución.

8 de junio de 2015.
Después del gran susto que sufrí ayer en mi corto entreno por la zona montañosa del recorrido de la Kosta Trail, hoy quería volver a correr aunque sea un poco para quitarme el mal cuerpo que se me quedó.  Así que nos hemos ido mi marido y yo a hacer una pequeña parte del recorrido de la mencionada carrera que se celebra este 14 de junio próximo.

Hemos cogido un atajo que parte desde la carretera que va de Sopela a Barrika y Plentzia y desde allí enseguida hemos llegado a los acantilados para volver hacia Sopela.

La gran sorpresa de hoy ha sido el agradable encuentro con mi amigo Ito, que también andaba por allí entrenando.  Un ratito de charla, unas fotos y a seguir trotando.


Sólo han sido 7,4 km los que he recorrido, pero hoy no he tenido prácticamente ninguna molestia en mi pierna lesionada que me hiciera ir muy despacio.  En algunos tramos he podido apretar el paso y en otros en cambio lo he rebajado para no arriesgar por si las moscas.


Contenta con volver a trotar por mi zona habitual de entrenamiento.  La Kosta Trail está a la vuelta de la esquina.

Y para finalizar el entreno.....¡¡¡¡¡¡¡una de tirolinaaaaaaaaaaaaa!!!!!!


9 de junio de 2015.
Hoy tenía el firme convencimiento de hacer algo distingo a correr o andar en bici.  Pensaba ir a nadar y así probar qué tal ando de fondo pulmonar natatorio. Pero un pequeño claro en el cielo ha hecho que la mañana clarée, así que he cambiado de decisión sin pensármelo ni un minuto.  Me iba a andar en bici.

Me he preparado y he bajado a coger, hoy sí, la bici de carretera.  La cosa es que cuando la he sacado a la calle, me ha dado por comprobar al tacto la presión de las ruedas y he visto que la delantera estaba un poco blanda.  Entonces me han entrado dudas sobre qué hacer.  Pero lo mejor sería hincarla un poco.

Me arremango, desngancho la bomba de la bici y me dispongo a hinchar la rueda. Pero, ¡¡¡Oh, noooo..., el pitorro de la válvula no engancha con la bomba!!! En vez de inflarla, lo que he hecho es desinflarla.  ¡¡¡Qué mala leche me ha entrado!!!  Jurando en arameo me he vuelto para el garaje y he vuelto a intentar solucionar el desaguisado pero soy tan torpe, inútil y nula con el tema técnico de la bici que de la mala leche la he dejado allí y me he ido con la btt.

Los planes ya se habían torcido, pero he intentado relajarme y sobre la marcha ir decidiendo hacia dónde ir.

Después del tiempo perdido con el contratiempo de la rueda, ya sólo me quedaban 3 horas para darle al pedal, así que no había tiempo que perder.  He tirado dirección Plentzia pasando por Urduliz, donde me he cruzado con mis amigos Aitor F. y Jonmikel, que parecía que volvían ya de dar su vuelta en bici.  Un saludo rápido y he continuado mi ruta.

Una vez llegada a Gorliz, he subido por una carretera que lleva a una rotonda desde la cual se puede ir dirección Bakio, Mungia y Bilbao subiendo por el puerto de Andrakas.  Eso he hecho, subir el puerto y cuando he llegado a otra rotonda antes de coger dirección Mungía me he cruzado con otro ciclista que esta vez no he sabido reconocer, pero él a mí sí porque me ha saludado con un "aupa Yolan".  Ahora tengo el intringulis de no saber quién era, jajajaja.....

Una vez de camino hacia Mungia, me he fijado bien en los carteles para no liarla y aparecer a tomar por saco y en un lugar donde no tenía previsto ir.  Ponía para ir a Bilbao por la BI-2120, entonces he decidido ir por esa dirección.  ¡¡Decidido, hoy me voy a Bilbao!!  Esto es algo que tenía pendiente por hacer y hoy iba a ser el día.

La cuestión es que una vez llegada a una rotonda, ya no ponía nada de esa carretera con la numeración y me he encontrado otra que era la BI-631 para ir a Bilbao, pero estaba escrita en carteles con el fondo azúl.  Así que un poco mosca, he cogido esa carretera pero un poco más adelante he visto que era una autovía, así que me he tenido que salir de ella por el primer desvío que he visto y que mandaba de nuevo hacia Gatika , Urduliz y Laukariz.  ¡¡Vaya movida y a qué velocidad iban por allí los coches, camiones, etc.!!

De repente ha aparece unos carteles y uno de ellos indicaba dirección a Bilbao por la BI-3715 y ponía Artebakarra.  Por allí me he metido y he tenido que subir obligatoriamente ese puerto para ir en la dirección que quería ir.


Pero hoy no era mi día.  Más adelante y después de subir todo el repecho del puerto de Artebakarra he vuelto a encontrar otra vez unos carteles que mandaban dirección Bilbao por la BI-631, que era la autovía por la que yo me había negado antes a entrar por el peligro que conlleva y porque está prohibido para las bicis.

Entonces no me quedaba más remedio que seguir de frente y dirección Derio.  He cogido esa carretera y me he subido el puerto hacia esta población.



Al final llegaba a Sondika donde me he cruzado con mi amigo Gorka G. que trabaja en una empresa de hidrocarburos y que iba con su cisterna.  Le he saludado y él a mí también.




He pasado muy cerca del aeropuerto como se puede comprobar, jajajaja....



Bueno, ya llego a Asua y a Loiu.  Momento de parar a descansar y comer algo de lo que llevaba.  La carretera que iba a tomar para voler a Sopela era la de Unbe, así que otro puertecito más que tenía que subir y ya van tres.

Tras el breve descanso y algunas fotos, he reiniciado la ruta y me he ido dirección Plentzia por Unbe en plena subida.  Una vez llegado al alto, tocaba bajar a toda pastilla, jajaja...  ¡¡Qué divertido!!







Al final entre una cosa y otra han caído 48 km con tres subidas a puertos de montaña.

11 de junio de 2015.
Después del día de descanso de ayer, y tras complicarse un poco la mañana por la avería de la caldera del agua, por lo que he tenido que esperar a que el técnico viniese, tras solucionar el problema he visto que el plomizo cielo se ha medio despejado un trozo, así que como hoy voy a comer donde mi madre y las labores de casa ya las tengo resueltas, me he animado a salir a trotar un poco por asfalto.  A ver qué tal se da el entreno.

He elegido las cuestas de varias carreteras que van dirección a Urduliz por zona de monte y la vuelta ya la he hecho más bien por terreno llano pasando por el centro del pueblo mencionada.  No muy malas sensaciones, aunque el ritmo es el que es por mi baja forma física.  Pero menos sería no hacer nada.



14 de junio de 2015.
Tras unos días de parón por molestias en mi pierna lesionada, hoy tengo la suerte de poder colaborar en la 10ª edición de la Kosta Trail, carrera que se celebra en mi pueblo y que cada año es un éxito asegurado independientemente del tiempo que haga ese día.



Estando en la plaza del Ayuntamiento de Sopela desde las 7:30 de la mañana ayudando en lo que podía de el montaje de la infraestructura y haciendo algunas fotos, cuando se iba acercando la hora de la salida, han empezado a aparecer amigos y conocidos de las carreras.  Charlas por aquí, abrazos y besos por allá y algunas fotos para el recuerdo.









La cuestión es que iba a hacer labores de voluntaria en algún punto de la carrera, pero al final por una serie de agraciadas coincidencias no me han asignado ningún punto.  Entonces le he preguntado a mi amigo Jesus si le parecería bien que fuese a sacar algunas fotos de la carrera durante el recorrido, a lo que su respuesta a sido inmediatamente positiva.



Entonces, una vez dada la salida de la carrera, me he dirigido a casa a toda prisa para coger mi cámara fotográfica para las grandes ocasiones.  Como soy bastante previsora, ya tenía cargada las dos baterías y la tarjeta de memoria vacía por si hacía falta.  Y efectivamente, ha hecho falta.



Mientras bajaba a casa, iba pensando dónde ponerme según la posición del sol, ya que si les pilla a los corredores de espalda, las fotos me suelen salir bastante oscuras por la sombra que ellos mismos se proyectan sobre sí.

Para poder moverme más o menos deprisa hasta el punto donde quería ubicarme he decidido coger la mountain bike para agilizar el proceso.  Con el coche al final sería más complicado llegar a algunos sitios porque tendría que caminar bastante desde donde lo dejase.

Con la bici me he ido hacia la zona de acantilados y concretamente a la subida desde la playa de Barinatxe, también llamada La Salvaje al ser nudista y he buscado el sinuoso camino ascendente desde la playa hacia la parte más alta de los acantilados.  Me ha costado un poco porque había mucha vegetación, pero al final lo he encontrado y he visto que había allí un chico con una cámara de fotos esperando.  Le he preguntado a ver si iba a sacar fotos a tod@s los corredores de la Kosta Trail y al confirmarme que sí, me he ido al siguiente punto estratégico y llamativo de la carrera.  La ladera de ascenso desde la Playa de Azkorri hacia los acantilados.   Pero al ver que estaba realmente resbaladizo el terreno, he visto peligro para mí y que iba a estorbar si me metía en el camino de ascenso.

Visto lo visto, he cambiado el chip de querer sacar fotos con el mar y las playas de fondo y con l@s corredor@s en sentido ascendente y he optado por irme a la zona final de la carrera que se mete en el cordal de monte Munarrikolanda donde se hacen prácticamente los últimos 10 km de la carrera.

A las 10 de la mañana ya estaba en el punto elegido. Me he metido por un camino-pista de hormigón que da enseguida paso al terreno natural, propiamente dicho y he buscado una zona de bajada con una pendiente que le dé una perspectiva bonita a las fotos y he tenido suerte que con sólo meterme unos 100 m hacia el monte ya he econtrado un lugar que me parecía bonito, con mucha vegetación, con buena pendiente de bajada y donde podía ponerme a sacar fotos sin estorbar en absoluto a los intrépidos corredor@s.  He montado allí mismo mi campamento base con mi pequeña mochila con agua, bocadillo, zumo y fruta más el móvil y la cámara de fotos pequeña por si acaso y la grande.



He esperado pacientemente incluso me ha dado tiempo a hacer un poco el cabra, jajaja... A eso de las 11:10 ya han empezado a venir los primeros corredores masculinos.  Cámara de fotos en ristre y bien colocada para no resbalar con el resbaladizo barro he empezado a animar y a sacar fotos al unísono.



Cada vez más corredores, el goteo era ya constante.  También las primeras chicas han empezado a aparecer ante mi objetivo.

Amigos ya conocidos y otros que sin ser amigos agradecían mis ánimos y fotos.  Algunos me saludaban por mi nombre y yo que soy una despistada garrafal con algunas caras, me quedaba dudando sobre quiénes serían, ajajaja.... Pero he pensado que ya me enteraría más tarde cuando viese la clasificación y cuadrase las fotos con el orden de la misma.

Aquí algunas muestras de las fotos que saqué a l@s participantes.  Cada un@ con su estilo, jajaja....








En una de éstas, ha aparecido a lo lejos y entre los helechos que adornaban el camino de bajada mi amigo Alex, que hace unos dos años y al coincidir ambos en una carrera (él corriendo y yo sacando fotos), sin previo aviso y ante mi presencia, se paró en seco, se limpió el sudor de la cara y me cascó dos besos como dos catedrales, jajajaja..... ¡¡¡Y yo, sin saber qué decir!!!!  Pero muy agradecida por el cariño recibido.

Pues bien, ha habido otras ocasiones ya en las que ha hecho la misma jugada, verme de lejos, empezarse a quitar el sudor y barro de la cara y pararse a saludarme don un abrazo y un beso, así que hoy ya estaba prevenida y además habíamos hablado días antes sobre el tema y estaba claro que hoy tampoco me iba a librar, jajajaja....

Yo que le veo bajar a toda pastilla por el camino y empiezo a gritarle dándole ánimos y sacándole fotos, en cuanto ha llegado a mí, se ha parado y me dice: "¿Con esa cámara se puede hacer un selfie?" y le digo: "Creo que sí, ¡¡pero vas a perder tiempo aquí conmigo!!" a lo que me contesta que le da igual, entonces cojo la cámara con una mano con cuidado de que no se me caiga y él se me pone a dar un beso en todo el moflete y yo disparo la foto.  La miramos y decimos los dos a la vez, "¡¡¡Qué bonita ha quedado!!!"    Le agradezco su precioso gesto conmigo y se va echando leches monte abajo, jajaja....  Es un fenómeno mi amigo Alex.



Luego, ya recuperada de ese emocionante momentazo, continúo sacando fotos al resto de participantes hasta que a las 14:40 decido abandonar mi puesto de reportera fotográfica en el monte Munarrikolanda.

También ha habido momentos críticos de algunos corredores que venían acalambrados y otros con deshidratación.  A dos de los deshidratados les he ofrecido agua de mi bidón de la bicicleta que lo llevaba repleto de agua y después, gente de la organización han empezado a subir retráctiles de botellas de agua para darlas en mano en esa última bajada hacia ya el duro asfalto.  Un retractil de botellines de agua me lo han dejado en mi punto y otro lo han subido a pulso por la empinada cuesta.  Los botellines sobrantes los he dejado apartados del camino, avisando a unos de la organización que quedaban donde yo había estado para que más tarde los retiraran.



Pero todavía me quedaba una sorpresa por descubrir.  Y es que había dejado mi bicicleta candada en una puerta de verja de una parcela cerca de donde yo estaba y cuando he bajado a recogerla me he encontrado un papel puesto entre el candado y la bicicleta avisando que si no la retiraba de allí, llamaba a la policía.  Así que un poco aturdida, pues pensaba que no iba a molestar ya que la había atado a una de las dos puertas, la he soltado y me he ido a casa a toda la velocidad que he podido.


Fotos sacadas por mí en la X Kosta Trail
16 de junio de 2015.
Una vez de vuelta de mi última sesión con el osteópata, vengo bastante desanimada, la verdad. Soy consciente de que mi lesión no va mejorando tras casi 8 meses desde que me la hice.  También he de decir que no estoy haciendo todo lo que se me está indicando al 100% y estoy convencida de que éso también está ralentizando el proceso de curación, si es que lo tiene.  En eso no le voy a engañar al osteópata ni a mí misma, sería estúpido por mi parte.

Hablando con el profesional, me ha dicho que llevando el tiempo que llevo tratándome con él, es bastante raro que no haya una mejoría llamativa y me ha aconsejado que insista en hacerme la resonancia magnétiva así como una analítica con factor reumatoide para sacar a la luz lo que podría ser un proceso degenerativo articular que se me ha podido adelantar e incluso acelerar a raíz de la caída que tuve con los patines allá en octubre del año pasado.

Con ésto que me ha dicho, ya me he venido bastante abajo y además teniendo que oír que lo de correr lo tendría que dejar para siempre prácticamente, pues las lágrimas de tristeza y de rabia no han podido contenerse y he roto a llorar.

Además, hoy la manipulación ha sido, más si cabe aún, dolorosa de necesidad.  Pero mientras me agarraba fuertemente a camilla para soportar de mala manera los dolores, el llanto se ha hecho incesante.

Me ha dado hasta apuro ponerme a llorar de esa manera, como una niña desvalida a la que le han arrancado de las manos su muñeca preferida para no volverla a recuperar.  Así me he sentido en ese momento. Que había perdido la posibilidad definitivamente de volver a correr.  Habrá que hacerse más pruebas e intentar dar definitivamente con lo que me pasa, pero intuyo que no va a haber buenas noticias.

Menos mal que a la tarde me daban la buena noticia de que habían publicado varias fotos mías de la última quedada de Las Salve Street Run en la edición digital de El correo en su sección Vamos a correr y que me hacían mención y eso me ha animado un poco la moral.

Noticia en El Correo "Vamos a correr"

17 de junio de 2015.
Hoy toca día de recoger resultados de la analítica y punción hecha meses atrás en los nódulos del bocio y decidir si operar o no.  Bueno, tal vez no haya otro remedio que operar, pero hasta que no me lo confirmen prefiero no pensar.


He ido al ambulatorio y tras ver que la analítica daba todo normal excepto un poco bajo el TSH, me han preguntado si podía respirar y tragar bien al comer y les he dicho que en principio sí.  Así que me han dicho que decidiese yo si operar ahora o dejarlo para más adelante.   Enseguida les he dicho que dejarlo para cuando no haya más remedio y empiece a tener problemas para respirar o incluso deglutir la comida.  ¡¡¡¡Uf, qué alivio cuando me han dicho que entonces nos veríamos dentro de unos meses de nuevo haciendo de nuevo las pruebas analíticas y de punción!!!!

A la tarde de nuevo he asistido a la 4ª quedada de La Salve Street Run en la que nuestro coach, el campeón de España veterano de maratón, Imanol Loizaga nos ha traído a una personalidad del deporte al evento. Era en gran alpinista y simpático Alex Txikon y con el acompañamiento de una bicicleta muy espacial de la empresa bilbaobiketours. Esta vez he ido en bicicleta desde Sopela hasta Bilbao. Unos 21 kilómetros hasta llegar al punto de inicio del entreno en grupo.


He llegado bastante justa ya que una vez llegada a la capital, entre semáforos, rotondas y demás he perdido bastante tiempo.  Pero cuando he alcanzado por fin la calle Lutxana nº 1 donde se encuentra la Taberna de Los Mundos desde la que se salía, allí he visto a una gran multitud de corredor@s todos uniformados de naranja con el niki identificativo de las quedadas y allí he pegado un frenazo y un grito para que supieran que ya había llegado, jajajaja....

Entonces todo el grupo se ha puesto en marcha y yo me he ido adelantando junto con otro fotógrafo que también iba en bici y donde podía me paraba a sacar fotos y algún vídeo.


La verdad es que es muy complicado circular en bicicleta en Bilbao y sobre todo teniendo en cuenta que por algunos lugares por los que transcurría el grupo, no tenía mucho margen de maniobra ni de adelantarles.  Al final, una vez circulando por Auotonmía, he cogido un atajo en forma de bidegorri (carril bici) para llegar antes que ellos al Museo Marítimo de Bilbao. No sin antes tener que sortear por ese carril a perros, niños pequelos jugando a las chapas, personas mayores cruzándose y algunas patas de las sillas de alguna terraza de un bar que invadían el carril.  Total, que ha sido más peligroso que ir por la carretera.


Una vez llegada a la explanada del Museo Marítimo de Bilbao, he aparcado la bicicleta y he hecho unas pruebas con la cámara de fotos ya que el sol me daba de frente y  l@s corredor@s también me iban a venir de frente.  Con lo cual les iba a tener que sacar a contraluz.  Cuando han llegado les he sacado vídeo y fotos.





El otro fotógrafo que también hacía labores de reportero y que manejaba la bicicleta con gran maestría, haciendo incluso fotos en plena marcha, ha aparecido por allí y ha sacado foto a todo el grupo en el cual me he incluído, jajaja...

Luego, por todo lo largo del Paseo de Uribitarte hemos ido todos echando risas, sacando fotos y algún vídeo que me he atrevido mientras pedaleaba con la bicicleta.



Más fotos debajo de la Madre Araña en la esplanada del Gugemheim en la que también me he incluído y luego todos de vuelta hacia el punto de inicio con gran alegría y con aplausos de algunos viandantes, jajaja...



Nos hemos tomado la exquisita y refrescante cerveza La Salve, bien ganada tras el entreno grupal y hemos estado charlando y contando experiencias en torno al running.  Cosa que nos encanta a todos hablar, jajaja... Luego algunas fotos por aquí, otras por allá y la que no podía faltar, con Alex Txikon con el que también he tenido oportunidad de hablar un ratito.






Un evento que cada vez me gusta más participar en él aunque ahora y de momento sea como reportera y en bicicleta.  Así da gusto correr por la capital vizcaína, jajaja....

18 de junio de 2015.
Hoy es jueves y además mi cumpleaños.  A la mañana he quedado con mi amiga Carmen para darnos un paseo por la playa La Salvaje y alrededores.  Lo hemos pasado bien tomando la brisa marina y el sol. Nos hemos hecho algunas fotos y hemos estado a gusto charlando de todo un poco.




21 de junio de 2015.
Hoy se celebra la IV edición de la carrera de montaña Amurrio Trail Lasterketa y he tenido el lujo de poder colaborar con el club de Amurrio en labores fotográficas.

Así que a las 7:30 a.m. ya estaba en la localidad alavesa para recibir las instrucciones de dónde querían los del club citado que sacase las fotos.


Me han dicho que me habían buscado una ubicación no muy lejos para que pudiera sacar fotos en la cima del monte Babio a 4 km de la salida-meta y después que me diese tiempo a bajar al pueblo a sacar las fotos de meta a todos los corredores.  Así ha sido, junto con otros voluntarios y voluntarias he subido en un todo terreno hacia el punto kilométrico 4, sito en el monte Babio, donde se iba a poner el primer avituallamiento.

He ayudado en la colocación de algunos enseres y luego me he puesto a buscar un lugar desde donde sacar las fotos a los corredores, cuidando que la sombra de mi cuerpo no apareciese en la fotografía y a la vez que hubiera alguna referencia destacable.  Al final he elegido la subida hacia el avituallamiento y como fondo de la foto, todo el cordal de Sierra Salvada.






También ha habido tiempo para sacarme algunas fotos en solitario, algunas de la preparación del avituallamiento y otra de grupo con los voluntarios.

La mañana ha amanecido fresquita, unos 11º, pero a medida que el sol iba subiendo, la temperatura también lo hacía.  Así que no he pasado nada de frío.

La carrera comienza a las 9:00 a.m.  y para las 9:35 ya empezaban a aparecer los primeros corredores.  Yo me he centrado mucho en hacerlo bien porque ya que me han encargado esta labor fotográfica expresamente, la quiero hacer lo mejor posible.

He podido ver muchas caras conocidas entre l@s corredor@s que ascendían hacia la cima del Babio y al avituallamiento pudiendo animarles a tope a la vez que les sacaba las fotos pertinentes.

También he tenido la visita de amigos, que habían ido por allí a ver la carrera.

Tras pasar tod@s l@s corredor@s, era hora de recoger todos los bártulos y bajar a toda prisa hacia la meta para llegar a tiempo a sacar las fotos de la llegada de los primer@s corredor@s.  He tenido que hacer trasbordo del todo terreno a un coche en el que me han bajado hasta la misma meta.

Allí he podido sacar a l@s últimos de la carrera corta de 12 km y luego al resto de la carrera larga (30km).

Me lo he pasado en grande recibiendo a tod@s a base de fotos.  Luego charla con algun@s y también pudiendo degustar ricos pinchos de morcilla y txistorra que me traían a la mano amigos y los parrilleros de Amurrio.  Hasta una silla me ha traído un amigo para que aguantase bien tanto tiempo allí a la espera de los participantes.


También he hecho las fotos de podio y después estaba invitada por el club de Amurrio Trail a una parrillada que hacían para ellos, y l@s voluntari@s.   He estado muy a gusto con todo el mundo y el ambiente ha sido fantástico.  Me han regalado una camiseta de la prueba y una bolsa del corredor con los regalos que les han dado a tod@s l@s participantes. Así que el año que viene espero poder repetir experiencia si no es corriendo, será sacando fotos.







23 de junio de 2015.Después de estar una semana sin tocar la bici, hoy me he animado a salir a dar una vuelta a la hora en la que la mayoría de la gente está comiendo y así tener la carretera más despejada, jajaja...  El recorrido ha sido un poco improvisado y sobre la marcha.  Buscando nuevas rutas.  He hecho Sopela-Laukiz-Loiu-Unbe-Plentzia-Barrika-Sopela, dando como resultado 38 km exáctos con sus pequeños puertos.



24 de junio de 2015.
Hoy de nuevo me he ido a dar una vuelta en bici, pero esta vez la idea era hacer una tirada algo más larga, así que me he puesto en marcha a las 9 de la mañana a la fresca ya que al mediodía las temperaturas se iban a poner bastante en alza.

Me he ido hasta Bakio por la carretera que va desde Armintza, pasando por Lemoiz y subiendo por la carretera del monte Jata.  Una vez llegada a Bakio, unas fotos, refrescarme y cargar el bidón con agua para la vuelta, que la he hecho por otra carretera que va en dirección Mungia y Bilbao.

En total, 60 km con 900 y pocos metros de desnivel positivo y otros tantos negativos. Además estrenando mallot regalado por mis amigos Pablo y Mar y culotte de mi cuñada Arantza.








25 de junio de 2015.
Hoy de nuevo me he reunido con mi amiga Carmen para dar un paseo mientras mi lesión no sé si evoluciona a mejor o no, pero andar por lo menos puedo andar.  Nos hemos ido de Sopela a Las Arenas en plan asfaltero total y de charla muy a gusto.



26 de junio de 2015.
Aprovechando que estos últimos 5 o 6 días está haciendo buen tiempo y no llueve, hoy he vuelto a salir, esta vez con la flaca, para hacer una ruta y buscar una carretera que me llevara hasta Larrabetzu y de ahí volver a Sopela intentando hacer una ruta circular.  

Hacía tiempo que no cogía la bici de carretera más que nada porque un día intenté inflar un poco la rueda delantera porque la veía un poco baja de presión y como no supe hacerlo bien, se me desinfló entera y ha estado más de 2 semanas con la rueda desinflada.  Ayer un amigo me infló la rueda delantera y además me regaló dos tuerquecitas para poner como tope en las válvulas de las ruedas y que no se metan hacia adentro cuando se les conecta la bomba.

He salido a las 12 del medio día con toda la solana dando de lleno, pero no me ha importado mucho, ya que cuando llueve siempre me quejo de que no me atrevo a salir con la bici a la carretera.  Así que hoy no había excusa posible.

He ido dirección Mungia y una vez llegada al centro del pueblo y pasado delante del ayuntamiento he tomado una salida lateral de una rotonda que indicaba el camino hacia Gamiz, Fika y Larrabetzu.  Hoy sí que lo tenía claro de por dónde ir, jajajaja....

He circulado por la carretera pasando Gamiz, luego Fika, pero una vez pasada ésta he llegado a un giro de carretera hacia la derecha pero que no indicaba ninguna dirección.  Saco el móvil y con la aplicación Maps intento buscar mi ubicación y así saber si la carretera por la que me iba a meter me llevaría hacia Larrabetzu.  Pero no había cobertura de satélite, así que después de pensármelo un poco, me he decidido a continuar y ver si había suerte y llegaba al pueblo mencionado.

La carretera tenía muy poco tráfico y en ese sentido iba tranquila. Lo que me preocupaba era no saber si había escogido bien o mal la carretera y aparecer en el culo del mundo, jajajaja....  Mientras continuaba unos toboganes de sube y baja contínuos, me iba fijando a lo lejos para vislumbrar alguna señal indicativa de localización o de dirección.  Al final ha aparecido ante mis ojos la señal que yo esperaba.  Era la que indicaba que había llegado a Larrabetzu.  ¡¡¡¡Qué ilusión me ha hecho!!!!



He continuado por la misma carretera pero sin saber luego hacia dónde tendría que ir o si una vez pasado el pueblo sabría hacia dónde dirigirme para ir haciendo una vuelta circular.

Una vez pasado de largo el pueblo, intuitivamente he seguido el camino más recto hasta que he encontrado una señal que me mandaba hacia Lezama.

Haciendo caso de esta señal, he proseguido mi ruta.  Una vez llegada a Lezama, me he acordado de que allí está las instalaciones del Athletic de Bilbao, donde entrenan.  Así que no me lo he pensado mucho y me he ido en busca de ellas.

Por fin he encontrado la entrada de acceso y me he metido dentro de las instalaciones, que estaban de obras para hacerme unas fotos.






Luego, viendo que el día se estaba poniendo bastante feo con bastante bruma y viento que ya me venía azotando desde poco después de pasar Mungia, ya me he puesto en marcha para llegar lo antes posible a casa.  He mirado en una parada de bus, la línea que recorría el servicio y he visto que desde Lezama se iba a Zamudio, Derio y Loiu, así que por esa carretera he continuado pasando estos tres pueblos.

Una vez llegada a Erandio, un poco de tensión con algunas rotondas en las que he tenido y me han tenido que sortear coches, motos y camiones para finalmente tomar la carretera que me llevara a Getxo y después a Sopela.

27 de junio de 2015
Hoy he tenido la oportunidad de ir a recibir a mi amigo Oscar Pasarín a Bilbao en la finalización de su reto solidario 1200 km por los refugiados, en el cual ha recorrido esa enorme distancia en 15 días desde Algeciras hasta Bilbao.

Como ha salido un día fabuloso, me he ido en bicicleta a Bilbao y al llegar al punto de la zona del Palacio Euskalduna y Museo Marítimo he estado por allí haciendo tiempo y sacando alguna foto.






A eso de las 11:40 ha aparecido mi amigo rodeado de más corredores y llegando a este punto donde me encontraba. Les he sacado a todos fotos y él al verme, pensando que no iba a poder ir yo, se ha sorprendido mucho y me ha dado un gran abrazo y dos besos.



Luego han parado todos un rato para descansar y después proseguir hasta llegar a la plaza del Teatro Arriaga donde se daba por concluído su reto en favor de los refugiados y su derecho a asilo.





Todo han sido felicitaciones hacia Oscar y muchas fotos y entrevistas, así que muy orgullosa de poder ser testigo de esta gran hazaña. Yo también he tenido mi regalo de parte de Oscar al hacernos una foto juntos. Zorionak Oscar!!!!


30 de junio de 2015.
Último día del mes y en plena ola de calor con máximas de 40º en la vertiente cantábrica, a mí no se me ocurre mejor cosa que irme a dar una vuelta en bicicleta, jajaja....  ¡¡¡Hay que probar nuevas sensaciones!!!  ¡¡No todo va a ser hacer deporte en las condiciones idóneas siempre!!


Sin pensármelo mucho me he preparado y a eso de las 10 de la mañana con cerca de 30º en el ambiente me he ido a dar una vuelta en bici.



He tenido buenas sensaciones a pesar del calor y me ha parecido curioso el ruido de las ruedas sobre el asfalto recalentado, jajaja.... Parecía que se pegaban literalmente las ruedas al galipó.



No me he ido muy lejos, pero la vuelta ha merecido la pena del todo.  Algo más de dos horas dándole al pedal con alguna parada para refrescarme y beber agua fresca de una fuente, porque la del bidón, aunque lo había llenado con agua de la nevera, estaba caliente como el pis de un niño, jajajaja....



Al final han caído 44 km con sus correspondientes repechitos por el camino.  El único fallo que he tenido hoy ha sido el no ponerme crema solar en piernas y brazos.  Así que buena quemadura me he agarrado, jajaja...  ¡¡Viva el aftersun!!





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